Capítulo 10.

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Aclaración: Este capítulo es la continuación del capítulo 1, comienza al día siguiente.



05 de septiembre, 2019.

La luz empezaba a filtrarse por las cortinas de la habitación del maknae de BTS, y él seguía sin poder cerrar los ojos, sin poder mantenerlos secos. Había llorado toda la noche, por lo que le dolía la cabeza y los ojos le ardían de forma brutal. Y no podía quedarse dormido.

Esa noche había sido la peor de su vida por mucho, y eso que hacía más de un año se dormía llorando por la estupidez que había cometido en nombre de las expectativas sociales. Pero ya había llegado a su límite, había caído en cuenta de que hiciera lo que hiciera Jimin jamás iba a volver a él, ni como amigo, ni como lo que de verdad deseaba. Por ello había entendido que ya no podía seguir viviendo como lo hacía, que no podía continuar tan cerca y tan lejos de Jimin al mismo tiempo.

Ya no quería seguir formando parte de BTS.

Ante esa certeza se levantó de su cama, salió de su habitación con cuidado para no ser visto por nadie, aunque ya ninguno estaba lo suficientemente interesado para relacionarse con los demás, se bañó rápidamente, y regresó a su habitación para tomar las cosas importantes y dirigirse a la empresa. Estaba decidido a terminar las cosas de una vez por todas.

Cuando llegó a la empresa nadie lo saludó, porque él se había ido convirtiendo en una especie de fantasma que se contentaba con vagar por allí y seguir a los demás, por lo que se dirigió directamente a la oficina del CEO, Bang Shihyuk, y tocó la puerta, esperando la autorización para ingresar. Cuando la recibió y abrió la puerta se encontró con la mirada decepcionada del jefe, pero ni siquiera era capaz de sentir vergüenza porque la culpa lo ensuciaba todo.

—PD-nim, yo...— titubeó un segundo, apabullado por la tristeza de lo que iba a hacer— Ya no quiero formar parte de BTS.

Se encogió en su asiento, ante la dura mirada del mayor, pero no recibió los gritos que esperaba, sino que oyó un suspiro profundamente decepcionado que le hirió terriblemente el corazón.

—JungKook, sabes que tienen un contrato— comenzó el mayor, aun mirándolo con esa decepción tan dolorosa— Pero no puedo obligarte a continuar con el grupo. Sinceramente, los altos mandos hemos estado conversando sobre el futuro de BTS debido a que se acerca el momento de hacer el servicio para SeokJin, además del bajo rendimiento que han estado teniendo musicalmente. Posiblemente no renovemos contrato con ustedes, pero antes queríamos conversarlo y llegar a un acuerdo.

Esa verdad golpeó a JungKook con todo la fuerza porque sabía que él había ido deteriorando al grupo, que él había sido el causante del bajo rendimiento, de dañar la dinámica que los volvía tan populares y de volver a todos unos extraños entre ellos mismos.

Él había acabado con BTS.

La vergüenza que eso le causaba era tan intensa que no pudo contener más sus lágrimas frente a la persona que había confiado en todos ellos, sin siquiera poder mirarlo a la cara. Todo era su culpa, no merecía nada de nadie, ni siquiera merecía que le estuvieran hablando con tanta paciencia.

—Lo siento tanto, lo siento— sollozó ahogadamente, frotándose las mejillas con su camiseta— Todo esto es mi culpa.

—Lo es, JungKook— afirmó el mayor con dureza— Todos lo saben, pero nadie puede culparte, tomaste tus decisiones y lastimosamente estas afectaron todo a tu alrededor, pero ya no hay nada que hacer. En realidad, Jimin ya me había comentado que estaba pensando en abandonar el grupo.

JungKook lloró aún más fuerte ante la mención de Jimin porque sabía que lo había lastimado tanto que ni siquiera podía verlo, y nuevamente se preguntó ¿por qué había actuado de la forma que lo hizo?

—Lo siento pequeño, pero no quiero mentir— lo consoló el jefe con tosquedad— A veces debemos enfrentar las consecuencias de nuestros actos, y aun cuando pensábamos que estábamos haciendo lo correcto, debemos saber diferenciar por quienes estamos viviendo. Yo sé absolutamente todo lo que pasó, sé que trataste de continuar con todo lo que te han enseñado, y tu error fue no poder ser un poco más abierto y crítico. Ahora no hay nada que se pueda hacer, pero esto es una enseñanza que posiblemente debas aplicar más tarde.

Jungkook asintió, totalmente derrotado, devastado, e hizo ademán de levantarse, pero no se la iban a dejar tan fácil.

—Jeon, sé que nosotros estábamos pensando en desintegrarlos, pero no lo hubiéramos hecho de no ser por ustedes dos. Por ello, queremos que sean ustedes quienes le den la noticia al resto. No nos lo debes a nosotros, pero sí a ellos.

Sin más remedio aceptó, sabiendo que debía dar la cara por los errores que habían llevado a ese final.

La reunión se llevaría a cabo dos días después, y el menor suponía que ya todos estaban informados, aunque no podía saberlo puesto que había dejado de hablar con todos, ni siquiera en apariciones públicas se notaba cercanía entre él y el resto del grupo. Los rumores lo habían tomado como un retroceso a la personalidad tímida que JungKook mostraba al principio de su carrera, pero cada vez era más evidente que no existía más aquel sentimiento de hermandad que los había caracterizado.

Los dos días pasaron demasiado rápido, y JungKook se trasladó del hotel en el que se había estado quedando las dos últimas semanas de catarsis, hacia la empresa. Apenas entró a la sala de juntas designada un silencio sepulcral lo recibió, pero no había suspenso en él, sino una decepción y aceptación que casi lo hace caer de rodillas. Igualmente no pretendía mirar a nadie a los ojos, pero ese sentimiento apabullante se lo impidió totalmente.

—Lamento todo lo que ha sucedido entre todos nosotros, lamento estar terminando con el grupo y haber mancillado nuestra relación, pero...— tomó un respiro para contener las lágrimas— No puedo continuar en BTS.

Ninguno de los miembros presentes dijo absolutamente nada, y Bang Shihyuk procedió a explicarles los otros motivos por los que había decidido terminar el contrato de BTS.

Ese día todo acabo, sin que JungKook pudiera ver a Jimin por última vez, ya que este no se presentó, únicamente dando su consentimiento a lo que decidieran vía mensaje de texto.

Pero JungKook estaba dispuesto a cargar con la culpa de lo que hizo, por todo el tiempo que le quedara de vida. 

 

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¿Creen que JungKook merece una segunda oportunidad? Lo he estado pensando pero quiero saber sus opiniones. De una vez aclaró que no es una segunda oportunidad con Jimin.

Gracias a quienes leen, votan y comentan en este fic, no es mi proyecto más aclamado, pero lo terminaré por ustedes.

¡Nos leemos mañana!

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