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[ III ]

Otro día había pasado y los ánimos de HoSeok iban en ascenso. El simple hecho de recordar lo que había pasado la tarde anterior le hacía sonrojarse violentamente y removerse en su asiento frente a todos en la sala de clase, y muchos le preguntaron si se encontraba bien.

Él mismo no tenía una idea clara de si estaba bien, pero la felicidad que sentía lo cegaba completamente. Aún así, el profesor escatimó en que era prudente el dejar ir a Jung a la enfermería para que reposara. En sus planes estaba el salir de clases o saltarselas en el segundo periodo, pero nunca creyó que sería tan fácil e inesperado el permiso del docente que le miraba con expresión de preocupación.

¿Por qué le miraban así? Él no tenía idea de qué tipo de expresión estaba teniendo, pero sus mejillas enrojecidas y ojos perdidos de amor resultaba ser una imagen inquietante para quién le mirara en esos momentos, solo que él mismo no lo notaba en lo absoluto. Incluso si en vez de ir a la enfermería fue al baño para mirarse bien, él lo único que veía en su reflejo era un niño bonito con sus labios sabor cereza por su brillito labial -Que le sacó a JiWoo- y un bonito listón en su cabello castaño.

Así bien, con la primera hora de su lado, HoSeok podía llevar su gran plan a cabo. Su emoción era tanta que iba dando saltitos por los pasillos vacíos que le conducían a la planta baja, donde se encontraban los casilleros generales; Donde todos guardaban sus cuadernos y demás pertenencias.

HoSeok se tomó el tiempo de llevar con él su mochila, supuestamente por si tenía la urgencia de ir a casa, por lo que el paquete que quería dejar como obsequio a su amor estaba con él. ¡Se había tomado el tiempo de envolver en un muy bonito sobre el gran regalo que le tenía a su lindo YoonGi!

Le costó recordar, ya estando frente a esos casilleros de metal que estaban en fila en el primer piso de la escuela, cuál era el que le pertenecía a su Príncipe, ¡Todos eran tan iguales! Cuando observó minuciosamente al llegar a la escuela ese día, y se tomó el tiempo de ver a YoonGi guardar sus cosas antes de ir a clases, notó que había una pequeña mancha en la puerta del casillero, por lo que en esos momentos estaba intentando fijarse bien entre todos esos cajones de metal.

ㅡ ¡Bingo! ㅡ HoSeok sonrió a sus anchas al encontrar su objetivo y se apresuró a llegar al frente del casillero para poder poner la contraseña. ㅡ Huh.. Yo vi que puso.. ㅡ Porque si algo caracterizaba a HoSeok era su buena vista. Se había tomado el tiempo suficiente como para recopilar los datos más relevantes para que su plan tuviera éxito; y eso incluía ver qué agrupación de números conformaban la contraseña para abrir ese casillero. ㅡ Uno.. Nueve.. Seis.. ㅡ Iba girando la perilla para discar los números correspondientes, y tardando solo un minuto en acertar, el "Click" que se escuchó al abrirse esa pequeña puerta estremeció a Jung, y si se podía ampliar esa sonrisa en sus labios no sabía pero estaba seguro que sus mejillas se estaban entumeciendo de tanto que su expresión reflejaba su felicidad.