Te amo

146 32 15
                                    

Dos años después,
martes.

Hoseok se levantó de la cama como de costumbre, tomó una ducha, bajó y desayuno algo junto a su hermano y padres, quienes a sabiendas del día fingieron que era un día como cualquier otro, llevando sus actividades de forma normal y sonriendo de forma natural

Algo que muy en el fondo Hoseok agradeció

— Me voy.- dijo levantándose de la mesa. Estuvo a punto de tomar las llaves de su auto pero las volvió a dejar en el llavero.

Hobi se despidió de sus padres y de su hermano besándole la frente para después salir de la casa y esperar a que el autobús pasara, iba a ir a la universidad a visitar a algunos maestros, y de paso recoger un papel pendiente

Subió al autobús, caminó por el estrecho pasillo en movimiento de este, y fijo su mirada en el asiento vacío que era el favorito de Yoongi, tomó asiento, en el lugar que siempre le pertenecia a él cada que se sentaba con su novio; el asiento que da a la ventana.

Dirigió su mirada a esta mientras lloraba al recordar la primera vez que se sentó con el chico, esa vez que de niño subió con una maqueta que era mas grande que el, esa vez que cayó al no poderse sostener una vez que el autobús se puso en marcha, al recordar que Yoongi se apresuró a auxiliarle brindándole su mano

El dolor se había reanimado, dolía no poder tocar la mano de Yoongi a un lado de el y entrelazarla

dolía no poder meter su mano entre los largos cabellos negros del pálido

dolía no poder inclinar su cabeza y posarla en el hombro del pelinegro aspirando su grato olor

dolía no poder escuchar su risa cuando recordaba alguna anécdota

dolía no poder acariciar su tersa mejilla con la intención de que volteara y pudiera dejar un beso casto y travieso en los labios de su adorado novio provocándole un dulce sonrojo

Pero tenia que dejarle ir, tenia que aceptarlo, tenia que aceptar la vida de Yoongi quien sufrió y dio todo de si por que él tuviera una oportunidad mas en el mundo

Así tenían que ser las cosas, así debían terminar, así Yoongi dejaría de sufrir de una vez por todas y el podría avanzar dando pasos firmes sobre una arena húmeda marcando su huella.

Así las cosas seguirían su curso de forma adecuada.

Limpió sus lagrimas y se dirigió a la puerta al ver que la parada estaba cerca.

Antes de bajar volteó y miró esos asientos vacíos, sonrió con melancolía recordando aquel pelinegro con sus tan característicos audífonos de diadema y ese libro que siempre alojaban sus manos...

Dolió.
vaya que dolió recordar la primer sonrisa que aquel chico le dió

Regresó la mirada a su camino y bajó completamente del autobús sin prestar real atención a su alrededor, dando un profundo suspiro, uno que hizo que sus pulmones disfrutaran del oxígeno introducido y sus ojos se cerraran

Se disponía a subir el primer escalón, de esa pirámide de escaleras que había para llegar a los edificios...

— «Te amo Hobi».- escuchó un dulce susurro que acariciaba tintineando suavemente sus oídos

Un sonido apacible y relajante, como el dulce y suave mover del océano.

Un sonido que envuelve y resulta altamente grato

Se volteó apresurado mirando a todas direcciones entre conmovido y desesperado, buscando aquella voz que estaba mas que impregnada en sus sensores auditivos

Aquella voz que jamás podría despegarse de sus recuerdos

Miró al suelo, sintió los ojos aguarse, suspiró profundamente para al final concluir su mirada en el cielo, en ese mar azul de donde provino tal sublime melodía

Sonrió lo mas grande que pudo, sin importarle que todos los que pasaban le miraran extraño y le tacharan de loco al permanecer quieto mirando hacia arriba, derramando lagrimas traviesas y espesas, con su cuerpo ligeramente tembloroso

Eso no le importaba, lo único que le importaba en ese momento era aquel calor con el que se sentía abrazado, así como los latidos acelerados de su corazón al pasar por su mente cada gesto de Yoongi, cada expresión, cada sonrisa, y cada lagrima que derramó por él durante tanto tiempo...

Al recordar cada precioso momento junto al chico que siempre le hizo tocar las nubes con una simple sonrisa, con un simple "te amo"

Su expresión se rompió, sonrió, lloró, su cuerpo temblaba mas y mas, su pecho se sentía oprimido, pero a la vez se sentía tan feliz... un calor que bien conocía era transmitido a su cuerpo... sentía el abrazo de Yoongi transmitiendo todo el amor que sentía por el, lo sentía y eso le hacia inmensamente feliz.

Sonará tonto, pero podía sentir los delgados brazos de su amado rodeando su torso, y aquellos finos labios rozando su cuello transmitiéndole cálidas respiraciones, con sus mechones cosquilleando su oído.

Era él

Era un adiós

Era la despedida

Era tiempo de dejarle ir, y a su vez era tiempo de reafirmar el tan ferviente amor que permanecía en ambos.

Suspiró y con un hilo de aliento, movió sus labios liberando suaves palabras, sintiendo como aquella calidez le abandonaba de poco a poco.

— Yo más Yoonie.




[Fin]
•——🚌——•

BUS || YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora