Tenías que ser tú... [Sofia Castro & Sebastian Silva/Sofistian]

•Capítulo 3.

(Narra él)

Llegamos finalmente al estudio después de que Luca se escapara, aún no creía que aquella desconocida se atreviera a enfrentarme, ¿Acaso no sabe quien soy?... Igualmente me quedé pensando, Luca si se veía agotada.
—Tráele agua a Luca y pide que bajen las luces.— Le dije al hombre que era mi mano derecha, inmediatamente el fue a hacer lo que le pedí.
—Señor Sebastian, es un gran detalle que se preocupe por Luca y la cuide así.— Él se rió, aunque no se lo demostrara lo apreciaba, él es como un tío para mi, me aconseja y está siempre que lo necesitó.
Luca se veía mucho mejor y colaboraba con las fotos así que acabamos rápido. Al finalizar la sesión, pedí que la llevaran a casa porque yo debía quedarme un rato más en la oficina, estuve ordenando archivos, firmando papeles y respondiendo emails, ya deseaba irme a descansar. Aún seguía pensando en aquella chica, ¿De verdad no me reconoció? Cualquiera hubiera muerto por tenerme enfrente suyo y aunque sea con sólo verme, soy Sebastian Silva, dueño de la empresa de multimedia Surround Vibes.
—Aish.— Refunfuñe. Inconscientemente me molestaba que aquella chica no me hubiese reconocido, pero decidí no darle más vueltas al asunto. Dos horas más tarde comencé a recoger mis cosas listo para retirarme por fin a mi casa, salí de la oficina y bajé al estacionamiento en busca de mi auto.
A estas horas el estacionamiento siempre estaba deshabitado, y por alguna extraña razón, en esta ocasión, tenía un mal presentimiento... Pero hice caso omiso a mi sensación y me acerqué al auto, comencé a buscar mis llaves pero no las encontraba... De repente sentí una mano cubriendo mi boca con un trapo, intente liberarme del agarre golpeando con mi codo a la persona que se hallaba detrás mío, no me dieron tiempo a darme vuelta, dos personas me sostenían ya, una de cada brazo, y finalmente no pude escaparme. Poco a poco sentía como mi vista se tornaba borrosa, no me encontraba completamente estable estando de pie, lo último que pude notar fue que me metieron a un auto, luego de ahí todo se volvió negro.