Close: traducido del inglés como cerca o conclusión.
Jungkook creía que si hubiera sido más sincero, que si hubiera aceptado lo que sentía, no habrían llegado a eso. O tal vez sí, pero al menos tendría, en su conciencia, la certeza de que intentó cu...
Finalmente estaban por debutar. Después de tanto esfuerzo y trabajo, de tantas noches en vela, y de tantas lágrimas de frustración, tenían la fecha de debut.
Las cosas había cambiado mucho desde sus días de trainees, tenían su nombre de grupo (el cual a JungKook no le gustaba demasiado, para ser honesto), podían comunicarse con fans en sus redes sociales (tampoco era el asunto favorito de JungKook, debido a su timidez) y practicaban sus propias canciones, en las cuales podían aportar letras y opiniones.
JungKook ahora se sentía como todo un adulto que trabajaba, independiente, responsable, maduro. Pero se había dado cuenta que la mayor parte del tiempo, prefería actuar como el pequeño del grupo y dejar que los hyungs hicieran cosas por él, como invitarlo a comer.
También ahora sabía que sus sentimientos hacia todos iban más allá de lo profesional. Era imposible no vincularse con quienes había vivido por tres años, y estuvieron a su lado en los momentos más duros. Cada uno de ellos era especial para Kook, y no se avergonzaba al decir que amaba a sus hermanos.
Aunque, si había alguien que lo confundía un poco, era Jimin. Ahora lo quería, para que mentir, el chico se había ido ganando su lugar en su corazón y lo apreciaba al igual que sus otros compañeros. Quizás era un poco más brusco con él, quizás era más grosero, pero no era un secreto que lo quería bastante. Hasta toleraba mejor sus abrazos.
El asunto no estaba allí, lo que le confundía era esa pequeña punzadita que sentía en el fondo de su barriga cada vez que Jimin reía como tonto, cada vez que le decía lo mucho que lo quería, o cuando lo abrazaba con cariño. No sabía si seguía siendo molestia, o si era algo más.
Le asustaba un poco pensar más allá de ahí, él siempre había sido criado como una persona normal, como un hombre que debía ser fuerte, masculino, y tener muchas chicas en su lista de conquistas. Bueno, quizás no lo había criado así, pero estaba implícito lo que se esperaba de cualquier hombre y ese malestar que se implantaba en su estómago al estar cerca de Jimin debía ser, única y exclusivamente, un cariño fraternal.
No podía dejarse arrastrar por la mentalidad abierta de algunas personas en el mundo de espectáculo, debía seguir las tradiciones y ser una persona normal con una esposa, hijos y una vida estable. Sabía que aún estaba joven para pensar en eso, pero no podía dejarse llevar en su adolescencia porque esta impactaría su futuro.
—Kookie, ¿quieres ir a comer un helado?— preguntó Jimin irrumpiendo en su cuarto.
JungKook sólo pudo decirle a Jimin que no fastidiara, que estaba cansado y que era una molestia. El mayor sólo se marchó con un rostro corrompido por la tristeza.
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