AYUDA

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CAPITULO 8 

Luego de algunos días, Tomás despertó con una fiebre muy alta pidiéndome agua estaba demasiado feliz que mi Tomás estaba aquí conmigo. 

Quizás esperaría que se le pasará la fiebre pero yo insistía en buscar ayuda, dejé a Tomás que descansará en la habitación.

Busque a Alejandro en la otra habitación al final(los cuerpos los tuvimos que sacar al patio).

Ada, exclamó Alejandro cuando me vio, debemos pedir ayuda le dije sobre la misma.

¿Porque siempre quieres salir? Dijo Alejandro¿Quieres ser una de ellos?.

Por supuesto que no le dije, pero necesitó que algún médico vea a Tomás. Ada no podemos salir todavía, ahí muchos de ellos allá afuera no sabemos cuantos pero recuerdas que casi morimos por tu imprudencia.

Lo siento dije recordando lo que había pasado hace unos días.

Yo esperaré que se le baje la fiebre a Tomás y me iré de este maldito lugar no te das cuenta que desde que sacamos los cuerpos ellos se amontonan más y más. En cualquier momento podrían venir por nosotros y nos estamos quedando sin comida, estos tipos no tenían mucha comida que digamos.

Luego de dos días el diez de julio a Tomás por fin se le bajo la fiebre pero la herida aún se veía muy mal, yo seguía en todo momento al lado de el casi no hablaba con Alejandro sin embargo decidimos que mañana saldríamos nuevamente a buscar un medico. 

Tomás despertó cerca de las 4 de la tarde, Hola amor le dije apenas despertó- casi había olvidado por completo a esos malditos muertos vivientes ¿como te sientes?-.

Muy adolorido contesto ¿que es lo que paso? nada Tomás todo esta bien.

-Al otro día nos levantamos temprano Tomás y Alejandro tomaron las escopetas de los tipos y algunas otras armas que tenían yo aún conservaba  mi cuchillo, mire por ultima vez la ventana antes de salir.-

El camino estaba despejado pero habían muchos de ellos sin decir que no sabia donde estábamos pero buscaríamos un hospital, abrimos la puerta haciendo el menor ruido posible, llegamos hasta la reja y tuvimos que saltarla.

Yo seguía intentando pasar la reja me faltaba la mitad del cuerpo, Tomás me decía que me apurara pero tenia enganchado el pantalón en uno de los alambres apúrate Ada me decía pero yo me sentía bastante asustada. 

Al final me caí y mi pantalón se rasgo. Auch me queje, pero mi pie se había torcido no podía moverlo me dolía mucho.

Tomás me ayudó a levantarme mientras yo trataba de no quejarme del dolor sin embargo me dolía mucho.

-¿Estas bien? Preguntó Alejandro- si le contesté, pero no había notado que ellos se acercaban más a nosotros.-

Empezamos a caminar más rápido pero el dolor en el tobillo hacia que cada paso que daba me doliera más.

Aguanta me decía Tomás que el prácticamente me estaba llevando, mientras Alejandro disparaba me comencé a sentir desesperada cuando se fueron acercando más a nosotros.

¡Por aquí! Escuche que gritaba una chica y les disparaba a todos en la cabeza parecía una maquina de matar.

Como pude llegamos a ella, y vimos que estaba con un grupo de personas de no más de 5 personas, todos se veían armados(hasta los dientes creó).

Ellos siguieron disparando mientras la chica nos guiaba hasta una casa que tenía unos muros enormes.

Al entrar nuevamente me caí, no podía soportar el dolor, Tomás y Alejandro me tomaron hasta llegar a una habitación.

Gracias le comente a la chica, soy Ada Valencia y el es mi novio Tomás y el es Alejandro.

Pude ver como no dejaba de mirar a Alejandro y de alguna forma me sentía un poco celosa.

Soy María dijo parecía una persona bastante afable, ¿Porque rayos andaban afuera?(quitando a si un poco de mi perspectiva hacía ella).

Luego de que me pusieran unos vendajes me quedé sentada hasta que entró una chica que estaba cubierta de sangre.

Era bastante baja y llevaba una coleta y unos anteojos negros, Soy Mirella dijo presentándose era bastante hermosa, tenía un asentó que se notaba que no era de Chile.

Luego de que ella me revisará me dijo que estaría bien en un par de días. Al parecer Tomás ya estaba bien solo necesitaba descansar y algunas curaciones.

Esa noche celebramos, en un gran comedor comiendo carne asada parecía que hace mucho tiempo no comía carne.

Comenzaron a contar como era la vida antes del 12 de mayo como ellos lo cambiaron todo, Mirella estaba en medio de una cirugía y entró uno de ellos... se quedó callada mirando a la mesa sin decir nada más.

María entró con dos botellas de vino, ¿Que pasa? Preguntó al vernos a todos en silencio.-

Nada le comenté tomando una de las botellas de vino.

Luego de que todos tuviéramos un vaso de vino en la mano, brindamos porque aún seguiamos vivos.








Después del 12 de mayo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora