PELIGRO: No Lo Hagas [En Proceso]

33 | "Durmiendo Juntos 2"

Alisson.

—Lo hiciste muy bien... te felicito...—dice Zac, cuando termino con todas las botellas—

Aprendo demasiado rápido.

Ahora me siento muy orgullosa de mi misma, logré hacer algo a lo que le tenía un poco de miedo. Agarrar un arma sabiendo que me puedo hacer daño o algo puede salir mal, hace que entre mucha adrenalina a mi cuerpo.

Tengo una sonrisa de oreja a oreja, esto se siente tan bien.

Antes de que pueda contestarle a Zac, mi celular vibra, lo saco de mi bolso y es un mensaje de que se esta acabando la batería. Maldigo en mis adentros, veo la hora...¡las once y media de la noche! ¡Es tardísimo!

Además de la hora, tengo varios mensajes y llamadas perdidas de Chelsea, Adam, Dylan, incluso de Charlie. Leo los mensajes de Chelsea y Adam, ambos preguntando en dónde estoy, los dejo en visto y apago el celular. Miro a Zac quien está fumando un cigarrillo.

—No sabía que fumas...—digo al cabo de unos segundos—

—Sólo lo hago cuando estoy nervioso o cuando estoy tenso...—dice él sacando el humo por su boca.

—¿Por qué estás nervioso?—pregunto curiosa—

—Tu vestido... está llamándome a gritos para que te lo quite con la boca solamente...—me mira fijamente a los ojos.

Trago saliva.

Su mirada es realmente penetrante. ¿Que se supone que debo hacer o decir ante su comentario?

—Creo que el que va a terminar perdiendo serás tú...—lo miro cruzada de brazos—

Es lo único que puedo decir.

—Puedo controlar mis instintos carnales, Alisson...—desvía la mirada—

—Lo dudo, los hombres son débiles ante una mujer así...—me señalo a mi misma— Y considerando que tú y yo estamos solos... serás el primero en perder, Zac...—lo miro desafiante. Lo estoy provocando, pero no me interesa.

En ese momento tira el cigarrillo al suelo y lo pisa, éste de inmediato se apaga. Él se levanta de su lugar y me lleva a una pared, acorralando en ésta mis únicas salidas.
Pega su cuerpo al mío, su respiración se acelera, maldigo mentalmente por haber dicho esas palabras.

Ahora me tiene acorralada, sin ninguna escapatoria, mis nervios aumentan y aumentan cada que él roza con sus labios toda mi piel. Yo sé que está intentando provocarme, para que la que pierda sea yo, pero eso no pasará.

No hoy.

—¿Que se supone que haces?—pregunto en un susurro—

—Quiero que tú pierdas primero...—susurra cerca de mi cuello—

—No pasará...yo quiero que tú pierdas primero...—digo retándolo—

—Ni loco... la que perderá serás tú... de eso me encargo yo...—susurra en mis labios y me besa—

Pero esta vez, un beso apasionado lleno de lujuria y deseo. Un beso rápido pero a la vez delicioso. Estoy segura de que él perderá antes que yo. Claramente ya no aguanta más las ganas. Juguetea con mi lengua y muerde mi labio inferior tratando de seducirme, pero me obligo a mi misma a no caer en su trampa.

Esta escena se podría parecer a una de "50 Sombras de Grey", donde el hombre acorrala a la mujer y la besa apasionadamente, con el único propósito de llevarla a la cama, o eso creo.
Pero eso no pasará, no conmigo.

—Zac... detente... es suficiente...—digo intentando safarme de su agarre, él se separa—

—Perdón...me descontrole...—dice él mirándome a los ojos—

—Si no me dices no me doy cuenta...—digo sarcástica— Ahora ves que el que perderá primero, serás tú... acéptalo Stephens...—digo con un tono de burla en mi voz—

Él sólo suelta una risita fingida, desvía la mirada por un segundo y luego vuelve a mirarme a los ojos.

—¿Dormirías hoy conmigo?—pregunta en tono serio y suplicante a la vez—

Me sorprendo al escuchar esas palabras salir de su boca. Eso definitivamente no me lo esperaba.

—¿Qué?—digo mirándolo sorprendida—

—La última vez que dormimos juntos, terminé con un ojo morado y un labio roto, no golpeé a tu hermano cómo se debía, sólo por ti... de alguna manera tienes que recompensar eso...—susurra pegando mi cuerpo a la pared, acorralando mi cuerpo una vez más—

—¿O sea que es mi culpa que te hallas peleado con Dylan?—digo alzando una ceja—

—En parte sí, pero te puedo perdonar si duermes conmigo hoy en mi departamento...—susurra robándome un beso—

—Olvídalo Stephens... no dormiremos juntos... no me has convencido del todo...—digo intentando retarlo—

—No me hagas enojar Collins... pierdo la paciencia muy rápido...—dice con una sonrisa pícara en su rostro—

—Yo logré convencerte para que durmieras conmigo en mi habitación, es tu turno de convencerme si quieres que eso pase...—digo retadora—

—Eso no es justo... soy débil a tus encantos...—dice quejándose.

—¿Aceptas que te gusto entonces?—digo mirándolo—

—Sí, me gustas, desde niños... pero no quieras sacar provecho de eso...

Eso provoca que ría un poco, me mira con el ceño fruncido, dejo de reír para poder hablar.

—Dormiré contigo con una condición...—digo mirándolo malvadamente.

—¿Que condición?—pregunta esperanzado—

—Me seguirás enseñando a disparar, me llevarás el sábado al parque de diversiones, siempre iremos juntos al almacén, seguiremos conociéndonos pase lo que pase y... me llevarás por un helado mañana...—digo cruzada de brazos muy segura de mi misma—

—Esas son muchas condiciones, ¿no crees?—dice arqueando una ceja—

—¿Las aceptas o no?—lo reto.

Lo piensa por un momento. Son condiciones muy fáciles a mi parecer, nada que no pueda cumplir, ¿no?.

—De acuerdo, acepto tus condiciones... si tú aceptas las mías...—me reta y lo miro confundida—

—¿De que hablas?—pregunto—

—Yo ya acepté tus condiciones, ahora tú acepta las mías Alisson, y así esto será justo para los dos...—sonríe mostrando sus perfectos dientes—

Ahora soy yo la que lo piensa por un momento. Las condiciones de Zac, podrían ser peligrosas considerando que es un pervertido de primera. Pero quiero probarme a mi misma que puedo hacerlo. Así que decido aceptar.

—Bien... dime tus condiciones...—digo algo insegura pero sin que se note.

Él sonríe pícaramente y se aleja un poco de mí, mirándome de pies a cabeza, seguramente con ideas estúpidas y vergonzosas en su mente.
Trago saliva conteniendo mis nervios, otra vez.

FIN.

Capítulo treinta y tres...¡Disfrútenlo!✔

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