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El humo de la taza de té chocaba contra el rostro de Jungkook, las lágrimas cesaban poco a poco mientras él observaba a aquella joven que lo observaba fijamente. Sin notarlo, aquella habitación de descanso se estaba volviendo bastante acogedora debido a su presencia.

— ¿Mejor? — preguntó al ver que las lágrimas del joven ya eran inexistentes. — ¿Quién lo diría? Puedes encontrar de todo en las calles. — sonrió levemente avergonzada.

— No te creo. — repuso el castaño concentrado en su té.

— Es verdad, hace unos meses encontré a un bebé entre las bolsas.

— ¿Muerto? — preguntó Jungkook tratando de no imaginar la escena.

— ¿Eh? ¡No! ¡Claro que no! — respondió rápidamente la más baja. — Su mamá lo había abandonado, por lo que pude ver solo le hacía falta un cambio de pañal y un buen biberón.

El joven asintió aliviado ante aquellas palabras, pero poco duró esa tranquilidad al recordar que debía regresar a casa.

Mamá me va a matar. — pensó.

— Me tengo que ir. — habló rápidamente tomando su mochila.

— ¿Mm? ¿Paso algo? — preguntó la más baja confundida ante la prisa de Jungkook.

— Nada, solo que se me hace tarde para ir a casa. — explicó saliendo de la habitación.

Jungkook empezó a rebuscar en sus bolsillos ante la mirada confundida de su acompañante, una vez consiguió lo que buscaba se lo extendió rápidamente.

— Espero que con esto quedé pagado el té. — habló mientras se colocaba su abrigo.

— No, no hace falta. — sonrió. — La casa invita.

— ¿Segura?

Ella asintió acomodando su uniforme con una ligera sonrisa, Jungkook la observaba expectante y de pronto supo que decirle.

— Que desconsiderado soy, ni siquiera me presenté. — recordó algo avergonzado. — Mi nombre es Jeon Jungkook, ¿y el tuyo?

— Park Jihyo. — respondió con una  pequeña sonrisa adornando su bello rostro.

...

El cielo ya había oscurecido, Jungkook corría desesperadamente para llegar a casa. Ya perdió la cuenta de a cuantas personas había esquivado.

Pocos minutos después llego a su "hogar", para su buena suerte las luces estaban apagadas. Lo cual significaba que su madre no había llegado del trabajo aún.

Ingresó las llaves por la ranura con bastante rapidez, una vez dentro, encendió las luces de la sala para ir luego a la cocina a prepararse algo de comer. Observaba con nostalgia aquellos recuadros que yacían colgados en la pared, todas eran fotos de cuando era pequeño.

Subió hacia su habitación y dejo rápidamente su mochila. Poco después bajo las escaleras dirigiéndose a la cocina.

De pronto escuchó como la puerta de su casa era abierta, así apareció su madre y la señora Jung con varias bolsas, detrás de ambas se encontraba Eunha.

— ¡Hijo! — llamó la señora mirando a todos lados en busca de su hijo. — ¿Dónde estás? — preguntó en voz alta.

— Aquí. — respondió saliendo de la cocina con un sándwich entre sus manos.

— ¿Por qué sigues con el uniforme? ¿No vas a saludar a tu futura esposa y suegra? — cuestionó con el ceño fruncido.

Jungkook insultó mentalmente la situación y se acerco a donde se encontraban las dos mujeres, no era de sorprender que Eunha opinara lo mismo sobre la boda.

— ¡No se queden ahí callados! — exclamó la mamá de la joven. — ¿Por qué no nos dejan hablar a solas?

— Tienes razón, hijo llévala a tu habitación. — ordenó la señora SunHee.

El menor asintió nervioso mientras le indicaba a su contemporánea que le siguiera, ambos subieron las escaleras mientras sus madres reían entre sí.

— ¡No soportaré ni un minuto más! — exclamó Eunha al llegar al cuarto de su "prometido". — Ayer tuve una pelea fuerte con Sowon por culpa de todo esto.

— Tranquila, recuerda que a veces se ponen a detrás de la puerta.

— Debí hacer algo muy horrible en mi vida pasada para terminar en esa familia. — suspiró derrotada. — Verdad, escuche lo sucedido. Lo lamento.

— ¿De que hablas? — preguntó Jungkook con el ceño fruncido.

Su mejor amiga suspiró mientras sacaba su celular e ingresaba a sus redes sociales.

Una foto

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Una foto.

Una simple foto que mostraba lo que Jungkook tanto había temido, Jaehyun Y Yeri habían hecho publica su relación. Las lágrimas se estaban formando de nuevo, él más alto sonrió con ironía.

"Diablos" — pensó.


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CRY BABY [TZUKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora