Cuesta Arriba

Chapter 5

Primeros años de pubertad y vínculos

Las consecuencias de lo que pasó ese miércoles al mediodía no se hicieron esperar. A la mañana siguiente citaron a los padres de Santiago y los 6 chicos que el ya mencionado casi asesina.

Inclusive la policía hizo acto de presencia en el lugar ya que lo consideraban intento de homicidio al ver las heridas que el grupo presentaba, con que se las hicieron y como se las hicieron, además de como fue la actitud del acusado.

Aunque de todas maneras bastó con interrogar algunos alumnos y ver el vídeo de la pelea de ese día para saber la verdadera historia trasfondo: la ignorancia de los docentes y directivos, y el abuso por parte del grupito de 6 chicos. No arrestaron a nadie ni nada por el estilo, pero a la escuela le pusieron una muy dolorosa multa y los 6 chicos fueron expulsados (orden del director del colegio, el cual no estaba enterado de nada hasta hace poco). Los padres no terminaban de ver bien aquella decisión, pero no la discutían (tampoco es que pudieran hacerlo).

Un dolor de cabeza menos, ahora había que enfrentar otro. Por la tarde Ivan citó a los padres del chico para comunicarles el diagnóstico del psiquiatra: un fuerte incremento de su IQ a cambio de algo de cordura.

Los padres ya no sabían como reaccionar ante la cantidad de cosas que le pasaban a su hijo, pero se lo tomaron bastante bien al saber que, dentro de todo, su hijo no se había vuelto un loco.

Las clases continuaron de lo más bien, con muchas personas de cursos inferiores teniéndole un gran respeto y admiración al chico por lo que hizo. Luego de eso el tiempo empezó a volar, y no se dieron ni cuenta cuando estaban llegando al 3/4 de su ciclo escolar, y con ello se aproximaba cada vez más y más una gran recompensa..

Desde siempre había existido la costumbre de que al finalizar una etapa escolar a los chicos se les recompensaba con algún viaje que no fuese de estudio, que fuera más bien para descansar o para convivir entre ellos. Y esta sería la primera vez que varias escuelas se juntaban para hacerlo.

Y al estar en séptimo grado (el último curso del nivel primario en su país), era turno del ojos multicolor y sus compañeros. Grande fue su sorpresa al enterarse que viajaría junto al colegio de su prima Cecilia y Alma.

Ambas estaban en el mismo curso, Alma fue porque el año pasado rindió un examen que le permitió ser ascendida hasta este nivel. Con 10 años era algo realmente sorprendente.

Pasaron los meses y llegó el tan esperado día en que todos saldrían en ómnibus rumbo a la provincia de Mendoza, lugar donde pasarían la próxima semana.
El viaje no tuvo mucho que destacar, ni siquiera las clásicas bromas entre compañeros por las noches hacia los que dormían.  Luego de casi 15 horas de viaje, arribaron al hotel en el que iban a pasar su estadía.

Por algún azar del destino, al castaño le tocó compartir habitación junto a su prima Alma.

Ella era una niña rubia de ojos celeste cielo, su desarrollo corporal y psicológico estaba comenzando. Y con ello sentimientos prohibidos hacia su primo estaban naciendo dentro de ella.

Eso no fue algo de la noche para la mañana, era algo que se venía gestando hace meses, inclusive poco antes del incidente de la muerte cerebral. Al estar sus colegios a unas pocas cuadras de distancia casi siempre concordaban en verse en una esquina y conversar sobre sus vidas o sobre lo aburrido que era la escuela, entre otros temas que ellos consideraran de interés.

Todo con tal de matar un poco de tiempo hasta que aparezcan los padres del castaño a retirarlo y ella tenga que irse caminando al trabajo de su padre, Juan.

En esas conversaciones pudieron conocer mucho uno del otro, sus pensamientos, visiones, gustos, aspiraciones para el futuro, metas, objetivos, y mucho más.