-Sebastian... - Murmuré abriendo apenas los ojos.
-Joven ama... Despierte... - Me dijo manteniendo su rostro cerca de mi.
Abrí mis ojos de golpe y lo aparté de mi.
-Sebastian.. ¿Dónde-..?
-Ya la he puesto en el lugar donde debe estar.- Me informó antes de que entrara en pánico- entonces.... ¿Cuál será su próximo movimiento.. Joven ama?- Me preguntó mirándome a los ojos.
Creo que ya lo sospechaba.
Al poco rato nos encontrábamos en los calabozos de la mansión. Alrededor había mucha mugre y apenas se podía ver con la poca luz que había. A pesar de estar ya en el siglo XXI, aún conservaba este tipo de decoración.
-Justo como debes estar..- Dije acercándome al despreciable rostro de la anciana.
-Niña tonta... Nunca lograrás hacerme hablar.- Se burló dudando de mis capacidades.
-No necesito... - Miré a Sebastian.
-Entendido..- Pero al dar un paso al frente, lo detuve. Éste me miró confundido.
-No te he dado la orden.. Es más, ni siquiera he pensado en ello.- Le aclaré.
Sebastian se notaba confundido y algo entrañable, más decidió no repelar.
Volví mi mirada a la vieja.
-Ya he descubierto donde los tiene..- Le dije.
Ésta me miró con los ojos bien abiertos.
-Eso es... Imposible, ¿c-como tú..?- Se preguntaba.
Sonreí.
-Es una de las cosas que soy capaz de hacer por mi misma.- Confirmé.
Noté que mi mayordomo se encontraba realmente asombrado a pesar de no demostrarlo.
-Acaba con esto Sebastian.. O mejor aún. Ya que tienes tanta hambre..- Le permití.. Aunque si me dejó algo impactada lo que me respondió.
-No.- Negó.
Lo volteé a ver algo curiosa.
-Mi ama y yo tenemos un contrato, ¿no es así? Entonces, como mayordomo de la mansión Phantomhive una vez más.. No sería prudente. Y al contrato al que estoy sujeto, estoy deseando tener más hambre.... Entre más tiempo pase sin devorar un alma, más deliciosa sabrá a la que estoy destinado.- Supo explicar.
-Entonces acaba con ella de una vez.. Ah, y no quiero alarde.- Le ordené.
-Sí, my lady.- Hizo una reverencia.En mi habitación, cerré la puerta agotada. "Esto es demasiado... Hoy no tuve tiempo de revisar los negocios que tengo planeado. " pensé.
Suspiré hondo y me eché en la cama respirando calmadamente. ¿Por qué siento que cada que estoy sola él me está mirando? Se suponía que se había ido de mi lado desde que la matanza dentro de la mansión se realizó.
-"¿quieres ser realmente como yo?"..... Fue lo que preguntaste.- Me dije a mi misma.
Escuché la puerta tocar.
-Pase.- Respondí.
-Joven ama...Está todo listo,¿eh?- Me notó muy agotada.- Joven ama....
-No tengo ánimos de hablar, Sebastian. - Dije apenas. Estaba decayendo en sueño.
Sentí cómo sus manos cubiertas por los guantes blancos retiraban mi atuendo y me vestían con mi pijama.
Me colocó en medio de la cama y me cubrió con las sábanas.
-Espero que concilie un bien sueño.- Dijo.
No lo sabía, no tenía idea del por qué.. Pero sí presentía que esa noche él debía estar junto a mi.. Hasta que la mañana llegase.
-Quédate a mi lado. Hasta qué amanezca.- Le pedí.
Sebastian caminó hacia mi.
-¿es una orden?- Preguntó.
Suspiré. A pera de tener el contrato, no podía estar obligándolo a hacer algo tan absurdo. Me arrepentí.
-No.- Respondí fríamente.
Pero llegó el calor al sentirme entre sus brazos abrazándome dentro de la cama. Se había cubierto con las sábanas él también y su cabeza reposaba en la almohada a un costado de mi hombro.
-Descanse por favor. Yo me quedaré aquí hasta que usted me pida lo contrario.- Mencionó.
Cerré los ojos tratando de conciliar el sueño.. ¿Por qué de pronto me siento así? Sebastian es mi mayordomo demonio y claro que lo único que desea de mi es mi alma. Pero aún así, ¿por qué me siento aún más sujeta que eso a él? Quería hacer algo, no sabía que, pero si hacer algo con él. Tal vez esa no era la noche, pero sí que la era para que sintiera sus brazos alrededor de mi apretándome a su pecho.
Si eso continúa, pediré la orden que temo, pero es necesario para saber si es realmente lo que deseo.

ESTÁS LEYENDO
Tan sólo soy... yo
RomanceKarin, era su nombre.... Sebastian era su mayordomo............ Una no lo sabe, otro demonio... ¿Se podrá revelar sus verdades identidades? Amor prohibido, peligro, comedia, misterio, sobrenatural... Disponibles ya el OVA, la 2da temporada y la 3ra...