B e b é 's • Akafuri •

U N O

[Apto para personas que buscan vómitar arcoiris, regalo para mis 80 seguidores:)]

🎀

Nadie jamás me había preparado para esto, los consejos de mi padre no llegaron nunca para averiguar lo que me deparaba el destino, las caricias de mi madre tampoco me prepararon.

Porque simplemente era una emoción incomparable para igualarla a cualquier otra situación.

Mis ojos habían estado tan ciegos las últimas semanas y mis oídos en ese momento se habían vuelto sordos, mis nervios siempre tan controlados se habían hecho añicos y podía sentir mi corazón palpitar desenfrenado y mi mundo marearce.

Retomé mi compostura al instante, todos mis amigos estaban allí esperando una palabra, un grito, un suspiro proveniente de mi y yo sólo estaba poniendo más nervioso con mi silencio a mi novio, a mi esposo, a mi amante, a mi todo.

¿Cómo estaría él?

Él llevaba la mayor carga en todo esto y se preocupaba más por mi reacción en vez de hacerlo por si mismo.

Mi voz volvió de la nada y respire lentamente.

Al instante, descongelado, frente a todos reunidos en mi casa, camine firmemente hasta llegar a él y él me miró asustado, preocupado y con la cara pálida.

Aún así se veía hermoso, sin darle tiempo a reaccionar me avalance suavemente sobre él y lo cargue en mis brazos girando en círculos.

—Te amo.

Le dije tan fuerte como mis emociones desbordadas me lo permitieron.

Todos alrededor me miraron con un aire nuevo y un segundo después estaban sobre nosotros, felicitandonos.

Minutos antes, en la pequeña reunión mensual, Kouki había soltado la noticia.

Por las miradas de todos sobre mi supuse al instante que era el último en saber aquello y me negué a pensar la poca atención que le habia prestado a Kouki como para no saberlo ya yo mismo.

Todo pareció cobrar sentido, los mareos, la palidez en su piel, los vómitos y dolores tomaban forma y para mi tenían ahora un gran significado.

Él sentado al otro lado de mi, pidió silencio y mientras todos callaban al instante pude ver su nerviosismo y como su ropa -últimamente holgada- se veía más abultada.

Kouki me miró y sonrojandoce al hacerlo dijo lo que haría mi vida cambiar otra vez.

Otra vez, porque ya lo había hecho cuando lo conocí, y cuando le pedí que fuera mío.

—Akashi-kun, vas a ser papá.

Mi mundo estaba de cabeza de nuevo y al dejar de abrazarlo sentí la pequeña presión en su abdomen, mi hijo estaba ahí y yo no podía ser más feliz por que existiera, porque ambos estaban aquí, conmigo.

—Los amo.

Corregí.