Tu esclava~

Capítulo 7:Te quiero

~ Narra T/N ~

La chica nos invitó a entrar a su departamento.

-Tienes que dejarlo.- dijo Adao a la chica.

-No, tengo un plan: lo aguanto así unos 5 años, nos casamos y cuando venga el primer hijo, cambiará, seguro.- dijo al chica.

- ¿¡Casarte con él?! - dijo Adao sorprendido.

-¿¡Hijo?! - pregunté del mismo modo que lo hizo Adao hace unos segundos.
Ella se quedo en silencio.

-Irina, por favor, no sigas con esto. No es amor.- dijo él.

Notaba como los ojos de aquella chica se nublaban, sus labios se apretaban entre sí y sus ganas de llorar aumentaban.

- Necesito estar sola, por favor, iros. - dijo ella.

Adao se levantó. - Si necesitas algo, aquí estamos T/N y yo.- dijo él.

-Gracias.- dijo en casi un susurro.
Acompañada de Adao, salí del departamento de Irina.

-Espero que salga de esto. - le dije yo con la mirada baja.

-T/N... ¿Te duele?- tocó mi mejilla, en la cuál el chico me pegó, le miré directamente a los ojos y ví preocupación en ellos.

Puse mi mano sobre ella. -Estoy bien.- dije con una sonrisa.

-Llevame a tu departamento, te curaré allí.- me dijo.

-He dicho que estoy bien.- le dije.

-Dejame ayudarte, por favor.- me dijo.

Suspiré y cuando menos me lo esperaba, allí estaba, en mi departamento, yo sentada en la cama y él poniendo una bolsa de hielo en mi mejilla.

-Gracias.- dije casi en un susurro.

-De nada...- me miró sonriente.

Se quedó un silencio, él mirándome con una sonrisa, yo intentando no cruzarme con sus ojos y miles de preguntas en mi mente.

-¿Por qué estás enfadada conmigo? - soltó de repente.

-No estoy enfadada...- dije nerviosa.

- Mentirosa, se te nota~ - dijo provocándome

-¿Quieres saberlo?, Estoy harta de tus juegos, a veces me tratas bien mientras que otras veces me tratas distante. Tus miradas me ponen siempre nerviosa, ¡¿Adao, qué hago mal?!, ¡¿Porqué cojones me tratas así?!- elevé la voz.

Otro silencio, su mano quitó el hielo de mi mejilla.

-Perdoname.- De repente sentí como sus labios se posaron sobre los míos. Acariciaba con su pulgar mi mejilla mientras sus labios iban al mismo ritmo que los míos. Era un beso tierno,no había prisa, en cambio había muchos sentimientos en aquella dulce acción.
Nos separamos, mi respiración era irregular.

-Alejate de mí.- dijo mientras se alejaba de mi lentamente.

-¿Por qué?- le tome de la mano impidiéndole que siguiera caminando lejos de mí.

-Porque sé que te haré daño, T/N, yo no soy así, soy horrible y no puedo hacerte daño a tí.- me dijo en casi un susurro.

-No te entiendo... Ahora, me besas y dices que me aleje de tí porque eres una horrible persona supuestamente. Idiota, no te das cuenta, te quiero. - dije mientras mi vista se nublaba por culpa de las lágrimas acumuladas.

-Olvidaté de mí.- solté su mano y ví como se fue por aquella puerta de roble.

Me tiré para atrás, produciendo que mi cuerpo se tumbara en la cama.
Una lágrima tras otra caían por mis mejillas. Kevin me dijo, hace tiempo, que Adao era especial, ¿a qué se refiere con "especial"?, ¿Adao , quién eres?.

Cerré los ojos y me quedé durmiendo entre lágrimas.

Se escuchó una música, abrí los ojos y mire a mi derecha, allí estaba mi móvil sonando. Miré la pantalla y en esta se reflejaba el nombre de Kevin, atendí.

-T/N, para disculparme por lo que pasó en tu casa la última vez, pensé que podríamos salir al parque.- me dijo él, con su típico tono alegre.

Todavía me acuerdo de lo que pasó, casi me besó. En ese momento, noté como sus ojos brillaban diferentes, no parecía la misma persona, pero no le doy mucha importancia.

-Claro, también necesito despejarme...- dije con un tono cansado.

-¿Pasó algo?- me pregunto preocupado.

-No, no te preocupes.- dije intentando sonar más animada.

-Está bien, bueno, dentro de media hora estoy en el parque que está debajo de tu casa, allí te espero.- dijo y colgó.

Solté el móvil y decidí levantarme, me miré en el espejo y estaba hecha una mierda: tenia orejas, mi pelo estaba completamente despeinado, mi cara estaba húmeda y roja por tanto llorar y ni siquiera tenía ganas de sonreír.
Me peiné e intenté arreglarme como pude, tenia que seguir con mi vida, al fin y al cabo yo nunca iba a ser suficiente para él.

~Narra Adao.~

Llegué a mi departamento y cerré la puerta tras mí.
Empecé a llorar, necesitaba soltarlo todo.

-T/N...- apreté mis puños.

Caminé hacia mi cuarto y allí ví aquel cuadro, mi hermana y mi madre salían en este.

Cuando T/N se fue de mi vida, todo empezó a empeorar a mi alrededor. Mis padres se divorciaron y mi padre asesinó a mi hermana mientras que mi madre es ciega y está grave en el hospital.

Todavía me acuerdo cuando mi padre me puso aquel arma entre mis manos mientras decía que mi hermana siempre era un error, como yo, luego mi padre me encerró en el sótano y, por suerte, la policía me sacó de allí.
Mi padre escapó y me está persiguiendo, la primera y única novia que tuve, murió a los pocos meses de establecer nuestra relación y tengo la sospecha de que fue mi padre, además de que cada mes recibo una carta suya amenazándome.

No quiero estar con T/N porque quiero que esté viva, tengo miedo de hacerle daño por estar conmigo.

-T/N... Te quiero, pero quiero protegerte.- susurré.