Carrete del Andy

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Primero, bailé con todos los cabres, uno por uno. Después seguí con el perro de la casa y terminé con los muebles, obviamente sin seguir un ritmo en específico, lo que significaba que podía estar bailando como Peter la Anguila y después pasar a bailar como el niño salchipapa.

-Cabros, gracias por el memo, estaba suculento j aja ja –me dirigí hacia mis compas, que estaban menos peor que yo. Ellos ya tenían la costumbre, yo era como novata-

-De nada wachis, estaba buena. Todo un manjar –ay, ya me estaban cayendo mejor-

-Si les digo algo raro o coqueto, no soy yo, fue Memo y mi superyó –se quedaron extrañados mirándome-

-Tranqui, voh vacila nomás jajaja –pucha, que eran lindos-

El resto de la noche, nos dedicamos a bailar hasta el -50 haciendo el gusanito, el perro gato y el paso de la garza.

-Me gustan tus trenzas, te parecí a Ozuna –le comenté al Pato, mientras seguíamos con el guateque-

-Jajaja gracias, quizás debería ser el doble oficial chileno –webió-

-¡Oh sí! Y en vez de ser el <<negrito de ojos claros>>, podís ser el <<negrito de ojos de aceituna>>

-Y en vez de llamarme Ozuna, me pueden decir <<Osorno>> porque, ¿A Quién no le gusta Osorno? En entero lindo.

-Siii, ¡buena idea! – Cuando los tres estuvimos de acuerdo, hicimos un salud, yo con agua, por su pollo-

Una vez acabado todo el salseo, me fui derrotada y juré no hacer más shows. Si claro. Nos habíamos bailado todo el playlist de Axé Bahía al final de la noche, éramos 7 de los 30 y pico que habían ido, entre ellos el Andy, la Diosa del perreo, el loco Mandy, El Osorno y yo, pero DIMOS CARA IGUAL PO MAME/PAPE. Lo bueno, es que el Andy de lo poco que lo vi en su carrete, lo había pasado de maravisha y hasta yo quedé conforme con la guena noche que había sido. Y en lo que no me percaté fue que ese era el comienzo de una linda amistad entre el loco Mandy, Osorno y su servidora. AW, TIERNO.

¿Esta hueá es el amor en la universidad? PT 2Where stories live. Discover now