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Ya corregi la ortografía, disculpen!!! 💕💫💜

Por lo meeeenos pude escribur esta vergamota ahreeee jakakajsjs les quiero che!!! Se lo quiero dedicar a mis amistades del Insta @Gordafandetoto@Livingfortoto y @Ferroxdarin y a ustedes y a Criaturaeneltiempo te quiero y ni te conozco pero buehhh un abrazo!!!! 💕

Disfrutenn!!!

Ah mi Insta que uso siempre es @girl_fan_forever_ es ochentoso y sinoooo voy a estar publicando en mi Insta de El Ángel que es @aidabel_  mucho amorrrr!!!

Ramón Peralta despertaba en medio de un confuso sueño a las siete y media de la mañana. En él podía ver un tunel semi oscuro, y después escuchaba un fuerte ruido (como un trueno).

"Será el cansancio" pensaba agarrandose la cabeza, por la migraña que lo atacaba.

¡Se había sentido tan real! Que aún sentía presión en su estomago, a causa de los nervios.

Se movió varias veces en la cama, hasta que por fín le gano las ganas de dormir nuevamente.
________

Los jovenes ya estaban cambiados, Miriam llevaba una remera con rayas negras y pantalones de su amigo. Éste llevaba algo parecido también.

-Gracias por prestarme ropa, no soporto lo femenino (hablando en confianza).-

Ya no tenía absolutamente ninguna vergüenza al hablar con él, como si lo ocurrido la noche anterior hubiese marcado un antes y un después.

-Miri ¿podemos hablar de algo serio?- consultaba Carlos parandose enfrente suyo.

-Sabes que sí- contestó confundida la chica, pero sin demostrarlo.

-Fue muy lindo lo de anoche ¿sabes?, y sos una dulce. Pero- cuando estaba por seguir la oración ella lo cayó.

-Sé a qué viene esto...- suspiraba cerrando sus ojos- a mi me pareció lo más hermoso de mi vida, el amor de anoche. Pero sé que sentis más cosas por Ramón- hizo una pequeña pausa para respirar y continuó- se te nota en la mirada, en cuando decis su nombre o hablas de él. Incluso podría adivinar cuándo estás pensando en Ramón... Porque tu rostro se vuelve más radiante. Y no te culpo ni me enojo por eso. Entiendo que mi lugar es distinto al suyo y lo acepto.-

-No te iba a hablar sobre "lugares" y esas cosas aburridas. Sólo pensaba explicarte que si bien te amo, no es como me pasa con él. Miriam esto es complicado... Pero me gustan los varones...- le hablaba más abierto que nunca.

-¿Era eso?... ¡No tengo problemas Carlos!... Y te lo digo de verdad. Cada quién es libre de amar a quien quiera, siempre y cuando no dañe al otro. El amor no lo elijimos nosotros, viene sólo... Sin importar que sea de un género distinto o no. Sin importar de dónde o cómo sea.- Decía abrazandolo calidamente.

-¿No tenes problemas con que sea una "Evita", entonces?- preguntaba más gracioso.

-Claro que no, sería estúpida si lo tuviera o me burlara de ello. ¿Sabes que?.-

-¿Qué?- Carlitos estaba más cómodo ahora que se había abierto por completo Miriam.

-Lo de los vestidos, es por incomodidad. Me siento un chico Carlitos... Soy un varoncito encerrado en mujer. Aveces me pongo triste de no poder serlo o no poder reflejar hacia afuera lo que me siento.- Confesaba sentandose en el suelo, cosa que él imitó al lado.

-¡Pero no te pongas mal eh! Ya no estás sola che... De última atate el pelo en esos rodetes y usa ropa de varón o algo muy cercano. No te escondas, liberate de esas barreras e imponete- casi le "ordenaba".

Cuando le hablaba de esa forma, quedaba maravillada. Aveces se preguntaba de dónde habrá salido Carlos, porque era el desafío encarnado. Era el Libertarismo ambulante.

Él busco algun pañuelo blanco limpio y al pararla, la rodeó hasta quedar detrás suyo. Le tomó el cabello suavemente (como si éste fuera a romperse), y atandolo despacito logró juntarlo en un rodete que de frente no se notaba.

-Todo tiene solución- le decía levantando los hombros- ¿te puedo hacer una pregunta yo?- estaba algo inseguro de hacerla, pero creía que si habían hablado de Ramón ella no se molestaría.

A estas alturas ya parecían más que confidentes. Ambos sabían cosas del otro, que el resto no estaba enterado o ni creería de ellos.

-Sí decime- contestó.

-¿Alguna vez te gusto una chica?- pestañeaba como psicótico ¡sus nervios estaban al máximo!.

-No estoy segura si me gusto alguna vez una, pero sí que me  lindas. Al punto de decirles "que bonita sos" o quedarme como boba mirandolas. Pero cuando esa chica me decia de "algo más" nunca podía. Que se yo... No sé si sería miedo o que no estaba lista- intentaba entenderse a ella misma en ese momento.

La respuesta lo sorprendía, lo aceptaba. No pensaba que a Miriam le podían atraer en cierta forma las mujeres. Aunque no tenía problema con ello.

-Capaz no estabas segura y era eso. Espero que encuentres a alguien y seas felíz, sin importar que sea hombre o mujer- la apoyaba.

La alegraba poder apoyarlo y que a su vez él la apoyara a ella. Pero con eso último se le partía el corazón de a poco, causando una mueca de disgusto que le fue imposible disimular.

-Espero que vos sea realmente feliz. Yo si sigo igual, voy a ser monja... Disculpame sueno como una nena caprichosa o cambiante de humor. Pero si soy libre de elegir y mi vida sigue así, me meto en cualquier convento Carlitos. Te quiero mi ángel, pareces uno con esos rulos- terminaba asomándose por la ventana.

Cada vez que hacía aquello o salía a caminar, se imaginaba cuándo sería la última vez que apreciaria el hermoso paisaje de Buenos Aires. El astro rey imponiendose ante un cielo estrellado, en la llegada de un ansiado amanecer.

Cómo sería no volver a ver a Carlos o a su mamá (que la sentía como propia). O si realmente estaba tomando una buena decisión... O si sólo era un acto cobarde, que disfrazaba para escapar de aus sentimientos, de su posible vida e incluso de un incierto futuro...

-¿Me vas a avisar si lo haces?- le preguntó con ojos de tristeza.

Su cara de Serafín demostraba una angustia algo "inusual" en él. Y es que a pesar de todo lo que decían, de sus diversos sentimientos... Él no quería perderla. Sabía que si se iba jamás volvería. Pero claro... También aceptaba que no podía retenerla (y creía en ello).

-¿Vos sos boludo?...¿cómo no te diría Carlos?- lo abrazaba sin ganas de soltarlo, sintiendo su respiración tan leve que apenas podía percibirla.

-Dejame disfrutar un tiempo con vos aunque sea.-

-Claro que sí, te lo juro Carlos. ¿Porqué no me enseñas a hacer algo que sepas y te guste? Algo licito- reía levantándole el animo.

-Estas condenada conmigo Miriam, pero sí existen cosas buenas que me gustan hacer- se separó pensando detenidamente, mirando hacia algún rincón bien lejano en su mente- vení locura mía.-

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2018 ⏰

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