Arrugué nuevamente más la hoja de papel que tenía en mis manos. Quería romperla, hacerla pedacitos y ansiaba que todo esto fuera un sueño para no recordarlo más... Olvidar todo. ¿Por qué Sebastian no me lo había dicho? ¿Por qué me lo ocultó? Yo tenía idea que había hecho un contrato con Ciel, pero..... ¿Por qué no me dijo que no pudo comer su alma? Y me refiero a después que fuera poseído.
Negué con mi cabeza todo lo que ahora me provocaba un tremendo rencor hacia mi mayordomo. Quien me servía para cumplir mi venganza y después tomar mi alma. No podía.. No, no quería creer todas esas palabras que el remitente me había explicado...... Pero... Aún la duda consistía: ¿qué sucedió después? ¿Por qué no quiso decírmelo? ¿O a caso no podía? Estoy ahora más confundida; tengo respuestas, pero sé que me faltan más. Las piezas del rompecabezas se están haciendo cada vez más extensas y aún faltan por completarlo.
Se escuchó la puerta tocar.
-Joven ama...- Su voz la pude reconocer aún. Él.... Maldito....
No lo podía mirar a los ojos. Tenía la cabeza baja y mis ojos bien abiertos.
Caminó hacia mi de pronto.. Lo tenía adelante. A pesar de estar sentada, tenía el presentimiento.
Entonces me puse de pie aún con la mirada baja.
Suspiré.
Apreté mi mano izquierda en un puño mientras dejaba la derecha suelta.
Contuve las ganas de llorar.
Comencé a temblar.
Un silencio inundó la habitación.
Presentí que Sebastian iba a hablar.El ruido de una bofetada fue lo único que se escuchó cuando el rostro de Sebastian se movió.
Sus ojos me miraban sorprendido, lo sé.
Se había quedado sin palabras. Sí, era necesario.
Mi corazón volvió a latir rápido, pero ahora furioso. Tenía tantas ganas de descargar todo este mal sentir dentro de mí.
-¿Por qué.....? ¡¿Por qué no me dijiste nada, Sebastian?!- Le grité.
Lo miré con el ceño fruncido. Sus ojos revelaban una confundes total; los tenía bien abiertos como platos y permanecía inmóvil.
-¡Tú sabías todo esto, desde el principio! ¡Y aún así, tú...! ¡Tú no me dijiste nada!- Volví a gritarle.
Permanecía quieto sin despegar la vista de mi.
Mis pupilas se inundaron.
Apreté mi puño con más fuerza.
-¡Sebastian IDIOTA!- Fue lo último que grité saliendo de mi oficina y corriendo.
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Tan sólo soy... yo
RomanceKarin, era su nombre.... Sebastian era su mayordomo............ Una no lo sabe, otro demonio... ¿Se podrá revelar sus verdades identidades? Amor prohibido, peligro, comedia, misterio, sobrenatural... Disponibles ya el OVA, la 2da temporada y la 3ra...