"Say You're Just A Friend" (Miley Cyrus & Austin Mahone)

Capitulo 22

Había pasado la semana.

Mi castigo había estado bien, solo porque Shanon no se había presentado, según ella porque estaba enferma. Por supuesto que yo no lo creía, solo había dicho eso para dejarme todo el castigo a mí. Pero todavía me quedaba otra semana más y ella iba a estar ahí.

Alex seguía sin su chica al igual que Zach, si también había terminado por discusiones y blablá.

Robert y Marian seguían aquí, viviendo en un apartamento en el centro de la ciudad.

No había visto a Austin, pues según él tenía muchas cosas importantes que hacer como para venir a verme.

Esta mañana lo había llamado, pero estaba ocupado nuevamente, con proyectos, libros que leer y todo eso.

Estaba en mi habitación vistiéndome, cuando mamá entro.

- ¿Saldrás?

- Si, pensaba en ir a tomar un café, ya sabes hace mucho no salgo -sonreí.

- Lo sé, ¿Quieres que cuide a esta pequeña? - pregunto agarrándole los cachetes a Sophie.

- No quiero molestarte, mamá.

- Oh, Miley sabes que Sophie no molesta, es más me gusta estar con ella, me tienes abandonada.

- Que cosas dices, paso el día en la casa.

- Si pero encerrada en la habitación -rio.

- Ya, ya, te la dejo.

- Diviértete - dijo tomando a mi bebé en brazos.

- ¡Chao mi amor! - le bese la frente y Sophie sonrió.

Cuando mamá se la llevo, tome un bolso y eché todo lo que necesitaba.

Tome un taxi y me baje a unas calles para llegar al Starbucks.

Me tape un poco el cuello, hacia frio.

Me pare en la esquina a esperar que la figura en rojo cambiara al monito en verde y cruzar.

Cuando estuve al otro lado de la calle, camine un poco más hasta llegar al local.

Entre y sentí el calor chocar en mi rostro. Pedí un Cappuccino, pagué y me lo entregaron.

Busque donde sentarme pero todos estaban ocupados por parejas felices, besándose o toqueteándose por debajo de la mesa o por otros que sostenían un diario entre sus manos.

Subí al segundo piso y me senté en una de las mesas junto a la ventana, de ahí se podía apreciar bien un poco de la ciudad.

Estuve leyendo un libro, 'Crepúsculo', vi la película pero prefería muchas veces más el libro.

Levante la cabeza al escuchar a una pareja riendo animadamente, genial.

Se sentaron frente a mí en unos sillones.

Me incline para poderlos ver mejor y mi sorpresa fue grande.

Claro, ahí estaba él, estudiando, realizando los proyectos y leyendo los libros, junto a una colorina.

Estábamos bien, pero Austin siempre tenía que venir con algo y echar abajo todo.

Me había mentido y yo tonta le había creído todos sus cuentos, había estado sola en casa con Sophie mientras el quedaba con esa chica.

 Salí de ahí antes de que mis lágrimas brotaran.

No debía haber creído en Austin, seguía siendo el mismo mujeriego de siempre y siempre lo iba a ser.