5. Reencuentro

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Bueno, como lo pude imaginar la suerte definitivamente no esta de mi lado. Ayer no pude salir de mi casa por los malditos guardias que estuvieron alrededor de la casa todo el tiempo, y para colmo, el cuarto de seguridad donde pude haber desactivado las cámaras estaba bien vigilado. No hubo manera de salir, es como estar en una maldita cárcel disfrazada de mansión.

El jardín es lo mas cerca que estuve del exterior.

Pero hoy, hoy voy a hacer lo imposible. No solo para ver a Angie, sino que debo encontrar una manera rápido. Además de estar desesperándome en ese encierro (y llevo solo un día) no puedo faltar a la fiesta de Nathan. La única ventaja es que tengo tiempo hasta el viernes.

No he podido dormir en todo la noche sin dejar de idear planes estúpidos que al final descartaba. Me estaba volviendo loco o creo que ya lo estoy.

En fin, no me queda de otra que pararme de mi hermosa y cómoda cama, porque ya son las 6 am y no soy de los que llegan tarde (nunca lo he sido ni lo seré) Me pondré la ropa mas cómoda que encuentre y bajare a desayunar.

Ya abajo me encuentro con Mary quien me esperaba con una sonrisa radiante y no dude en darle un beso en la frente. Ella forma parte de la familia por lo que a veces se sienta a desayunar junto a nosotros. Mi madre ya estaba allí sentada, esta estaba comiendo usando sus “modales en la mesa”, algo que me da fastidio.

-¿Y Matt? –Que se yo, ni me interesa.

-No se. –Me encogí de hombros adentrando un trozo de Waffles a mi boca.

-Ve ahora mismo a su habitación a levantarlo. –Dijo mi madre con su tono ya usual de enojada.

-¿Qué? No. Que se levante por su cuenta, no soy su niñero. –Seguí comiendo con indiferencia.

-Es tu hermano y yo soy tu madre. Es una orden.

Conteniendo todas las ganas de gritarle, me levante con mi cara de perro, salí del comedor encaminándome hacia las escaleras y luego a la habitación de mi adorado hermanito.

Ok, ok, ok. Solo nos hemos dirigido la palabra un par de veces desde que llegó y no terminaron bien. Sin pensarlo más, giré la perilla y entre a la habitación. Nunca había visto una habitación tan desordenada como esta. Todo estaba fuera de su lugar y él bien dormido en la cama. ¿De verdad somos gemelos?

-Despierta. –Dije con desdén sonando frío e indiferente.

-Mjum  –Soltó sin abrir los ojos solo moviéndose para cambiar de posición en la cama.

-¡Que te pares! –Le arroje un almohadón en la cabeza haciendo que reaccionara de inmediato.

-¿Qué coño haces aquí? –Se sentó en la cama frunciendo el ceño y con la respiración agitada del susto.

 Creyéndose tan importante como para creer que vine por gusto.

-Rachel me obligo a venir y pararte. Ya es tarde y quiere que bajes a desayunar.

Salí de la habitación sin esperar una respuesta y baje nuevamente al comedor. No puedo creer que me hiciera hacer eso, mi orgullo bajo un poco de nivel gracias a ella. Busque las llaves de mi auto y me dirigí al garaje sin antes despedirme de Mary y Rachel (o mi madre, como sea). Por fin los guardias me han dejado salir y a regañadientes. En estos momentos el instituto es libertad para mí.

Llegar al instituto fue más difícil de lo que pensé, hubo un tráfico del demonio y tantas bocinas resonando a mi alrededor hizo que me doliera la cabeza. Pero ya estoy aquí, justo un minuto antes de que el timbre terminara de explotar mi cabeza.

Ser uno de los primeros en ocupar la primera fila de clases me gusta. A diferencia de otros con promedios altos (o nerds), yo soy mas respetado. Cuando mi hermano estuvo aquí (Hace 3 o 4 años) nos habíamos ganado el respeto y popularidad de todos, no solo por el dinero, sino que cada uno de nosotros demostró carácter. Hay que aceptar que las apariencias son increíblemente importantes en todas partes. Aunque no se quiera aceptar. Estamos en la élite de los “populares” porque llegamos con choferes, vestimos con ropa cara y  usamos autos lujosos. Eso hace que las chicas caigan a mis pies, pero solo les he concedido el deseo a unas pocas. No me gusta eso de ligarse con las porristas porque eres del equipo o meterle a cualquiera con cara bonita,  son cosas que se hacen para aparentar ser un machote (cosa que no son). Soy más reservado con respecto a las cosas personales como lo es una relación.

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