10

526 42 15
                                    

Si tienen menos de 18 no lean! Y si lo hacen, ya se los habia advertido. Aunque no es fuerte (porque no quiero zarparme). Ahora sí disfruten el cap. Y disculpen si es horrible

-¿Y ahora cómo seguimos?- preguntó mirando por la ventana.

-Esperamos un minuto y sino: vamos a buscar otro lugar.-

La muchacha se puso a tararear una canción mientras Carlos planeaba robos, como si se tratara de pasear.

-Ramón también canta esa canción- se le escapó.

-Es que está linda- murmuró moviendo los dedos sobre su rodilla, haciendo el ritmo.

-Sí- afirmó sonriente su amigo.

-La verdad que Ramón tuvo suerte de conocerte más tiempo. Sos hermoso- decía.

-¿Qué importa?... Si él no me ve así. Nunca me dijo eso. Lo más parecido fue "sos lindo rubio eh...". "Me haces acordar a una novia que tuve"- mientras hablaba ponia los ojos en blanco.

-Bueh... Por lo menos te dijo eso. Aunque no debe ser cómodo que te comparen con una ex pareja.-

-Siempre se me burlaban diciendo que parezco una nena. ¿Parezco una?.- Preguntó al recordar lo que le había dicho su amigo.

-Para mí no sos una nena che. Y en tal caso: no pueden molestarte por eso.-

-Gracias- agradeció levantando una ceja.

La chica estaba con una mezcla de sentimientos y dudas.

-¿Te acordas cuando estabamos en el piano, y vos me dijiste "esto no termina así"?- indagó riendose bajo.

-Sí, estuvo bueno- le contestó picaron.

-¿Vos me dejarías besarte ahora?.-

-Vos sos mi mielsita- dijo acercándose y empezando a besarla.

Miriam sentía como su cuerpo se aflojaba cada vez más. Deseaba que ese momento no terminara y que Carlitos le hiciera cualquier cosa.

-Espera... Es incómodo acá- decía sentandose.

-En casa te mato- le dijo Carlos a Miriam, acercándose una vez más y mordiendole el labio.
_______

El grupo no se iba de allí y entonces decidieron buscar otro sitio.

Durante el largo recorrido pasaron por distintos "puntos interesantes", joyerías, mercados, armerías, casas... Era el cielo en la tierra.

El Santo Grial de lo ilícito... Revelandose ante sus ojos.

Estaban en Vicente López un partido de la Provincia de Buenos Aires, que no era muy grande.

Sus calles esparcian magias a través de la brisa fresca de la noche. Para algunos era otra noche de sueño, para otros: de trabajo o diversión (y porqué no de estudios). Pero para éstos dos... era una odisea.

Una discoteca es alzaba a unos metros y Carlitos lo sabía muy bien. Era de concurrirla de vez en cuando con Ramón y era obvio (por la gente) que ahí ganaban de forma considerable

-Acá vinimos un par de veces Ramón y yo- sonreía -es todo nuestro...- celebraba con toda la adrenalina acumulada.

-¡¿Sos boludo Carlos?!-

-Uy ya sonas como él...- ponía los ojos en blanco.

-Hay gente adentro, ¿cómo vamos a hacer?. Es imposible-

--La salida de atrás nena- decía como si fuera algo obvio- saca el bolso que tiene otro dentro y llevalo. Vos podés decir que es para higiene personal. Yo voy a llevar el auto al otro lado, pregunta dónde está el baño. Esperame ahí que yo ya voy Miriam- dijo viéndola salir y esperando hasta que entrara en la discoteca.

SentenciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora