Tu esclava~

Especial Halloween

Este especial no tiene nada que ver con la historia, por lo tanto lo que pasé en este especial, no afectará a la historia original.

~Narra T/N de 13 años~
Hoy era 31 de octubre, la noche de halloween, una de mis celebraciones favoritas. Hoy habia quedado con Adao y Sam para salir a pedir chuches, seguro que será entretenido.
La luna empezó a salir y nosotros 3 estabamos en la calle; Sam disfrazado de zombie, Adao de demonio y yo de vampira.
Tocamos puerta por puerta pero nadie nos abria o simplemente nos daban pocos caramelos.
-Vaya mierda.- se quejo Sam.
-Deberiamos de habernos quedado en alguna casa.- dijo Adao.
Yo suspiré.
-¿Y si vamos a la casa del Puchi?- dijo Sam.
-¿Puchi?- pregunté. - ¿Quién mierda se llama así? -
-Es un joven que, según cuenta la leyenda, mató a unos niños en halloween cuando fueron a pedirles chuches. - Dijo Sam.
-Eso solo son historias inventadas. - dijo Adao.
-Vamos a averiguarlo.- dijo Sam con una sonrisa mientras caminaba.
-Este chico...- Adao suspiró y lo siguió.
-¡Esperadme!- decidí seguirlos.
Después de andar un buen tiempo, nos detuvimos en una casa como cualquier otra, la única diferencia es que esta no estaba decorada de halloween por fuera y no tenia luces exteriores.
Sam llamó al timbre, nadie abría, entonces volvio a tocar numerosas veces, pero nadie aparecia.
-Aqui no hay nadie.- Adao se dio la vuelta con intenciones de irse, pero de repente la puerta se abrio lentamente. Este rapidamente se dio la vuelta. -¿Que cojones?- preguntó extrañado.
Sam abrió mas la puerta para entrar.
-¿¡Vas a entrar?!- se sorprendió Adao.
-Eso es ilegal. Vuelve - dije yo.
-Yo quiero mis caramelos. - dijo Sam... Y entró.
Nosotros corrimos tras él y también entramos. La puerta se cerró de golpe, intentamos abrirla pero era imposible.
-Genial, vamos a morir.- dije yo.
-¿Truco o trato?- preguntó Sam mientras andaba lentamente por aquel largo pasillo.
-Idiota, vas a morir el primero si sigues así.- le dijo Adao.
-¿Vamos a morir todos, verdad? - le miré asustada.
-Sí.- me dijo seriamente y tranquilo.
-¿¡Y me lo dices asi?!- pregunté yo enfadada.
Él se encogió de hombros.
Entramos por otra puerta y allí había un joven sentado en el sofá, nos miró. -Hola~.- dijo sonriente.
-Hola.- le contestó de igualmente Sam.
-¿Queréis chuches?- preguntó.
-Si.- le dijo Sam.
Yo miraba a mi alrededor, observaba cada detalle de la habitación con miedo.
Él hombre se acercó con una bolsa y nos dio bastantes dulces a cada uno de nosotros.
-Gracias.- le dijimos todos.
-De nada.- dijo él sonriente.
-¿Donde está el baño?- preguntó Sam.
-Esta no es tu casa Sam, salimos y vas a otro baño.- le dijo Adao.
-Oh, no te preocupes, pequeño Adao... Podeis utilizar mi baño, venid. - el jovén empezó a caminar.
¿Cómo sabía su nombre? El Puchi era un hombre demasiado extraño y siniestro.
Nos guío hasta una puerta, el baño. De repente nos empujó a todos a dentro y luego cerró la puerta.
-¡Oye!- golpeé la puerta. -Sacanos.- gritaba.
-¡Ahora seremos violados, mierda!- gritó Sam.
Todos gritabamos y golpeabamos la puerta.
-A verlo pensado antes~ Soy un puto asesino, ¿A quién se le ocurré venir a la casa de un asesino?- dijo Puchi al otro lado de la puerta.
-Fue idea de Sam, matalo a él y dejanos a nosotros.- dijo Adao.
-¡Oye!- se quejó Sam.
-Es la verdad. - le dije yo con una mirada asesina.
-Morireis de hambre hay dentro... Y si tardais mucho en moriros, me encargaré yo mismo de atravesaros la puta garganta.- dijo él mientras se iba.
-Mierda, mierda, mierda....- maldecía mientras escondía mi cabeza entre mis rodillas en el suelo. -Vamos a morir. - sollozaba.
De repente la puerta se empezó a abrir poco a poco, me levanté rápidamente y vi como aparecia la sombra del joven con una maliciosa sonrisa y un cuchillo en su mano derecha.
-¡Corred!- Grito Adao mientras corría hacia el asesino y lo empujaba al suelo.
-¡Quita, niño de mierda!- dijo Puchi.
Adao estaba encima de él, el cuchillo en mis pies y ambos se estaban peleando, Puchi lo agarró del cuello y lo estaba asfixiando.
Sam le pegó una patada en la cara al asesino loco provocando que este dejará de quitarle la vida a Adao.
Yo agarré el cuchillo. ¡Quitaros!- grité a mis amigos.
Sam se situó a mi lado al igual que Adao. Puchi se levantó y yo le lancé el cuchillo co fuerza, clavandoselo en el pecho y tirandole al suelo.
Salimos corriendo hacía la salida y nos alejamos de aquel lugar.
-Soy una asesina...- decía mientras miraba mis manos.
Los dos me miraron. -Nos has salvado.- dijo Adao mientras me abrazaba.
-No es por interrumpir este momento, pero,olvidé mi teléfono en el baño.- dijo Sam.
Ambos nos reimos.
-Pues ahora te aguantas y te quedas sin móvil.- bromeó Adao.

~Narra T/N actual~

-Y así fue nuestro halloween mas tenebroso. Al final, Puchi logró sobrevivir y fue llevado a la carcél, hasta que hace poco fue sacado de esta; aunque, no creo que se acuerde de nosotros.- dije yo.
-Que guay~ Yo quiero una aventura así - dijo mi primo.
-¿De verdad quieres pasar el terror ese? Posiblemente no salgas vivo~ - dijo Sam con una voz tenebrosa y más grave de lo normal. Yo reí.
-¡Vosotros! - giramos mirando hacia Adao que iba disfrazado de vampiros. -Disfrazaros, vamos a salir como en los viejos tiempos.- dijo sonriente.
-¡Sí!- dijimos todos con una amplía sonrisa

Espero que os haya gustado este especial, disculpad por no haberlo subido el 31. uwu ❤