Si no me acuerdo, eso no pasó.

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Las clases pasaban sorpresivamente rápidas, más rápida que flash después de haberse comido una bolsa de yogurth <<activia>>. Las clases de inglés fueron mis favoritas porque me las tiraba toda la clase, me dedicaba a leer, wachar netflix and chill. Pero también durante ese semestre me dedicaba a extrañar a mis otros compas, con los que podía cotorrear como si no hubiera mañana, molestar a los demás y hacer jarana.

En otros ramos lo único que hacíamos eran trabajos y disertaciones, una paja. Un día se nos otorgó un trabajo acerca de sacar un extracto de una canción y luego analizarla en cuatro puntos principales en relación al FODA. Obviamente mi amiga y yo elegimos una canción bastante moderna y animada <<Laura se te ve la tanga>>, luego de un análisis completo del párrafo la cantamos al unísono agregando un poco de baile delante del curso, porque ¿Por qué no?

Mis compañeros amaban la jarana tanto como yo y bueno, el profesor al ser un joven niño rata, también se notaba que le gustaba menear lo que Diosito le dio, así que tuvimos el 7 y triunfantemente nos retiramos de la clase.

Dirigiéndome al metro, me topé con uno de mis compas que comenzó a conversar acerca de libros y volás místicas del universo, metiendo incluso cosas paranormales. Yo ahí empecé a ponerme blanca porque no me gustaba ese tipo de historias vergas.

-Oye, súper interesante tu historia –mentí, colocándome un audífono y así escucharlo lo menos posible- pero mira, te llama tu mamá corre –le dije imitando a Barny, el dinosaurio-

-Weón, que chucha, mi mamá se murió –Puta que la cagué-

-Por eso po, te llama del más allá, ve con ella, chao! Mándale saludos!

Y casi corrí de ida al metro porque aparte de la historia trágica que me estaba contando, me estaba dando más paja que el diseñador de la bandera japonesa.

De vez en cuando hablábamos de temas randoms, súper buena onda, hasta que me confesó cuanto le atraía mi mente y esas volás amorísticas. Yo, como la delicada flor que soy, lo mandé a laar porque no estaba ni ahí con las cosas del amorsh y no estaba dispuesta a botar baba por otra persona, again. FIN.

El resto de la semana sucedió sin mucho vandalismo y salseo, bastante tranquila para este cuerpo sabrosón lleno de energía e hiperactividad. Ya estaba echando de menos mis días de niña pollo, en primer día de clases de la U. Eso no duró tanto como pensaba, porque la noticia que recibí a continuación hizo que mis ojos lloraran mocos de la emoción.

-Chiquillas, este mes que viene ¡Me caso! –Gritó la Fabi fascinada, dando pequeños saltitos-

ESO SIGNIFICABA MAMBO SEGURO, SHI SHEÑOL.

-Bueeeeeena! –gritamos todas y nos abrazamos saltando alrededor de ella-

-¡Se viene la despedida de soltera! –Comentó la Ely, le brillaban los ojitos de lujuria-

-¡Verdad! Ya, yo la organizo –dictaminó la Alex, que ya estaba poniéndose en contacto con el vedetto-

¡¡¡SE PRENDIÓ ESTA MIERDA!!! Señor, perdóname por los pecados que estaré a punto de cometer, no prometo nada, sólo que estaré bajo las influencias de brebajes místicos y quizás plantas sativas para dejar fluir la volá.

Estuvimos planeando el encuentro hot durante una semana, extasiadas por tanto jolgorio y cuando llegó el día, estuvimos puntualmente esperando en la casa de la Pili todas arregladas, mostrando pierna pelá y pasadas a perfume Avon la llegada del sendo <<papiwuachitositeveosolotevaysentenciao>> y volás.

Cuando sonó el timbre, todas gritaron como gallinas turulecas. Era un paco.

¿Ké weá?

O sea, era un paco, mató pasiones. Nos quedamos mirando todas como tratando de entender si era 100% real o era fake. Pero, cuando se abrió la camisa y mostró el pecho peludo de macho vikingo con seis calugas no derretidas adjuntas al torso, empezamos a gritar como si nos estuviera persiguiendo Jason en martes 13. 

¿Esta hueá es el amor en la universidad? PT 2Where stories live. Discover now