|It|

8.4K 330 33
                                    

|Club de los perdedores|

La luz comenzaba a ser menor de la mano del sol que se ocultaba dando pie a la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La luz comenzaba a ser menor de la mano del sol que se ocultaba dando pie a la noche. Te encontrabas en tu lugar secreto, la casa del árbol.
Ésta tarde habías llegado a tu casa luego de pasar el día con tus amigos, sin embargo el buen humor se había esfumado tan pronto como escuchaste la discusión que parecía venir de la cocina. Seguramente tus padres y tu hermana mayor pelaban, otra vez.
Esta situación te tenía emocionalmente exhausta. Era triste y te sentías impotente, no te atrevías a seguir oyendo esas palabras hirientes que se decía tu familia.
Con lágrimas en tus ojos tomaste algunas de tus cosas y unos cuantos paquetes de galletas que estaban en el comedor, para correr a tu patio.
Llevabas toda la tarde ahí arriba, mirando al techo y con la radio encendida. Pensaste en que quizá era el peor verano que tenías hasta ahora. Bueno, no sólo para ti, sino también para Bill.
Su pequeño hermano seguía desaparecido, eso tenía destrozado a tu amigo. Sin embargo tuvo el tiempo suficiente para armar un plan. Uno que te contó y, por supuesto lo apoyaste. Tenías esperanza en que funcionara. Y no dudabas en que el resto de los  perdedores también apoyarían.
Frunciste el ceño cuando tu radio comenzó a fallar, te sentaste y golpeaste un par de veces el aparato, este detuvo la música por completo.
Soltaste un bufido, fastidiada, cuando abajo escuchaste el sonido irreconocible de alguien pisando ramas.
Creíste que posiblemente era tu hermana o alguno de tus amigos. Gateaste hasta la entrada y te asomaste hacía tu patio, sin embargo no viste nada.
El perro de la señora Jonson comenzó a ladrar, segundos después tu radio se encendió y a todo volumen un sonido insoportable se hizo presente.
Te quejaste y te apresuraste a apagarlo, sin embargo sólo lograste disminuir algo la intensidad. Comenzaste a golpear el aparato de nuevo, sin embargo te detuviste abruptamente cuando pareció que una voz decía tu nombre.
Un escalofrío te recorrió e hizo que te congelaras. La voz siguió llamándote, no se detuvo y al contrario, muchas más se unieron diciendo tu nombre hasta que terminaron gritando con pena y dolor.
Tu corazón ya estaba latiendo desenfrenado, y lo que lo detuvo de golpe fue el sentir en tu hombro una mano.
Te diste la vuelta, soltando un pequeño grito y desbordando terror en tu rostro.
Te faltó el aire y podrías apostar que el color se te había ido cuando frente a ti viste a un payaso. Éste te sonreía malévolamente, y en su otra mano un gran globo rojo brillaba intenso.

—¡Hola, pequeña!.- Soltó una pequeña risa, al tiempo que emocionado daba un pequeño brinco.—¿Quieres un globo?.

Retrocediste hasta chocar con la pared de madera. Él hizo un puchero.

—¿No lo quieres?.-Te preguntó, sentiste como las lágrimas caían por tus mejillas.—Lo traje especialmente para ti.

—¿Quién eres tú?.-Preguntaste tartamudeando y con un hilo de voz.-

—Ven conmigo.-Te nombró y de repente su sonrisa desapareció, dando pasó a una expresión vacía. El globo que sostenía tampoco se encontraba más.—Vas a flotar, todos flotamos.

Eso fue todo. Estabas dispuesta a gritarles a tus padres con total pánico, pero justo en el momento en que abriste tu boca no salió nada, tu voz había desaparecido. Miraste al payaso, quién parecía burlarse de ti y comenzaba a acercarse, lentamente.
Tu instinto tomó el control entonces, tus piernas se movieron y corriste al pequeño balcón de un lado. Buscaste la cuerda y sin querer mirar atrás comenzaste a bajar lo más apresurada posible.
Miraste a tu alrededor sólo por un segundo, sólo para notar como una gran cantidad de globos rojos caían de tu casa del árbol. Quisiste ir más rápido mientras tu cabeza era un lío, no sabias que rayos estaba pasando. Se sentía demasiado real para ser un sueño o una alucinación, pero era lo bastante loco para hacerte creer que en verdad no podía estar pasando.
En un episodio de mala suerte, tu pie se enredó en la cuerda, lo sacudiste intentando liberarlo pero sólo lograste que tus manos resbalaran y para entonces, te encontrabas colgada y tu caída sólo era evitada por tu pie atorado.
Quedaste con las manos sobre tu cabeza, rápidamente intentaste reincorporarte para soltar tu pie, pero un tirón en él te hizo volver a tu posición.
Como pudiste miraste arriba, pennywise alaba la cuerda.
Esta vez si comenzaste a gritar, patalear, intentar librarte para correr hacía tu casa.
El terror se apoderó de ti al no lograrlo, y te sobresaltaste una vez más cuando alguien te tomó por la cintura.
Pataleaste una vez más y por fin lograste soltarte, cayendo al piso. Miraste detrás de ti, asustada y acelerada. Tu vecino y mejor amigo, richie tozier tenía cara de no saber que diablos estaba pasando. Le sonreíste agradecida. Ambos miraron arriba cuando la cuerda volvió a caer, como si nada, un globo rojo se dirigía al cielo, y la siniestra risa de Pennywise se hacia presente. Todo pareció volver a la normalidad, la noche ya no parecía tan tenebrosa y el ambiente tranquilo de verano regresó.

—¿Pero que carajos fue eso?.-Soltó tu amigo.-

No pudiste decir nada, de abalanzaste sobre él, abrazándole y estando tan agradecida por haber llegado en aquel momento. El te correspondió algo extrañado, y se preocupo cuando te escuchó sollozar.

—Oye, ¿Estás bien?.

Te separaste de él asintiendo, y al ver a esos ojos cafés que se ocultaban detrás de las gafas no estuviste segura de decirle la verdad. Porque, ¿Te creería?.
Tus amigos siempre estuvieron ahí para ti antes, y lo estarían siempre, de eso estabas segura. Por lo que decidiste esperar sólo hasta mañana, cuando todos estuvieran juntos les dirías esta cosa tan extraña que te sucedió y con suerte, juntos lograrían adivinar que rayos.

—¿Te he dicho lo mucho que te quiero, Tozier?.-El te miró, alzando una ceja y tomando su típica actitud.-

—No. Pero claro que lo sé, cariño.-Dijo en tono raro, lo golpeaste en el hombro y soltaste una carcajada.-

One-shots Multifandom ☀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora