42 | "Me está volviendo loco"

141 11 0
                                    

Zac.

Mi objetivo era ponerla celosa, lo logré, pero no tenía idea de que ella me haría lo mismo.

Desde el momento que ví que tomó el celular y me miró con una sonrisa malvada en sus labios, supe que quién le ha escrito era...Charlie.

Me quiso poner celoso, y jodidamente lo logró.

---¡Oye, dame mi celular!---se levanta y me grita algo molesta---

---¡No te daré nada! ¡Y mucho menos si es para hablar con el idiota de tu ex novio!---después de eso me arrepiento, ya que ella sonríe sabiendo que ha logrado su objetivo---

---¿Celoso, señor Stephens?---se cruza de brazos y me mira sonriente.

No puedo dejar que me venza tan fácil.

---¡Ja! Ni de chiste...tú eres la celosa aquí...---me cruzo de brazos y la miro desafiante.

---No estoy celosa. Y si tú tampoco, entonces devuélveme mi celular...---estira su mano para darle el celular---

La miro fijamente a los ojos, ni por todo el oro del mundo le daré el celular.

---No te daré nada. ---digo firme y lanzo el celular al sofá del otro extremo---

---¡AHHHGG!---grita---¡Hay veces que no te soporto!---vuelve a gritar desesperada y antes de que pueda tomar el celular, la cargo y la coloco  en mi hombro cómo un saco de papas---

---¡Zac! ¡Maldita sea contigo! ¡Bajáme!---dice pataleando y golpeando mi espalda, pero sus "golpes" no me hacen ni cosquillas---

La llevo directo a la habitación.

La lanzo en ésta, ella se sorprende y se va haciendo para atrás.

---¿Que...que estás haciendo?---tartamudea al ver que me quito la camisa---

---Haré que te quede claro que tú eres mía, y que hagas lo que hagas eso no va a cambiar...---la miro a los ojos y ella se sonroja al instante.

Me ha visto sin camisa, incluso sin pantalones. Pero esta vez es diferente.

---Zac...no...no vamos a hacer nada...no te atrevas a tocarme...te juró que gritaré si lo haces...---su voz sale ronca y temblorosa, está más que nerviosa---

---No te haré nada si me prometes algo...---digo a punto de quitarme los pantalones---

---¿Qué?...---susurra---

---Que no saldrás a ningún lado con tu ex novio...---ella rueda los ojos---

---Sólo si prometes que tú tampoco saldrás con tu ex novia...---dice segura---

---¡Bien! Yo no saldré con Cindy y tú no saldrás con Charlie, punto.---asiente y vuelvo a colocarme la camisa---

Ella se levanta, va por una maleta y saca una pijama de ella. Fue al baño y se la coloca, cuando sale se recuesta en la cama cubriéndose con las sábanas.
Segundos después yo hago lo mismo, me coloco ropa más cómoda y me acuesto a su lado, cubriéndome con las sábanas. Ambos con la mirada al techo, sin decir nada.

Ella realmente me está volviendo loco.

Estoy a punto de quedar dormido, cuando siento su brazo abrazándome y su cabeza sobre mi pecho, respira tan tranquila que me da una paz increíble. De un momento a otro, levanta la mirada, me mira a los ojos y ambos sonreímos.

---Tú de verdad quieres volverme loco...---susurro besando su cabeza---

---No te puedes resistir a mis encantos...y creo que yo tampoco a los tuyos...---susurra acariciando mi mejilla con su pulgar---

---Buenas noches, hermosa...---sonrío abrazándola---

---Buenas noches, señor celoso...---ríe burlona, río con ella y cierro los ojos---

Y sin pensarlo, ambos nos quedamos dormidos. Tercera vez que dormimos juntos.

[...]


Alisson.

Cinco días.

Cinco días han pasado desde que nos fugamos. Y no hemos regresado a San Francisco por nada.
Después de dos días en Los Ángeles en el penthouse, Zac me llevó a Miami, Nueva York, Washington D.C, y ahora estamos de regreso en Miami, disfrutando de la playa y el sol resplandeciente en nuestros rostros.

Zac y yo caminamos por la orilla del mar, tomados de la mano cómo muchas veces he visto en las películas.
Él le ha llamado a un amigo que estudia con nosotros en la universidad, y es el que ha estado entregando nuestros trabajos, diciendo que nosotros salimos por una emergencia familiar y que no les hagan caso a los reporteros chismosos de televisión.

Los profesores sólo asienten y revisan los trabajos de ambos y no protestan nada, por ahora eso es algo bueno.
Zac y yo hemos hablado mucho sobre nosotros y lo que pasará cuando regresemos a San Francisco. No sabemos si mi hermano sigue con su estúpida idea de meter preso a Zac, ni siquiera hemos visto la TV.

Sea lo que sea que pase cuando regresemos, lo enfrentaremos sin importar las consecuencias.

(...)


Acabamos de aterrizar en Los Ángeles.

Ahora entiendo por qué Zac me pidió que me llevará pasaporte y todo, ya que tomamos aviones para ir de un lado a otro.
En estos días, la he pasado genial a su lado, riéndonos y haciendo bromas estúpidas cómo si aún fuéramos niños pequeños.

Son aproximadamente las seis de la tarde, es viernes nuevamente, ahora vamos en el auto de Zac, que lo resguardo en el aeropuerto de aquí, hacia mi casa.
Mientras vamos por la carretera veo pasar las casas lejanas pero elegantes, el recuerdo de saber que en estás mismas carreteras murió mi papá, me llena de una nostalgia y un sufrimiento terrible.

Cada que recuerdo ese día, hace que tenga más sed de venganza contra la persona que provocó esto. Hemos estado también investigando todo lo que Zac sabe sobre los problemas que escuchaba tenían nuestros padres.

Me dijo que hubo una vez que llego una mercancía al almacén pero que cuando abrieron los paquetes solo era aire, no tenían nada de droga, eran cómo globos inflados y hasta ahí.
Luego buscaron todas las pistas que tenían para encontrar al culpable, lo encontraron.

Es una persona cuyo apellido es "Lawrence", pero que nunca supieron su nombre, también tiene un almacén donde llega y va su mercancía, así que él es el culpable de que la mercancía de mi padre desapareciera. Y probablemente el culpable de la muerte de nuestros papás.

En cuanto siento la mano de Zac sobre la mía, lo veo y él me está sonriendo, es cómo si supiera lo que estaba pensando. Se detiene por un alto.

---No llores, no me gusta verte llorar...

¿Que? Ni siquiera sabía que estaba llorando. Con mis dedos quito las lágrimas de mis mejillas. Si estoy llorando.

---Gracias---le sonreí---¿Te quedarás conmigo esta noche?---pregunto y él fija su mirada al frente nuevamente.

Su expresión me da a entender que si quiere quedarse conmigo, pero algo...o más bien alguien, lo detiene.

Dylan Collins.

FIN.

Capítulo cuarenta y dos...¡Disfrútenlo!✔

¡Voten, voten, voten!🌟🌟🌟

Si tienen la oportunidad y/o posibilidad de compartir esta historia, se los agradecería mucho❤🙌😚

Nos vemos mañana con un nuevo capítulo...✌

+Alo...🌹🌻

PELIGRO: No Lo Hagas [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora