-Perfecto amor, allí te ve...- su conversación fue interrumpida cuando su teléfono cayó al suelo por un golpe fuerte con otro cuerpo.El país de Noruega era uno en el que de los 365 días del año llueve 370. Allí el clima era uno de los más fríos y lluviosos de Europa. La lluvia era lo primero que estaba en la lista al comenzar cada día y como era de esperarse esa mañana era uno de esos días. Agradecía que su fiel amigo estuviese esperándolo listo para llevarlo a su encuentro con su esposo, porque sí Harry era su esposo hace varios años. Maldijo cuando vio que su teléfono había caído en un charco muriendo instantáneamente.
-¡Maldita sea!- gruñó tomando su celular sacudiéndolo y casi corriendo para alcanzar al hombre que siguió caminando bajo la lluvia como si fuese un día soleado en el Caribe -¿Acaso eres ciego? Porque ese es el único motivo por el cual no te haría pagar por como dejaste mi celular- gritó y no hubo respuesta -¡Hey, te estoy hablando!- gritó y nada
Niall volvió a gruñir y corrió un poco más rápido hasta que alcanzó al hombre logrando tocar su brazo. El hombre era alto, no más que él, de complexión más delgada que él incluso más delgado que el de su propio esposo, con sus brazos llenos de tatuajes que fueron bien curiosos para él. Porque aunque le gustaban los tatuajes, Harry Styles era prueba de ello, su miedo a las agujas podía más que su gusto.
La mirada del hombre, que fácilmente no pasaba de los veintiséis pero tampoco era que tuviese veintidós, le dejó ver a Niall lo misterioso y callado que podía ser. Se quitó el beanie negro que llevaba dejando ver su cabeza rapada con un tatuaje cubriendo una parte de ella. Pantallas, tatuajes y un encendedor en su mano, típico chico malo, pensó Niall. Y para que negarlo, él chico era bastante guapo. De hecho hubiese podido ser el nuevo Aladdin, Niall estaría dispuesto a hacer una huelga en los predios de Disney. Pero aún con todos aquellos tatuajes, aquellos hermosos ojos color avellana, sus largas y prominentes pestañas etc...etc...sí que tenía que tener mucho cuidado en como exigir un celular nuevo. No vaya ser que ese hombre saque una afilada cuchilla o algo peor, un arma. Se quedó estático sin decir nada aguantando el brazo del hombre de tatuajes.
Zayn Malik, estudiante de último año del programa de artes y a su vez mesero de la pequeña pero lujosa cafeteria del pueblito. Llevaba casi un año trabajando junto con la pequeña pero hermosa familia Hansen. Solo era Laura, de cincuenta y su hijo Carl, de veinte...ah y él. Porque Laura y Carl se empeñan en añadirlo en su familia. Incluso, en navidad él tiene su media de santa colgada en la chimenea para recibir regalos. Pero para Zayn eso era algo como la señal de un semáforo en rojo...¡DETÉNGASE! ¡ALTO! ¡NO SIGA!...no siga o se lastimará. Porque Zayn tiene esa costumbre de cuando está listo para demostrar sus sentimientos pasa algo que es mejor tratar a todos de lejitos.
-Lo siento, no escuché- dijo viéndole fijamente con una ceja alzada.
El castaño de ojos azules, se replanteó como exigir que ese hombre con la palabra "delicuente" tatuada en su frente que le pagara su nuevo teléfono porque no llevaba ni un mes de uso. Tragando fuertemente y preparándose para una paliza habló -Tumbaste mi celular en un charco y ni te disculpas-
-Lo siento...- se disculpó mientras subía sus mojadas gafas retro -Estaba metido en mis pensamientos- dijo
-No tienes que decirlo es bastante obvio.- la sonrisa sarcástica que soltó el castaño no pasó desapercibido por el moreno quien tampoco iba aguantar ese tonito.
-Oye no tienes que ser así. Que tu vida sea perfecta no significa que la de los demás también lo sea.- le dio una rápida mirada de pies a cabeza al castaño -Además, se nota que puedes comprarte varios de esos- dijo desinteresado.
-Wow, wow, wow "big fella" yo no he dicho nada-
-No lo has dicho pero esa sonrisa de "me importa un carajo tu vida" te delata- dijo viendo como el rostro del hombre cambiaba.
El castaño alzó sus mojadas manos,de hecho ya tenía que ir a la prueba de bizcocho para su pequeña fiesta de cuarto aniversario, dándole a entender que pedía paz y así era. No quería que sacara una cuchilla de su bota militar. Aunque pensándolo bien, Niall no sabía como ese hombre sacaría una cuchilla de allí si sus pantalones eran lo suficientemente ajustados com para que supiera lo flacas que eran sus piernas.
-¿Quieres un poco de bizcocho?- pregunto el castaño -para limar asperezas...-
Niall Horan no pudo evitar disfrutar la sonrisa que soltó el hombre en cámara lenta. De seguro parecía a ese perezoso que sale en una película infantil pero al moreno no le importaba. Si no fuese por su amigo desde que entró a la universidad estuviese hecho un esqueleto de los que salen en Coco...
Su abuela Wynona no se preocupaba si él había comido. Esa vieja de unos setenta años pero aún así estaba de buena salud solo cocinaba para ella y Zayn tenía que gastar todo lo poquito que ganaba en comida chatarra hasta que se comenzó a cansar. El moreno llegó hasta no comer en todo el día y es que también su vida no era la más apropiada para seguirla viviendo.
Pero no era tonto, podía ser cualquier cosa pero tonto no era una de ellas. No iba aceptar bizcocho de nadie pues eso podía ser hasta una trampa y aunque estaba que moría de hambre no iba a caer. Prefería comprar cualquier cosa en la cafetería, para donde iría que irse con un extraño a comer disque bizcocho.
-¿Sabes lo que estás diciendo? Eres tonto o te haces?- limpió su rostro, necesitaba un cigarrillo pero ¿debajo de esa lluvia era posible encender uno? ¡Jamás! -Acabas de ser sarcástico conmigo y quieres ahora llevarme a comer bizcocho- rió -Para que yo me coma tu culo es necesario algo más que bizcochitos- se giró dejando a un castaño confundido.
-Agrégale mal hablado a la lista de defectos-
Pero la cosa era que Niall Horan no había encontrado muchos defectos a su amiguito tumba celulares. Porque no podía engañarse, para él ese hombre con barba de varios días había sido como esa persona que te la encuentras en cualquier lugar y que es simplemente hermosa, que piensas que es un sueño, y sabes que jamás en la vida volverás a verla.
-¡Niall!- gritó su amigo Derek -¡sube tu culo al auto si no quieres que Harry te forme una pelea. Ya sabes como se pone!-
El castaño sacudió su cabeza y por primera vez luego de varios segundos fue que cambió la mirada del lugar donde el moreno había emprendido rumbo. Acomodó su cabello mojado, ya tenía una pelea segura en cuanto Harry lo viera mojado de pies a cabeza. Harry dice que la primera impresión es lo que cuenta. Así que un hombre todo mojado no daría ninguna buena impresión.
___________________
Hola holaaaaa
Aquí el primer capítulo de esta mini historia de un triángulo amoroso y espero que les guste
ESTÁS LEYENDO
Can I love both? •AU•
Short Story"Si en realidad hubieras amado a la primera persona no te hubiese enamorado de la segunda" ¿Pero que pasa cuando en realidad no dejaste de amar a la primera persona y amando a la primera te enamoraste de la segunda?