PELIGRO: No Lo Hagas [En Proceso]

63 | "Un Gran Día"

Capítulo largo para recompensar la espera, disfrútalo♥️😁

Alisson Collins.

El tiempo pasa volando. Ahora me encuentro en el auto de Zac, su Camaro negro mate. Le di la dirección del restaurante de comida italiana donde se supone iremos.

Pero es hora de actuar. Aquí es donde las clases con la profesora me ayudarán.

Cómo vamos en total silencio, saco mi móvil del bolso fingiendo que me ha llegado un mensaje. Abro el chat con Charlie (no hay mensajes nuevos) y vuelvo a fingir leerlo y escribo según una respuesta.

Actúa, vamos, tú puedes. Me digo a mi misma y comienzo:

—Carajo... —susurro pero en un espacio tan pequeño es obvio que él me escucha.

—¿Qué ocurre? —no tarda nada en preguntar.

—Nada, solo... ¿podríamos desviarnos un poco?

—¿A dónde?

—A tu bar favorito —veo como frunce el ceño— Solo será unos minutos, quedé con alguien allí... digo, no... yo...

—¿Quedaste con alguien allí? —quiere mirarme pero va conduciendo—

Vamos bien. El punto es cagarla para que sus celos salgan a flote.

—Si, bueno, lo había olvidado...

—¿Con quién? —pregunta enarcando una ceja—

Me quedo callada para darle un poco más de dramatismo al asunto. Veo como él me mira de reojo, frunce más el ceño, su respiración comienza a ser agitada. Sus celos están a punto de salir, solo falta el toque final.

—Alisson...

—No te lo diré.

—¿De verdad? Vamos directo a una puta cena romántica por mi jodido cumpleaños... y tú te quieres ver con alguien...

—Zac, tranquilo. No es para tanto, solo olvide que hablaría con él...

—¿Con él? ¿Quién?

—Vas a matarme si te lo digo...

—Voy a matarlo a él... a ti te voy a hacer otra cosa... dime quién es...

Paso saliva, está muy enfadado conmigo, su voz y su expresión facial me lo dice todo. ¿Me estoy pasando?

—Con Charlie. Me quedé de ver con él...

Lo suelto y no dice nada. Aprieta su mandíbula, se comienza a marcar una vena en su cuello, no habla y eso me está matando.

—Zac... dime algo...

Sus manos aprietan el volante, pero no me dice nada. Se está conteniendo, tal vez sí me pasé un poco. Perdóname mi amor, te recompensare, te lo juro.

Su silencio es ensordecedor, seguro está planeando cómo asesinarlo. Tendré una charla extensa con él sobre sus celos, me gusta que me cele, pero hasta un cierto punto. No quiero que sea obsesivo conmigo, o que no me deje tener amigos.
Quiero una relación bien con él, no algo tóxico, y lo celos intensos no deben ser bien recibidos.

Sin darme cuenta, veo que estaciona el auto frente al bar, se quita su saco, baja de inmediato dando un portazo con la puerta del auto. Lo veo doblar su camisa hasta sus codos. Dios no.

Tomo mi bolso y bajo rápidamente para alcanzarlo. Lo jalo del brazo justo antes de que entre, quedando frente a frente con él, sus ojos proyectan lo enfadado que está.