Amor en coma | Erick Brian Colón

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Narra Erick:

Creo que no fue buena idea darle mi invitación en una factura. ¡Que idiota, Erick!

En toda la semana no piso el restaurante, solo la podía observar cuando salía de clases. Era muy hermosa, de verdad que lo era.

— Erick, la mesa 14 espera — Rodrigo tocó la campana — despierta ya.

Gire los ojos y camine a la mesa mencionada, era una pareja joven, la pareja que se había comprometido hace una año aquí y llevaban cuatro meses de casados. Al parecer todo había surgido en el restaurante y les fue muy bien, así que espero lo mismo con ______.

Bob, el dueño del restaurante, me dejó el lugar disponible apartir de las 5:15 pm. Llegó la hora, todos comenzaron a firmar su salida y retirarse a sus hogares. 

A mi amigo, Raúl, lo saqué a patadas literalmente. No dejaba de molestar y volvía a ensuciar los lugares donde había limpiado ya.

— Adiós Raúl — comencé a empujarlo hasta la salida.

— Vuelve a barrer que el lugar sigue sucio — se rió y comenzó su camino para su casa.

Intenté decirme que solo estaba molestando, pero por las dudas volví a limpiar todo.

Baje las persianas y comencé con los últimos retoques del lugar, en verdad espero que venga.

[...]

Al abrir la puerta aprecie su belleza más de cerca, su olor era exquisito y único.

— Tomo asiento y ponte cómoda, en seguida traigo los platos — ella sonrió y tomo su lugar en la mesa de enmedio.

— Que lindo está todo — comento apreciando cada detalle de la mesa. Sabía que no era lo que ella merecía en una primera cita, pero creo que le gustó o eso quiero hacerme creer.

— Especialmente para ti — deje el primer plato de spaghetti frente a ella y el segundo en mi lugar.

Lo único que no me salió mal fue eso y claramente no le daría hamburguesas con papas fritas, no, era una cita.

— Gracias Erick, en verdad esta rico — seguidamente llevo otro poco de spaghetti a su boca.

En todo el transcurso de la noche le dí toda mi atención y me dediqué a guardar en mi memoria cada gesto, hasta el más mínimo.

— ¿Te gusta bailar? — pregunté antes de dejar correr la música.

— Me encanta — volvió a sonreír, diablos, amo su sonrisa.

Extendí mi mano a ella y la tomo. Practique esto millones de veces con mi madre está semana.

Delicadamente recostó su cabeza en mi hombro y en mi cuerpo no cabía más felicidad.

— Me sorprende — susurro

— ¿Qué cosa? — pregunté aún moviendonos al ritmo de la música.

— La mayoría de los chicos de tu edad son unos completos tontos — se enderezó — tú por otro lado, eres el chico más lindo que conozco y sabes bailar vals — dejo salir un pesado suspiro — Solo quiero decir que eso no se encuentra en cualquier hoy día.

Regreso su cabeza a mi hombro y se dejó guiar por la música.

[...]

Día lunes, _____ prometió regresar hoy después del colegio, llegaría antes de las 3 de la tarde pues ahí termina mi hora de almuerzo.

Se sentía un cosquilleo en la boca del estómago y las manos no dejaban de sudar.

¿Me veía bien?, ¿No estaré despeinado?, ¿A _____ le gustara mi colonia?

El tintineo de la campana de entrada sonó y mi atención se fijó ahí. Entro la hermosa chica que me ha traído loco desde que comencé a trabajar aquí.

— Hola Er — beso mi mejilla

— ¿Cómo te ha ido hoy? — pregunté al llegar a la mesa del fondo.

— Bien, bueno, eso creo — dejó su mochila a un lado — pero no quiero hablar de mi, dime, ¿Cómo has estado? — preguntó colocando un mechón detrás de su oreja.

— No me quejo — la mire directo a los ojos — pero lo mejor es verte a ti.

Dejo salir una sonrisa acompañada de un rubor en sus mejillas.

Estuvimos platicando hasta que mi hora de almuerzo termino. Ella se despidió y prometió venir nuevamente al siguiente día.

Holaaaaa, en primera quiero darle apoyo a la novela aunque no tenga tantos capítulos y en segunda pedir perdón por no actualizar seguido, trataré de hacerlo con más frecuencia además de que ya tengo varios capítulos en borrador.

Nos leemos próximamente. 

~ Q.A ~