5- The Red Door

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N/A: Sam no hace gran aparición al principio de éste capítulo, pero aún así es interesante.

El viento soplaba suavemente haciendo que las cortinas oscuras ondearan con elegancia. La llama de las velas brillaba con intensidad, dándole la iluminación necesaria a ese pasillo, o al menos la luz necesaria para que él pudiese ver con claridad a su presa. Podía escuchar el rápido latir de su corazón, la agitación en su respiración, los gemidos de terror y los pasos apresurados de ella al correr por ese pasillo. Ella creía que iba a librarse de él, pero estaba muy equivocada. Hizo a un lado la cortina oscura para ver con mayo claridad como aquella chica de vestido blanco corría desesperada por el pasillo. Podía sentir la sangre escurrir de su boca y hacia su pecho desnudo. Ya se había alimentado de algún pobre hombre y ahora la sed y el placer por sentir la sangre bajar por su garganta lo habían llevado a perseguir a la mujer que amaba para darle fin. La castaña se volvió mientras corría para tan solo corroborar que él continuaba persiguiéndola, aquel vestido blanco que la hacía ver mucho más apetitosa ondeaba con el viento y sus ojos cafés observaban al original con completo temor antes de continuar corriendo. Sus manos, repletas de anillos ancestrales, se toparon de golpe con una gran puerta de color rojo muy elegante. Los golpes no se hicieron esperar, a la vez que sus manos intentaban abrir la cerradura, mientras que a su espalda el vampiro se acercaba cada vez más, totalmente carente de expresión y a la espera de tomarla por el cuello para beber de su sangre. Por un segundo, ella se volvió para ver aterrorizada la cercanía de su depredador, revelando el rostro de una asustada Samantha que golpeaba con todas sus fuerzas la puerta roja. Quiso detenerse, detener esa locura, no deseaba herirla.

Elijah finalmente la tomó del brazo y al acercarla a él, otro rostro se reveló.

Un rostro muy familiar que lo miraba completamente aterrorizado y que incluso le hizo sentir un vacío terrible al recordar de quien se trataba. Ese rostro del pasado que siempre parecía perseguirlo.

Pero al monstruo que regía su sueño no le importaban los forcejeos de Tatia, por lo que tomándola con fuerza del cabello y sacando a la luz sus colmillos, mordió con firmeza el cuello de la chica y comenzó a beber de ese néctar tan adictivo, sin importarle el estridente grito adolorido de la doppelganger.

Despertó completamente sudado, agitado y aterrado por la pesadilla que había tenido. Su estómago ardía, aún tenía colocadas las ropas del día anterior, manchadas completamente de sangre. Sus muñecas seguían sujetas por las cadenas que su madre le había colocado, e inmediatamente creyó que aquella pesadilla se había tratado de una obra de su madre. Si antes sentía aversión por quien era su progenitora, ahora la repudiaba. Hacer que tuviera pesadillas sobre Tatia y Samantha era caer demasiado bajo, aunque si su objetivo era afectarlo de alguna o otra forma pues debía admitir que lo estaba logrando. Desesperado y furibundo comenzó a tirar de las cadenas que lo sujetaban con todas sus fuerzas, esperando librarse de ellas, pero nada resultaba. Las cadenas no cedían por más que tirara de ellas.

- ¿Olvidaste dónde estás, hijo?- la voz de Lenore irrumpió en sus oídos. Tuvo que recordarse a sí mismo que aquella bruja estaba ahora poseída por su madre. La morena sostenía una taza de té de porcelana blanca en sus manos mientras que una pequeña sonrisa llena de triunfo adornaba su rostro- Guarda tus fuerzas. Mis cadenas no se rompen tan fácil- sugirió la matriarca a la vez que señalaba a una pequeña muñeca a varios metros detrás de él. La misma permanecía colgada de dos hilos, simulando su misma posición- ¿Tuviste lindos sueños?- inquirió ella en un tono algo burlesco a la vez que avanzaba hacia él.

Furibundo, Elijah tiró de sus cadenas.

- Sal de mi cabeza- profirió en un tono bajo y amenazante hacia su madre.

2| Profecy (Elijah Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora