Crecemos como flores,
a veces nos marchitamos
a la misma velocidad que ellas,
en fracciones de tiempo veloz.
Algunos poseen jardines
otros son felices con una rosa.
Aunque hay algunos desgraciados
a los que solo les deparan espinas.
Hubiera preferido antes
descansar sobre el pasto
que descansar con lágrimas
sobre lirios por mi dolor basto.
Se dicen algunos,
creyendo que después
de una ruptura
el amor se acaba en todo.
Son esas personas
que no están juntas
porque se dañan,
pero se aman.
Porque no saben reconocer
su culpa
ni siquiera
para salvar a su madre.
En el pecho de la vida,
penosa por vivir,
descansa inquieta la muerte
y alegre por morir,
porque tienen moretones
y no en sus pieles,
sino en los corazones.
Porque una vil traición
vuelve de piedra al corazón,
aunque éste sea el más tierno.
Tras abandonar nuestro campo
normal es hallarnos vacíos,
porque nos portó tranquilidad
y allí, aunque no la tuvimos,
recordabamos nuestra felicidad.
Puesto a que no es nada fácil
crear nuevos recuerdos
y que estos sean gratos,
mientras otros ingratos
asfixian como enredaderas.
Libro de Sangre.