WASTED TIMES

30 장

Anoche sentí que todo había terminado, su mirada era fría, no vibraba llena de calidez como de costumbre y temí lo peor para mí, tuve miedo de perderla. Tan solo podía pensar en los minutos que malgaste en rechazar aquella rubia exuberante que se sentó a mi lado, insinuándome que tuviéramos más que palabras, mientras mi móvil no dejaba de vibrar en el bolsillo del pantalón, con los mensajes de SunHye pidiendo ayuda.

Me pesaba la culpabilidad y el temor, no había estado allí para protegerla, como ella hace conmigo. Sentí como el descontrol me invadía al ver como se alejaba de mí de esa manera, me sentí vació y aquello se convirtió en cólera.

Hice caso omiso a los gritos y agarres de los chicos, no me iba a detener, así que camine a prisa por donde ella había venido, aunque me fuera complicado, los iba a encontrar, fuera quienes fueran. Y allí, en una esquina de penumbra, donde casi no se podían percibir sombras, estaban ellos, a los que solía llamar hermanos. Incrédulo ante aquella estampa, Mark y Han Bin quejosos, posiblemente por los golpes de SunHye, Bam Bam se dio cuenta de mi presencia mirándome fijamente con el ceño fruncido.

Sentí como algo avivo en mí, pero aunque hubiéramos tenido una conexión tiempo atrás, ya era algo pasado y ahora habían jodido a una de las personas más importantes de mi vida. Pero que podía esperar de ellos, siguen estando en esa mierda metidos hasta el fondo.

Cerré mis puños dejando que aquello que aleje y encerré en lo más profundo saliera, camine con decisión y golpee a Bam Bam en la cara, haciendo que se desestabilizara. Escuche como YoonGi exhausto, me llamaba y por un momento recobre la cordura, cuando le mire, un golpe impacto contra mi mentón tirándome hacia atrás, un traspié que casi me hizo caer al suelo, sentía el labio ardiendo, me lo toque sintiendo el corte punzante y mis dedos cubiertos de sangre.

Me dispuse a dejar inconsciente a esos cabrones, pero YoonGi me agarro bruscamente de la chaqueta y me hizo mirarle, supe que con esa mirada quería que pasara de esto, pero me era imposible, de una sacudida me deshice de su agarre y enfrente a Mark, el cual me estaba provocando con ironías apoyadas por Han Bin. En minutos sin pensar los dejes en el suelo, pero sentía que no tenía con verlos así, miles de pensamientos pasaban por mi cabeza pensando en lo que le habían hecho pasar a SunHye, porque ya les había visto antes hacérselo otras chicas.

Han Bin aún me provocaba, insultando a los míos... a mi hermano, a YoonGi, a SunHye. Le pateé el estómago más de una vez, sin ningún remordimiento, hasta que sentí el abrazo de alguien despegarme de él y retenerme alejado de la escena, a pesar de mi resistencia.

Jimin y HoSeok me relajaron, temí por si les golpeaba, pero a pesar de todo ellos estaban ahí. Aunque mi vista no se desenganchaba de YoonGi, estaba alejado, sentado en un muro fumando un cigarro con esmero. Me levanté del bordillo de granito a la vera del pabellón, agradecí a los chicos y camine hasta él, me miro con su cara de pocos amigos, pero me senté a su lado. Estaba claro que los dos sabíamos, que ellos no habían hecho esto por gusto, estaban fuera de su zona como para cometer estos delitos, así que tal vez venían mandados por alguien. Pero con tal de hacerme daño, harían lo que fuera, siguen resentidos de que me fuera de allí si más, y llegue a pensar que el rencor habían acabado, hasta esta noche.

No tuve más remedio que explicarle todo lo que había ocurrido con YugYeom, pero a medida que iba hablando, su mirada se me clavaba como una estaca y en ningún momento objeto nada, hasta el final.

-Si valió todo el tiempo que invertimos, hazte el favor y no vuelvas a caer en esa mierda.

Temía mirarle, porque sabía que había defraudado a la persona que invertido su tiempo en sacarme de todo aquello. Tampoco es que escuchara mis motivos para ayudar a YugYeom, pero con el hecho de tener que ver con esa gente, había valido para que él se cabreara.