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Habian pasado apenas cinco minutos desde que ambos habian desaparecido de donde Peter se encontraba cuando Elizabeth grito muy fuerte, provocando que el hombre le mirara extrañado. La castaña miraba con mala cara a Miguel, la chica no sabia en donde se encontraba y a simple vista lo unico que podia decir de aquel lugar es que era grande y parecia un despacho de abogado.

  — Estoy aburrida — Bufo la chica mientras se iba resbalando por el sofa.

  — Pues no lo estes —  La chica se quedo con la boca abierta y penso "Que humor tiene este hijo de Dios"

—Tengo hambre, debes alimentarse o morire— Miguel le miro de reojo y sonrio.

—Puedes sobrevir sin comer varios días, y no creo que te venga mal bajar un poco de peso— Elizabeth se sorprendió por la respuesta del arcangel.

—De casualidad... Tu no seras realmente el padre de Lucí?— Miguel le miro mal. —Estoy aburrida, me voy— Dijo la castaña poniendose de pie y en dirección a la salida.

—No te puedes ir— Miguel alzo la mano hacia ella y esta comenzó a ser atraída hacia el, la dejo en el sofa. —Ni moverte— Elizabeth no podía levantarse y se puso roja de enfado.

—Eres un hijo de la v...— Alguien entro a la habitación interrumpiéndola.

—Miguel, hemos ubicado a la incubadora— Incubadora?

—Manda a la sección B por ella, que no fallen— Miguel miro directamente a los ojos del hombre —Y no vuelvas a fallar Raphael—

—No lo hare— El hombre salio de la habitación y Elizabeth miraba a Miguel.

—Que es eso de incubadora?— Pregunto con curiosidad la chica.

—La madre de Lucifer— Contesto seco y Elizabeth soltó un "Ooh" por respuesta.

—Donde esta Gabriel?, también es malo como tu y Raphael?— Miguel fruncio el ceño.

—Gabriel se fue de vago, prefirió la vida mundana y nos dejo— Chasqueo la lengua —Y no soy malo, solo quiero que el orden natural de las cosas siga—

—Okey...— Dijo Elizabeth, Miguel sin decir nada se paro y salio de la habitación.

En ese momento Elizabeth se esforzó tanto en moverse que sus ojos volvieron a cambiar pero esta vez se tornaron totalmente blancos, en ese instante se safo y corrió hacia la ventana, estaba en el segundo piso de algún edificio.

La castaña con cuidado se intento bajar por un arbor pero los cálculos le fallaron y termino estampada en el suelo, tal vez solo un brazo roto.

Elizabeth empezó a correr sin parar, hasta que llego a un restaurante, entro y pidió que si le podian dejar usar el teléfono, aceptaron y Eli llamo a Evan.

—Aloh?, Quien habla?— Contesto el peliazul.

—Soy yo!, Hanna!— Dijo alterada la chica.

—Hanna!, Oh mi Dios!— El peliazul tomo una gran bocanada de aire y eso alerto a Elizabeth, la cual despego el oído del teléfono. —Hanna me esta llamando!, Lucifer!— Grito el chico.

Elizabeth volvió a colocarse el teléfono y escuchó bastante alboroto del otro lado.

—Hanna?!, Eres tu?!— Pregunto Peter con la voz agitada.

—Si, vengan a buscarme!— Contesto la chica.

—Sabes donde estas?— La castaña miro el nombre del local y se lo dijo al chico, poco después colgó.

La chica se quedo espendo ahí, su brazo le dolía bastante pero no podía hacer nada, algún tiempo después Peter y Evan aparecieron.

—Estas bien?, te ha hecho daño?— Elizabeth negó con la cabeza y sonrió falsamente.

—Solo me he dado un pequeño golpe en el brazo cuando me escape— Se toco el brazo he hizo una mueca.


—Dejame ver— Dijo el azabache acercando a Eli.

—No, no es nada, anda vamos tengo sueño— Soltó un largo bostezo.

Subieron al auto y se fueron rumbo a la cabaña.

•LUCIFER• (pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora