No entendía que pasaba conmigo. Sentía un extraño olor salir de mí(algo a café y pasta de dientes, tal vez),una inmensa ganas de gruñir me invadían al sentir ese dulce aroma a Fresas de JiSung. Dios, tenía una inmensa ganas de tener sexo sin saber porqué. Desde que ese gato con vola coqueta llegó a mi vida no dejo de sentirme extraño, como si quisiera morderlo a cada rato, como... Como si quisiera unirnos por completo.
Esa noche, esta noche fue distinta a otras, JiSung olía a a ese rico pastel de cremas y fresas que servían en esa cafetería frente al centro comercial, podía escuchar su suave voz llamandome, no en mis oídos, sinó lo sentía... Lo sentía como dentro de mi pecho.
Quité mi camisa sintiendo un calor abrumador dentro de las cuatros paredes de la habitación, sudor corría por mi frente y pecho, los pantalones me apretaban adelante y bajos gruñidos salían desde mi pecho.
No podía más, lo necesitaba, necesitaba a mi gatito, ahora.
Caminé a paso lento hasta la sala donde se encontraba un ovillo de mantitas con dentro Han JiSung ¿qué mejor regalo?.
-amo... - sus mejillas estaban rojas y llevaba sus lindos ojos empañados en lágrimas.
-Hasta aquí, no más. Te necesito -okay sí, hasta yo me Asusté.
Por alguna razón mi voz salió más grace y con un toque ¿sexy? Sí, ¿porqué no?.
El cuello de mi pequeño se hizo visible haciendo que mi boca se llenara de saliva.
Tomé con algo de brusquedad a JiSung llevándolo hasta nuestra habitación. Su olor se intensificó y podía sentir su lubricante mojar mis manos.
-¿Qué mierda me pasa? -le pregunté lamiendo y mordiendo su cuello una y otra vez mis dientes en la marca que hice hace semanas ¿cómo es que sigue ahí?.
-no lo sé, sólo no pares - gimió abriendo mas sus piernas y mostrando su cuello.
Me sentía tan caliente. Tan dominante sintiendo su cuerpo temblar bajo él mío. Quería dominarlo por completo, quería lamer su cuerpo, hundirme dentro de él y drogarme con su exquisito olor. ¿Desde cuando huele tan bien?
-ah... Mierda,quiero partirte el puto culo-apreté sus nalgas y podría afirmar que deje las marcas de mis dedos allí. Tenia una inexplicable (como todo lo que estaba pasando) fuerza en mi cuerpo que no podía controlar -en cuatro -.
Gimió con algo de temor mientras giraba en su lugar dejandome ver su espalda y pomposo, humedo y rojo culo.
-¿Mi-minho? - susurró.
Apenas pude salté lejos de su cuerpo, no podía hacer esto, mierda, estaba a punto de follarlo ¿A la fuerza? ¿era a la fuerza?.
Mío.
Escuche una ronca voz como la habia escuchado con la de JiSung. No en mis oidos sinó en mi pecho.
Mío.
Un extraño ardor o rasguño sentía en mi abdomen como si intentara salir algo.
-¡¿Qué me está pasando?! - grité desesperado. Todo me daba vuelta. Su olor, mis ganas de follar, ese estraño olor en mí, esa voz en mi interior, los rasguños. Me sentía tan enfermo y cansado que no noté cuando dejé de seguir despierto.
_________________________ Oye.
Mire a mi alrededor pero todo era negro, frío y olía a pino, café y pasta de dientes.
Oye, estúpido humano.
-¿Quién habla? - susurré con temor, pués unos amarillos ojos me veían entre toda esa oscuridad ¿qué eres?.
Soy tú, tu lobo, tú otra mitad.
-¿Qué? -volví a mirar mi cuerpo que al parecer solo tenía pelos por todos lados. Mis manos eran unas grandes patas y un molesto hocico de perro no me dejaba ver por completo abajo. -¿Qué me sucedió?.
Tú creaste esto,Lee, me has creado al morder a ese lindo gatito.
-¿Dices que soy un hibrido? - no puedo creerlo, debe ser sólo un sueño.
Eres un hibrido creado, naciste del amor de Han JiSung, un gato de sangre azul, y tú, Lee Minho, quien en un pasado tus ansestros eran parte de nuestras vidas.
Eres un lobo, Lee, sólo que dormía en tí. Me volviste a crear, me despertaste, me reviviste con aquella mordida. Su sangre es fuerte, tanto que has vuelto a tus ansestros.
-Estás jodiendo -reí como si de un loco se trátase -Soy Lee Minho, el ser humano mas ordinario que pudo haber existido en la vida.
Eres el hibrido mas fuerte que pudo existir en la otra vida. Hijo único. Hijo del que perdió su lado cambiaformas por amor.
-Soy Lee Minho, novio y amo de Han Jisung, mi gato-susurre sintiendome despertar.
Habri mis ojos Encontrándome en mi propia habitacion. El olor a fresas y cremas se sentía en mi nariz, creo que podía oler algo de durazno cerca. Aún no podía entender que fue ese sueño tan bizarro, el como imaginé a ese extraño lobo de brillantes ojos, o el cómo pense ser uno de ello. ¡Vamos! Ni en mis sueños mas absurdo pense en ser como uno de los de JiSung. Mi deber era amar y cuidar a un híbrido no ser uno de ellos.
Ví a mi gatito mirarme con sus orejas bajas y sus ojos llorosos. Tocaba mi cabeza y debes en cuando escuchaba hipar por el llanto.
Sus suaves ronroneos calmaban con rapidez mi pesado corazón.
-¿Que sucedió?-.
-Al fin despiertas, tenía tanto miedo. -sollozo tirándose sobre mí -¿Porqué nunca me dijo?.
-¿Decirte qué? -.
-¿Cómo que, qué? Que eres un lobo, hyung -sonrió.
Lobo... ¿yo?.
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