N/A: Este capítulo está total y completamente dedicado a satisfacer los deseos de las lectoras (y lectores). Saciará esa sed de emociones entre los personajes de esta fanfic. No habrá peleas, solo hechizos y quizá un poco de sangre. Esperen lo mejor, este capítulo lo he planeado por años y es de mis favoritos.
Por favor lean el apartado del final
Iba tan rápido como podía en la solitaria carretera de Arkansas, la noche reinaba a su alrededor lo que era una clara señal de la exagerada cantidad de tiempo que le había tomado encontrar el camino correcto. Aunque no podían culparla, después de ver la casa explotar hasta los cielos en un estruendoso sonido que la dejó en completo shock durante unos segundos, el pánico se había adueñado de ella. Condujo lo más lejos que pudo de la casa sin saber qué hacer. No sabía qué o quién había causado que la casa volara en pedazos, pero si sabía que tenía a la hija de Klaus en sus manos y que debía ponerse a salvo ella y la niña.
Su mente ideaba escenarios atroces en los que Finn salía de entre las llamas e iba en un auto persiguiéndolas a ambas, lo que activaba su instinto de supervivencia y la hacía apretar el acelerador un poco más, aunque el llanto desesperado de Hope le recordaba que no estaba sola y que debía mantener su pánico al mínimo para pensar con la cabeza clara.
Ahora estaba en el camino correcto y buscaba con desesperación una cabina telefónica para ponerse en contacto con Sam o con Klaus. Con quien sea de la familia Mikaelson que le dijera a dónde ir o qué hacer, porque estaba muy asustada como para pensar por cuenta propia en dónde podía esconderse con la bebé para no ser encontrada de nuevo. Quien por cierto no dejaba de llorar desesperada. Se volteó para darle un breve vistazo, aunque su conciencia regida por el miedo le gritaba que mantuviera los ojos en el camino o chocaría.
- Tranquila cariño, solo necesito un teléfono- profirió ansiosamente mientras manejaba. Lo primero era buscar ayuda, ya estaban a cientos de kilómetros de la casa hecha pedazos lo que les daba algo de tiempo para contactar a Klaus y pedir refuerzos. Ni siquiera sabía si Elijah aún estaba con vida o qué sucedía, pero en cuanto estuvieran a salvo lo pensaría con mayor detenimiento. Cami finalmente sintió que algo de calma le llegaba al cuerpo cuando finalmente encontró lo que parecía ser una estación de servicio algo deteriorada, y sin perder más el tiempo estacionó el auto. Pudo notar a un lado un automóvil con el capó abierto en el estacionamiento, pero fuera de eso el lugar estaba completamente desierto.
Bajó rápidamente del auto y se apresuró a recoger a Hope del asiento trasero antes de dirigirse hacia el teléfono público, a pesar de que el llanto de la bebé no cesaba y solo servía para ponerla más nerviosa, o al menos lo suficiente como tropezar con un pequeño bache en el suelo. El tintineo de las monedas fue lo que la siguió.
- ¡Ay demonios!- exclamó frustrada al notar que todo su cambio se había caído al suelo. En resultado a su arrebato, Hope comenzó a llorar más fuerte a lo que Cami la miró apenada- Lo lamento, tu eres tan valiente y yo debo cuidar de mi...- paró de hablar al escuchar un ruido metálico a la distancia. El miedo la paralizó por completo, peor aún así sus ojos buscaron frenéticos a su alrededor el origen de ese ruido, pero no había señales de vida en ese lugar. Tragó con gran nerviosismo, sintiendo incluso sus manos temblar- ¡Quien esté escondido, si intentas algo te sacaré los ojos!- alzó su voz tan amenazante como podía.
Jadeó nerviosamente y de pronto una voz se escuchó detrás de ella.
- En realidad Cami, no será necesario- se volteó tan rápido cuando lo escuchó y una oleada de alivio y seguridad la invadió al instante. Él extendió su mano hacia ella para comunicarle que debían acercarse a él rápidamente, mientras miraba a su alrededor asegurándose de que nadie estuviera acechando en los alrededores.
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2| Profecy (Elijah Mikaelson)
FanfictionSamantha Mitchell no solo había ganado amigos al cambiar de dimensión, sino también una familia por la que esta dispuesta a dar su vida de ser necesario. Aunque eso no logra llenar por completo el agujero en su pecho que dejó Elijah Mikaelson. No lo...