Capítulo 11 - La fotografía

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Casey Pov.

El acto de flexionar las rodillas y tomar impulso lo sentí en cámara lenta. Mis pies era de plomo como el resto de mi cuerpo.

Nunca antes en mi vida había corrido tanto como lo estoy haciendo ahora. Arrancando las fotografías en las puertas de las manos de la gente. Ellos estaban en shock tanto como yo. Sentía que mi cabeza iba estallar, y mi cuerpo la seguiría.

Logre tomar veintiséis fotografías de las puertas y de la gente para guardarlas en mi bolso. Sin embargo, algo que no podía evitar, era que lo que consideraban un rumor, ahora era el suceso más impactante de la Universidad. Un hecho.

Cruzando por el pasillo venían Gabe y Max tomados de las manos, a su lado estaba Finn. Con su mirada fija en mi. Nunca pensé que Finn podía mirar así a alguien, y menos que ese alguien sería yo.

—Casey—dijo Max con sorpresa—. ¿Trajiste la investigación?

¿Qué? ¿Investigación? La miré confundida. Ella no me lo había recordado.

—No—dije solamente—. No lo recordé.

Max hizo una mueca.

—Claro que no lo hiciste.—repuso, y suspiré.

Gabe miró que en mi mano aún estaba una fotografía y Max no lo había notado. La guarde rápidamente sin que lo notara. Estuvo cerca. No. Corrijo, aún está muy cerca.

Max Pov.

De nuevo Casey está rara. Sus ojeras se vuelven cada vez más oscuras, su cabello quebradizo y piel pálida. Esta vez no es un resfriado. Es algo más.

—Hasta luego, hermosa—Gabe me besó en despedida.

Casey giro la cara.

—Espérame sentado—le dije y sonrió.

En mercadeo ella no sabe que hacer con su vida. La veía desde lejos con el ceño fruncido. Como siempre. Yo, en lo personal me encontraba tan perdidamente enamorado de Gabe que no podía prestar atención a la clase. Finn me veía extraño, de seguro tenía una cara de tonta. Pero que se puede hacer.

Había algo más que Gabe me había comentado anoche mientras hablábamos por teléfono. En lo mucho que quisiera... tener sexo conmigo. Me tomó de sorpresa, no es que sea mi primera vez o tenga miedo. Pero algo dentro de mi aun esperaba que sucediera naturalmente.

Ninguna decisión por sentado. Estoy segura que va a pasar, pero no mañana o el fin de semana. Es algo me me voy a tardar decidiendo si es indicado el momento o no. Aunque, quizá no sea necesario. Puede que las cosas pasen por si solas. No espero algo anticipado, pero al menos la noción del tiempo en que va a pasar. Cuando este preparada para dar el siguiente paso con él.

¿Con cuántas chicas habrá estado antes? ¿Cuáles de ellas conozco? Sería extraño saber. Pero no estaría de más tener conocimiento.

Cuando salí de clases, él estaba ahí con un trozo de pastel. Me dio mucha risa por sus dos facetas. En la que es tierno y romántico, y la otra. No puedo decidir cuál es mejor. Me despedí de mis amigos y me fui con él a una cafetería. Donde pasaríamos el día hablando. Al día le faltan horas de vez en cuando.

Casey Pov.

El día parecía más tranquilo cuando la Universidad se quedaba sola. Estaba revisando que no quedaran más fotografías en ningún otro lado de la Universidad, así que me tomó algo de tiempo. Las personas que aún quedaban susurraban "es una zorra", "¿Cómo pudo hacerle eso a su amiga", Me hacían querer golpearlas.

Me lave la cara en el baño más cercano. Me aplique maquillaje para cubrir mis terribles ojeras y peine mi cabello que se caía. Que desastre me he vuelto tan rápido. Todo era tan bueno antes. ¿Cómo pude hacerlo? Que malo es arrepentirse de cosas que de verdad no recuerdas.

Al salir de ahí no quería ir al dormitorio, a una parte escondida de la Universidad. Donde las personas parecen huir. Ahí estaría sola, nadie me molestaría. Subí hasta lo último del edificio y me recosté al borde. Tomé unos audífonos y encendí la música. No recordaba su poder, el poder que viajar en tu mente, de transportar tus pensamientos. No soy como ellos dicen. Soy una persona que comete errores, me juzgan porque el mío ha sido el mayor.

Casi que estaba dormida. Sentí una mano en mi hombro sacudiendome, pensé que era el conserje diciéndome que van a cerrar las puertas. Las cerraban al anochecer. Cuando abrí los ojos era Andy Simons. Creo que no me moví.

—Casey, esta faltaba.—En su mano tenía una fotografía.

La tomé con incredulidad. Recorrí todo el campus y no vi ninguna.

—Pensé que las había quitado todas—le dije, con un hilo en mi voz, no sé como fui capaz de hablarle.

Se sentó a mi lado.

—Si, te vi—me ve—. Alguien la tenía y se la quite para dartela a ti.

Me le quedé viendo por un rato. Su cabello castaño se veía más suave de cerca.

—Gracias, pero—comencé a decir—, ¿Cómo me encontraste?

Él sonrió. Que hermosa sonrisa.

—Le pregunté a Ronald—era el conserje—. Siempre le pregunto donde esta la gente, de alguna manera nunca se equivoca.

Andy se le quedo viendo a la foto. Sentía tanta vergüenza. Él estaba aquí en el peor momento de mi vida, no puede ser.

—Em...—comenzó a decir—, Dicen que una imagen dice más de mil palabras pero yo sólo veo en estar un signo de interrogación.

Fruncí el ceño.

—Es peor de lo que parece—no sé porque le dije eso—. Voy a quemarlas todas, quizá lleguen al infierno primero.

Se echó a reír ¿Se ríe de mi?

—No te dije mi nombre—me dio la mano—, Andrew Simons.

Sonreí, sé tanto de él.

—Sé que te dicen Andy. No pasas desapercibido en la Universidad—comenté—. Casey Law...

—Mendes—me interrumpió, pero lo pronunció de manera correcta, sin importar el acento inglés—, tu tampoco.

Por un momento pensé que baba salía de mi boca, pero no, estaba bien.

—Quisiera saber quien las tomó.—murmuré.

Andy suspiró.

—Pues vamos a averiguarlo.

***

Ok, me di cuenta que es un mini capítulo, subiré otro cuando termine mi tarea 💕

PD: #AndyLover

CRUSHED: ¿Amistad Terminada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora