BUS || YoonSeok

Bus

Yoongi y Hoseok se conocieron desde antes del instituto, mientras Yoongi iba sentado en su lugar preferido en el bus, hasta que vio un chico de cabellos castaños subir con una enorme maqueta.

Yoongi por lo general no deja que nadie se siente con el, prefiere ir solo que con la molesta presencia de un ser a su lado, pero su corazón de niño se movió al ver que el chico cayo cuando el autobús arrancó, no había ningún otro lugar disponible, así que se levanto y ayudo a parar a ese chico que enseguida le dio una enorme sonrisa ante gesto tan compasivo.

Yoongi tomó esa cálida mano por primera vez y se sintió lleno de felicidad, su respiración inevitablemente salía con dificultad, y asi como por arte de magia parecía haber un conecte especial, derribando cualquier barrera que los humanos suelen poner y volviéndose vulnerable ante esos ojos tanto infantiles como encantadores

"Tenemos esta loca química entre nosotros"

— Soy Yoongi.- sonrío de forma dulce, achicando sus pequeños ojitos en un gesto curioso

— Yo... Hoseok, puedes decirme Hobi.- sonrío, era como un sol irradiando calor, frescura y alegría

— Claro...- trago grueso, su cuerpo se baño en un sentimiento de nerviosismo y algo... algo que no comprendía y le daba un cosquilleo en el rango de lo aceptable en el estómago.— Hobi, vamos, sentémonos antes de que suba alguien mas y nos quite el lugar

— ¡Claro!, Gracias Yonnie.- tomó la mano del pequeño

— ¿Yonnie?

— ¿No te gusta?.- mostró un encantador puchero, creando un divertido triángulo con sus labios que desapareció cuando estos se movieron para sus próximas palabras.— Se me hace lindo.- un color rosado suave coloreó sus abultadas mejillas, Yoongi sonrió de lado enternecido y solo asintió

— Si Hobi.

— ¡Oh! En la próxima parada tengo que bajar, ¿me das tu número?

— ¿Qué?... Oh... No tengo celular

— ¿Ni de casa?

— ¡Oh! ¡Si!.- Yoongi le dicto el número

— ¡Te marcare Yoonie! Gracias por el lugar y ayudarme a levantar, nos vemos

"Somos como dos mitades de un mismo corazón"

El chico bajo junto con su maqueta y Yoongi solo sonrió

Cuando Yoongi llego a su casa se puso frente al telefono esperando porque este sonara.

En la escuela no era muy querido por los niños debido a que no le gusta estar corriendo como animal salvaje siempre, aparte sufría de constates burlas gracias a su tono de piel exageradamente blanco, ser pequeño y tener una sonrisa que según las niñas era asquerosa, asi que los unicos amigos que tenía eran sus hermanos, pero casi no les veía, ellos estaban en otras clases y estaban con sus respectivos amigos.

Yoongi siempre hizo lo posible por mostrarse fuerte, era un niño, las cosas le afectaban, quería aparentar que nada de eso le importaba, que era feliz y quería engañarse con que estar solo era mejor cuando en realidad envidiaba ver los grupos de los niños jugando, él lloraba por las noches, sus días eran grises, nunca quizo traerles problemas a sus padres así que se guardaba cada cosa actuando realmente bien, hasta que ese pequeño solecito iluminó en un instante su día y los días anteriores que alguna vez fueron grises

Pasaron tres horas y Yoongi se entristeció, estaba a punto de levantarse e ir a su habitación pero el teléfono sonó, lo tomó rápidamente y contestó

— ¿Si?

— ¿Yoonie?

— Si, si soy yo, hola Hobi.- en sus palabras se escuchaba esa alegría, esa felicidad que solo los pequeños suelen dar.

— ¡Oh por Dios! ¿Como sabías que era yo?

— ¿Eres retrasado acaso? hasta ahora solo tu eres el único que me dice "Yoonie"

— Pudo haber sido algún otro de tus amigos, yo no lo sé, apenas te conocí

— No tengo, solo tu, eso me hizo feliz, gracias Hobi, no me arrepiento se haberte cedido el lugar

— ¡Harás que me sonroje!, pero en si no me lo cediste. Por cierto ¿te gustaría salir mañana? Mis padres saldrán y voy a quedarme solo, es aburrido estar solo en casa

— Créeme, para mi compartir el lugar con alguien es como ceder mi lugar.- una carcajada del pálido resonó a través de la línea llegando directo al tímpano del castaño.— ¡Claro me encantaría!

Al día siguiente los chicos salieron juntos para conocerse y divertirse al lugar acordado.

Eran unos niños, inocentes y llenos de alegría, niños que por un diminuto percance en el autobús terminaron conociéndose

Esos diminutos percances pueden ser los mejores recuerdos, pueden enlazar vidas y crear historias únicas.

"No tienes que decir te amo para saber que me amas"

Las personas no tienen porque decir "quiero enamorarme" cuando ya lo están, cuando alguien predestinado a ella a nacido, cuando el lazo amarrado a sus meñiques esta tenso esperando a que tiren de él y simplemente digan; "siempre supe que eras tu, desde aquel día en el autobús"

"Y si rompes mi corazón sería un honor"

Ese día sin darse cuenta, Yoongi entregó todo de sí.