DESESPERACIÓN

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CAPITULO 3

Siendo las una de la tarde, otra ves miraba la televisión pero salia el mismo mensaje que la vez anterior pidiéndonos que por ningún motivo saliéramos de casa, pero de un momento a otro la pantalla de puso en negro y dejo de transmitir el mensaje.

Debía llamar a mi familia, marque el numero que muchas veces intente llamar pero no quería pero tenía que hacerlo, una dos tres y al cuarto tono recién alguien contestó.

-¿Aló? se escucho al otro lado de la linea era ella mi hermanita pequeña, al menos me daba gusto saber que estaba bien¿ Catalina? ¿como estas? pero ella comenzó a llorar.

Podía entenderla yo también deseaba desde el fondo de mi corazón que todo esto fuera una broma.

-Por unos segundos no se escucho nada, ¿que quieres? pude reconocer esa voz de inmediato era mi madre.

Madre dije en tono de desesperación , mamá yo... y comencé a llorar otra vez como niña chiquita no escuchaba su voz desde hace dos años cuando me vine a vivir con mi novio Tomás.

Hija es bueno saber que estas bien ¿y ustedes como están? parece una broma del destino no puedo creer que los no muertos estén vivos y nos ataquen.

Estamos bien las dos solas pero tu padre... tu padre fue atacado por muchos de ellos, yo tuve... que matarlo, respondió pude escuchar su desesperación a través del celular.

Mamá yo te quiero, dije llorando a través del celular, sin embargo a veces el destino puede ser muy cruel, se escucho unos gruñidos seguidos de unos gritos y la llamada se corto.

¡Aló, Aló Mamá! pero por mas que grite mi voz no llego a mi madre. Tire mi celular hacia el sillón llena de rabia y de ira, Tomas salio por la habitación preguntándome que pasaba.

-Debo salir en busca de mi madre murmure, Tomas me agarro del brazo diciéndome que estaba loca que no hiciera una locura pero mi madre y mi hermana están solas allá debo ir por ellas.

Haber cálmate me decía, pensemos bien las cosas no puedes salir asi solo morirás.

-Nose si era por la falta de sueño el hambre o la ansiedad, mi visión se puso borrosa tambalee y caí de golpe al piso, ¿ADA ADA podía escuchar una voz que me llamaba de lejos pero estaba en un lugar tan agradable, cálido que no quería salir de ahí. -

Desperté con un olor horrible de cabeza, estaba en el sillón otra vez tapada con la frazada Tomas estaba en la cocina solo se escuchaba los gruñidos y a Tomas sacando un plato para servir la comida.

¿Estas mejor amor? me pregunto mientras se acercaba hacia donde estaba yo.

Solo con dolor de cabeza y con dolor de estomago. Al sentir el olor a sopa que me había servido sentir unas ganas inevitables de vomitar, salí corriendo al baño abrí la puerta del baño levantando la tapa de la taza de baño y comencé a vomitar.

Tomás estaba detrás de la puerta en silencio, jale la cadena y el vomito desapareció. 

Me levante y apague la luz de baño, el nuevamente me abrazo podía sentir su desesperación a través de sus abrazos.

Yo lo solté primero y ambos en silencio nos dirigimos para encender la televisión pero todo parecía seguir sin precedentes, estoy cansada le dije me mire a dormir, al apagar la televisión podía escuchar esos sonidos macabros que hacían que mi desesperación nunca fuera a terminar.

-A pesar del cansancio y el constante gruñido por fin logre quedarme dormida-

¡NO NO POR FAVOR! no le hagan daño dejen a Mariana en paz por favor, otra vez veía que venían por mi esos seres macabros, estaba llorando casi ya venían por mi, desperté toda sobresaltada y sudada, podía sentir como me faltaba la respiración. 

Tomas estaba durmiendo al lado mio cuando lo vi de a poco me fui tranquilizando, saque el celular el cual aún le quedaba un poco de batería y mire la hora  las 5:11 de la madrugada, seguía sin señal estaba desesperada, angustiada quería salir y matarlos a todos.

Me levante y a paso lento me acerque a la ventana abrí ligeramente la cortina pero solo los veía moverse de un lugar a otro intentado por todos los medios entrar, no eran veloces pero tampoco quería ser atacada por uno de ellos, de alguna u otra forma ellos vendrían por nosotros.

Nuevamente me recosté al lado de Tomás pero esta vez no pude dormir a pesar de la tenue luz que entraba ligeramente a la habitación podía ver a tomas durmiendo lo abrace tocándole su abdomen escuchando los gruñidos de unos seres que parecían de una novela de terror.

El sol se hizo presente con todo su esplendor parecía como si fuese cualquier día. Sin embargo solo podía escuchar los incesantes gruñidos que provenían de la calle.

Después del 12 de mayo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora