5. tiempo juntos

140 22 7
                                    

Era tan maravillosa la manera en que las gotas se deslizaban por la ventana que los ojos de Donghyun no se apartaron de ellas incluso cuando sintió un beso en su mejilla.

Soltó un suspiro que empañó la ventana frente a él. Cerró los ojos cuando sintió los brazos de su novio rodearlo y estrecharlo a su pecho. Era una sensación tan cálida y hogareña. Cada pensamiento malo se iba de su mente al escuchar su voz y su presencia lo mantenía en una calma tan adictiva. Su existencia lo mantenía en la tierra viendo la realidad de todo, pero también lo elevaba al cielo haciéndolo sentir algo celestial. Estaba tan enamorado.

—¿Cuánto tiempo ha pasado ya? —pregunta el castaño.

—¿De qué?

—Desde el día que nos conocimos...

Joochan soltó una pequeña risita y besó tiernamente la mejilla de su novio. Lo soltó y le acunó su rostro en sus manos, obligándolo a mirarlo a los ojos. Besó sus labios un par de segundos.

—¿Importa realmente? —respondió Joochan— Estamos juntos justo ahora y eso lo único que a mí me interesa en este momento.

Donghyun hizo un puchero y el rubio lo volvió a besar.

—Si en serio quieres saber, fue en un día lluvioso, como hoy, hace diez meses exactamente.

—Diez meses —repitió Donghyun mientras volvía su mirada a aquellas gotas que había la ventana.

El castañito estaba a punto de soltar un suspiro, pero los labios del contrario se estamparon contra los suyos, acallando incluso sus pensamientos, pero haciendo nacer la más hermosa sonrisa. No importaba más. Porque ellos estaban juntos, al fin y al cabo.

"Diez meses".

¿De verdad había pasado tanto tiempo? Para Donghyun apenas parecía que había pasado una semana desde que se encontró con ese chico en la parada de autobuses. Era increíble. Recordar como luego de hablar tanto intercambiaron sus números y siguieran en contacto hasta enamorarse.

Aunque en la mente del castaño siempre existió un poquito de miedo y uno que otro mal pensamiento acerca del futuro. No era algo que él quería sentir o pensar. Solo era una sensación que empezó a crecer en su estómago la noche de su primer beso, no cómo las mariposas de un enamorado, sino como cuando sabes que algo malo sucederá. Él había sentido tantas cosas cuando sus labios hicieron contacto por primera vez, pero esas cosquillas incomodas en su estómago permanecían.

¿Por qué? No importaba, él había decidido ignorar la sensación por completo. La verdad es que terminó entregando todo por Joochan, porque lo merecía. Lo merecía mucho.

Donghyun no era la persona más emocionalmente estable del mundo. A decir verdad, la noche que conoció a Joochan había estado replanteándose su vida de manera cruel. Había estado sentado esperando que algo le dijera que la viva valía la pena. Estaba esperando una señal. Su mente se estaba perdiendo y sus pensamientos se volvían pesados; él no quería dejarse absorber por ellos, pero cada vez se hacía más difícil resistir. Estaba esperando una señal, y su señal había sido Joochan.

Él había logrado dispersar aquellos feos pensamientos de la mente de Donghyun. De verdad que lo hizo. Y lo seguía haciendo, porque él notaba cuando su novio se perdía en su mente. Justo cuando la mirada de Donghyun se perdiera, él debería ir besar sus labios y hacerlo sonreír. Hacer que su mente se centrara en su felicidad. La de ambos.

—¿Por qué estás tan distante, cariño?

—Yo... solo pienso que me salvaste.

Hubo silencio por un momento.

—Te equivocas —responde Joochan—, tú me salvaste a mí.

recordarte » dongchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora