Capítulo 7.

87 15 1
                                    


Tres años antes

No podía creerlo, no podía aceptarlo. Lo amaba, quería tanto a Jimin y lo deseaba tanto que no podía tolerarse a sí mismo. No sabía cómo había pasado de aborrecerlo a amarlo de esa manera, pero simplemente no podía mentirse más y debía aceptarlo.

Lo amaba.

Lo amaba.

Pero se odiaba por ello.

Desde pequeño sus padres le había enseñado a ser lo que la sociedad esperaba, a seguir las tradiciones, a querer estar con una mujer que fuera hábil en las tareas hogareñas para formar una familia feliz y normal. No iba a desechar todo eso por unos estúpidos sentimientos que había desarrollado por un hombre, un compañero de trabajo, el mundo no funcionaba así.

Aún sabiéndolo, no lograba alejar a Jimin de él. Porque Jimin siempre había sido encimoso, pero el anterior sentimiento de aversión se había transformado en la más pura alegría. Le encantaba ser abrazado y mimado por Jimin, le encantaban las salidas nocturnas, los paseos en días lluviosos, las noches de desveladas por videojuegos, los maratones de películas de terror que terminaban con el mayor abrazado a él durante toda la noche porque no conseguía el valor para dormir sólo. Amaba que Jimin fijara su vista en él donde sea que estuvieran, sin importar lo que pasaba a su alrededor, o cuando parecía que estaba cantando con todo su significado, únicamente, para él.

También notaba que Jimin hacía todo tipo de cosas solamente con él. Por ejemplo, los abrazos antes de los conciertos o presentaciones, las palabras cariñosas susurradas en su oído en medio de grabaciones, las sonrisas brillantes que no se parecían a las que regalaba a cualquier otra persona. Aun así no creía que hubiera un significado detrás de eso porque Jimin lo había mencionado varias veces, lo veía como un lindo hermanito y nada más. Eso dolía, pero no tanto como el imaginar que Jimin lo odiara por amarlo como lo hacía.

Pero sin importar cuanto lo amaba, no dejaría que esos sentimientos lo vencieran, ni dejaría que arruinaran su relación con todo el grupo, mucho menos con Jimin. Debía estar cerca de él, debía dejar de alejarlo apenas se daba cuenta de lo que hacía.

Debía dejar de amarlo, aunque no supiera como lo lograría. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



¡Gracias por leer, comentar y votar!

Close |JiKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora