PELIGRO: No Lo Hagas [En Proceso]

32 | "Aprendiendo a Disparar"

Zac.

En serio me encanta seducir a Alisson, y no es por ser malo si no porque quiero probarme a mi mismo que puedo aguantar las ganas de hacerla mía, quiero que ella dé ese paso.
Además de que no quiero ir tan rápido, no quiero arruinar lo que ya llevo de avance con ella por mis deseos carnales.

Pasados unos minutos, llegan las pizzas, las pago y comenzamos a comer mientras hablamos del plan, pero luego ella se queda callada por un momento, la miro confundido.

---¿Estás bien?---le pregunto---

---Zac...¿sabes usar un arma, verdad?---pregunta mirándome seria---

---Sí...¿por qué?---pregunto aún más confundido---

---Quiero aprender a disparar...en el plan todos necesitamos saber...y yo no sé...¿me enseñarías?---pregunta sonriendo---

Espera...¿que? ¿Quiere que le enseñe a disparar? Eso es algo que no me hubiera esperado por su parte.
Mi otro yo le hubiera dicho que no en ese momento, pero pensándolo bien, ella tiene razón. Si queremos que el plan salga a la perfección todos tenemos que saber disparar, incluso ella.

---¿Sabes pelear, defenderte a golpes?---pregunto antes de responderle.

---Sí, mi papá me enseñó a defenderme, siempre me entrenó a mí y a Dylan con el pretexto de que algún día nos serviría...---dice quitando el exceso de ketchup de sus labios con su lengua---

¡Dios! ¡Esta mujer me hará perder la cordura! ¿Lo está haciendo para seducirme o sin querer?

---Bueno entonces vamos...---digo levantándome de mi lugar---

---¿Adónde?---pregunta mirándome a los ojos---

---¿Quieres aprender a disparar si o no?---la miro tomando las llaves de la moto---

---Si quiero pero...¿ahora?---se levanta de su lugar---

---Es mejor ahora que nunca...vamos...---digo yendo a mi habitación---

No me quiero aprovechar de ella, no piensen mal, es sólo que en mi habitación están mis armas con municiones. Las tengo escondidas porque siempre vienen a mi casa a buscarme y se las terminan robando cuando no estoy.
Saco la gran maleta de armas del armario, Alisson entra e inspecciona todo el lugar, mientras yo preparo las armas ella revisa cada rincón de la habitación.

Sus ojos se topan con una foto de nuestros padres juntos, abrazados y muy felices. La toma y se sienta en una esquina de la cama, admirando la imagen. Una lágrima cae por su mejilla, dejo lo que estoy haciendo, me acerco a ella, y me siento a su lado.

---¿De cuando es esta foto?---pregunta con la voz un poco rota---

---De hace dos años...justo una semana antes de la muerte de tu padre, hicieron una fiesta en el almacén y se tomaron esa foto...se la robé a mi papá cuando falleció...---lo último lo digo en un susurro---

Hablar de la muerte de mis padres es muy difícil para mí y creo que para Alisson también.

---Me hubiera encantado conocer a tu papá...y a ti también...---me mira---

---Lo bueno es que ya me conoces...---sonreímos y ella regresa su mirada a la foto---

---Tu papá es muy guapo...ya veo de quien lo heredaste...---río por su comentario---

---¿Eso fue un cumplido?---la miro arqueando una ceja, divertido---

---Sí...creo que tus papás hicieron un buen trabajo trayéndote al mundo---ríe.

---¡Alisson! ¡Me harás vomitar!---digo quitando de mi mente las imágenes de mis papás trayendome al mundo---

---¡No aguantas nada Zac!---dice riendo---

---Ya mejor vamónos...---sacudo la cabeza y continúo preparando las armas---

(...)

---¿Aquí entrenas?---pregunta ella bajando de la moto---

---Sí, por ahora...sé que está horrible pero aquí mejoro mi puntería.

---Bueno, vamos---dice y caminamos hacia la pequeña cabaña donde entreno---

Realmente yo solo aprendí a disparar, con un poco de ayuda de Thomas claro. Encontré esta cabaña abandonada y la convertí en mi centro de puntería. Cada día he aprendido a mejorar, tanto que me es más fácil darle al blanco.

---Al menos hay luz...¿siempre vienes aquí?---pregunta ella mirando todo el lugar---

---Cada que estoy triste, enfadado y confundido vengo aquí...---digo sacando las armas---

---Okey...¿que me enseñará hoy profesor Stephens?...---dice en modo coqueto, acercandóse a mí---

---No me provoques Alisson...---la miro a los ojos---

---Qué amargado eres...dime lo que haremos hoy...---dice a un lado mío---

Ruedo los ojos y miro al frente.

---¿Ves esas botellas de ahí?...---señalo las botellas y ella asiente.--- Esas son tu blanco, sólo tienes que concentrarte, cerrar un ojo, preparar el arma y jalar el gatillo.

Hago el ejercicio y le doy justo en la mitad a la botella, la cual se rompe al instante. Estamos a unos cinco metros de distancia de las botellas de vidrio, exactamente. Es una distancia considerable, algo muy fácil para mí, pero veamos la puntería de Alisson.

---Tu turno...---la miro y le doy un arma---

---Okey...---dice tomando el arma--- Me pondré en posición y tú me dices en que estoy mal, parece fácil si lo haces tú...---se coloca en posición---

Verla en esa posición hace que mi atracción hacia ella crezca más y más.
¡Carajo!

---Bien...para empezar, debes tomar el arma con ambas manos...---me acerco a ella por detrás y coloco sus manos correctamente.--- Baja un poco tu brazo...---bajo su brazo--- No te tenses...eso hará que falles...---intento relajarla---

---¿Me estás enseñando a disparar o me estás seduciendo Zac? Porque te juro que así no me puedo concentrar...---dice ella regañándome.

---Sólo has lo que te digo...---rueda los ojos y se vuelve a poner en posición--- Cierra un ojo, fija tu objetivo...respira, concéntrate...y cuando estés lista...aprieta el gatillo...---susurro sin dejar de mirarla---

Respira, se concentra y jala el gatillo dándole al objetivo que se rompe al instante.
Se emociona tanto que tira el arma y se abalanza a mí, gritando que lo ha logrado.

En un movimiento ella queda cerca de mis labios, nos quedamos mirándonos uno al otro. Pasa sus dedos por el contorno de mis labios, su respiración es tranquila, se acerca a ellos y roza sus labios con los míos.

Es el momento perfecto para besarnos, pero ella inmediatamente se aleja.

---Yo también puedo jugar a seducirte...luego alejarme y no hacer nada...---me guiña un ojo y levanta el arma del suelo, se coloca en posición--- Seguiré con esto...---dice y continúa entrenando---

Me río, cuando repito sus palabras anteriores.

"Yo también puedo jugar a seducirte...luego alejarme y no hacer nada..."

Ya veremos quien pierde primero.

FIN.

Capítulo treinta y dos...¡Disfrútenlo!✔

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