Dancing in the moonlight { Terminada }

Epílogo

1 año después.

La relación de Renato y Gabriel seguía en pie, si bien las cosas en todo éste año se complicaron un poco, lograron superar esos obstáculos, como la pareja fuerte que eran.

El rizado recibió un duro golpe cuando su familia rechazó su orientación sexual, lo esperaba de su padre, pero no de su madre. Durante casi todo un año estuvieron sin hablar, sin verse, ni siquiera lo habían saludado por su cumpleaños, y si bien a él le dolía, no podía permitirse dejar a Tato, así que se apoyó en él en todo momento, el pequeño estuvo hasta cuando lloraba por las noches.
Fue una grata sorpresa cuando una tarde golpearon la puerta de su casa, ofreciéndoles una disculpa entre el medio de llantos, las cuales fueron aceptadas con el rizado. Esa fue la primera tarde que se sentaron a merendar con él y obviamente con Renato.

Fausto no se daba por vencido, y de vez en cuando seguía molestando al menor, buscaba cualquier oportunidad para estar atrás suyo, pidiéndole que vuelvan. Había noches en las que Tato se despertaba gritando, por el pánico que le causaba el rubio, Gabriel ya no sabía que hacer para calmarlo, y la situación lo había hartado. Una noche las cosas se habían salido de control, cuando quiso abusar nuevamente de él, pero la policía llegó al lugar, y lo detuvo, ahora llevaba unos meses preso.

Después de atravesar por esos inconvenientes y unos cuantos más, los chicos hoy cumplían un año de novios. Gabriel preparó una sorpresa para el pequeño, lo citó en un parque, a la noche.
Cuando Renato llegó, se sorprendió ya que el lugar estaba lleno de velas, rosas y un mantel que estaba en el suelo, con diferente tipos de comidas.

—¿Gabi? — lo llamó, ya que no lo veía por ningún lado. De repente empezó a sonar una canción "Love of my life" de Queen
— Feliz primer año amor — dijo el rizado, que estaba vestido con un jean negro, una camisa del mismo color, y unos zapatos. Renato estaba tan emocionado que ni siquiera podía hablar. — ¿No decís nada?— preguntó dándole un beso, tomandole las manos — No lo puedo creer, que hayas hecho esto por mi es hermoso, feliz primer año bebé — le respondió, para luego abrazarlo. — Lo nuestro empezó bailando, y quiero que el primer año también lo empecemos bailando ¿Me permite ésta pieza bailando bajo la luz de la luna? — dijo extendiendo la mano — Será todo un honor — contestó el pequeño, aceptando la invitación. 
Fito Paez comenzó a sonar.

"Te vi, juntabas margaritas del mantel,
Ya sé que te traté bastante mal,
No sé si eras un angel o un Rubí
O simplemente te vi"

Cantaba Gabriel mientras tomaba la mano de Renato

"Te vi, saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez, la llave de mandala se quebró
O simplemente te vi"

Cantaba Renato aceptando la mano de su novio.

"Todo lo que diga está de más
Las luces siempre encienden en el alma y cuando me pierdo en la ciudad, vos ya sabés comprender"

Continuó el rizado abrazandolo por la cintura

"Es sólo un rato no más, tendría que llorar o salir a matar
Te vi, te vi, te vi, yo no buscaba nadie y te vi"

Tato seguía la canción, mientras también seguía los pasos de baile.

"Te vi, fumabas unos chinos en Madrid
Hay cosas que te ayudan a vivir
No hacías otra cosa que escribir
Y yo simplemente te vi
Me fui, me voy, de vez en cuando a algun lugar ya sé, no te hace gracia este país. Tenías un short y un amor y yo simplemente te vi"

Gabriel cambió la letra, haciendo que al pequeño se le escape una risa.

"Todo lo que diga está de mas
Las luces siempre encienden en el alma y cuando me pierdo en la ciudad
Vos ya sabés comprender, es sólo un rato no más."

El menor tomo la rostro de su novio entre sus manos, para dejar un corto beso en sus labios.

"Tendría que llorar o salir a matar
Te vi, te vi, te vi, yo no buscaba nadie y te vi"

Cantaron los dos juntos, para terminar la canción besándose.

Se amaban, sí que se amaban, y como diría el gran Fito Paez "Nadie puede y nadie debe vivir sin amor. Una llave por una llave y esa llave es mi amor. Una llave por otra llave y esa llave es tu amor.

Renato y Gabriel eran la llave uno de el otro, y no podían vivir sin su amor.

Fin.