Peligro fuera de la cabaña.

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Serena se dio la vuelta y miro el pecho de Darien subir y bajar. El hombre logro lo imposible.
Seducirla, satisfacerla y quedarse a su lado.
Claro, ella estaba menos cerca de saber qué es lo que ella querría, pero siempre el sexo la dejaba confundida.
La intensidad de sus sentimientos la conmovían.
Ser amada por alguien era más de lo que ella esperaba.
Cuando el hablo de cómo se conocieron, se había disparado en su memoria el recuerdo de sostener la cola de un animal, que la llevo a una cueva donde descansó su cabeza sobre su regazo y se quedó ahí hasta que sus padres llegaron. Recordó acariciar su piel que la mantuvo caliente. Tenía que haber sido él.
Todo lo que decía era verdad.
La voz soñadora de él interrumpió sus pensamientos. - Hey bombón, yo diría que estás pensando en algo muy profundo.
- Me descubriste. Lo siento, pero tiendo a hacerlo después del sexo. Sobre analizar todo. Mal habito.
Él se dio la vuelta para quedar frente a frente y rozo sus nudillos contra la mejilla de ella.
- Soy feliz de escucharte, si lo quieres sacar.
¿Se atrevería?
- Oh no lo sé. ¿Alguna vez quisiste dejar de encontrarme? ¿Admitir la derrota y encontrar a alguien más en mi lugar? Tomar el camino fácil.
Él se deslizo cerca, hasta que su pecho presiono sus senos.
- Por algún tiempo estuve preocupado de estar persiguiendo un fantasma. Algo o alguien que solo existía en mi mente. Pero el nivel de anhelo en mi lobo fue tan fuerte que se apodero de mí. Incluso cuando los otros estaban convencidos de que probablemente no te encontraría, yo estaba decidido a demostrar que estaban equivocados.
Demonios. Decidido a demostrármelo a mis mismo.
Serena envolvió su costado con su brazo.
- ¿Tú crees que hubieras renunciado con el tiempo?
¿Qué pasaría si estuvieras equivocado?-
- ¿Si hubiera llegado tan lejos como para darme cuenta de que estaba equivocado?, sí, me habría detenido. Por lo menos la parte de la persecución. No podía perder las esperanzas por completo, pero no dejaría que me manejara mas.
Serena odio preguntar. - ¿Entonces te hubieras conformado con otra pareja?
Darien hizo una pausa y dejo escapar un profundo suspiro.
- No. Sería injusto para ella y para mí. Pasaría elresto de mis días de viaje con la manada y daría un paso atrás al encontrar un alfa más adecuado.
- ¿Tu eres un alfa? No estoy al tanto, claro que lo sabes pero en lobos es algo así ¿ Como un jefe?
El asintió con la cabeza.
- Entonces debes de tener muchas responsabilidades.
- Si, la manada cuenta conmigo. Deje muchas cosas para encontrarte, mi manada era una de ellas, pero era necesario.
- ¿Y si no me hubieras encontrado, honestamente renunciaras a ser líder? Parece demasiado drástico.
Una mirada reflexiva cruzo por el rostro de él.
- En realidad no. Ya demostrado mi debilidad de anteponer mis necesidades sobre la de ellos. Luego de regresar con las manos vacías... no sería nada bueno para ellos. Sería lo correcto.
Ella nunca había conocido un hombre tan honorable como él. - Eres muy duro contigo mismo, ¿no?
El hizo una pausa y apoyo la cabeza de lado.
- No he sido justo con la manada. Les he preguntado a muchos en los últimos años.
El nivel de lealtad de él era impresionante.
- Estoy segura de que te lo van a perdonar.
Especialmente cuando oigan que me has encontrado.
Al momento sus ojos se agrandaron y brillaron.
- ¿Eso significa que has tomado tu decisión?
Lo último que quería era darle falsas esperanzas, pero no pudo resistir bromear un poco.
- Yo nunca he dicho eso.
El brillo de sus ojos se desvaneció inmediatamente.
- Oh.
Queriendo las cosa bien, ella añadió. - Quiero decir en realidad fue solo sexo. Tu no moviste montañas.
Él se levantó sobre su codo, con una expresión de sorpresa en su rostro.
- ¿Perdón?
Serena no pudo aguantar la risa.
- Me temo que voy a necesitar más pruebas de tu devoción hacia mí. Horas y horas de sudor y pruebas calientes.
Abrazándola agradecido, Darien la hizo rodar sobre él y le hizo cosquillas debajo de sus costillas.
- Insaciable diablillo.
Su alegría le hacía desear más. Tal vez ella no creía en almas gemelas, pero podría haber encontrado al hombre adecuado por una vez. Ella se inclinó y apretó sus labios contra los de él. Disfrutando de sus manos alrededor de sus espalda, sus dedos peinándole el pelo.
Cuando se sentó a horcajadas sobre él, algo se estrelló contra la ventana derribando la linterna, enviando flamas alrededor de la puerta.
Serena abrió sus ojos grandes. - Oh dios mío, la cabaña esta en llamas en cuestión de segundos.
Darien la agarro y la alejo del calor, sosteniéndola con fuerza contra su pecho. El odiaba el fuego con pasión.
- No inhales el humo. - dijo con aspereza. Ya con la garganta quemándole.
La voz chillona de Serena se agregó a su pánico.
- ¿Qué hacemos? Las llamas están alrededor de la puerta.-
El no tenía tiempo para pensar, solo hacer.
Darien trato de abrir la ventana, pero la vieja madera se había hinchado. No tenía otra opción. Maldijo en voz baja.
- Vamos a tener que pasar por la ventana.
- Pero el vidrio...
La mirada asustada de su cara le recordó cuando era niña, el mismo miedo a lo desconocido amenazaba su inocencia. Se puso sus ropa y empujo la mesa debajo de la ventana.
- Esta bien confía en mí y haz lo que digo.
Darien agarro las ropas de ella y se las envolvió en sus brazos. Encontró una manta gruesa en los estantes y la envolvió para protegerla del vidrio.
- Vámonos. - Él la ayudo a subir a la mesa y puso sus brazos alrededor de ella fuertemente.
- ¿Lista? Voy a impulsarme a través de la ventana, sostente bien a mí, cerrando los ojos.
El fuego se propagaba rápido por la habitación, pero él se movía rápido.
Darien se estrelló contra la ventana y cayo de espaladas sobre el suelo con Serena aferrada a él. Con un movimiento rápido se puso de pie, tirando de ella con suavidad para que se parara.
Ella jadeo y el deslizo su brazo alrededor de ella.
- ¿Todavía te duele al caminar?
Las lágrimas brillaban en las esquinas de sus ojos.
- Si, estúpido tobillo, nunca debí ponerme esos botines.
- Vas a tener que enyesarlo mañana.
- ¿Qué, ahora eres doctor?
Él se rio y estabilizo su peso al ir cojeando ella a su lado. - Tenemos que encontrar la manera de conseguir que el fuego no se propague al bosque.
- Tengo mi teléfono en el coche. ¿Por qué no te adelantas y llamas al 911?
El instinto le dijo que no la dejara fuera de su vista.
- No te puedo dejar aquí sola.
Ella agito su mano para desaparecer su preocupación.
- Voy a estar bien. Solo voy hacer que vayas despacio.
Darien no se dejó llevar y estaba a punto de decirlo cuando se dio cuenta del movimiento de una figura alta por el rabillo de su ojo. Apretó los puños a los costados.
- Hey tú, te puedo ver. Sal de ahí y voy a considerar que conserves la vida.
No uno sino tres adolescentes aparecieron a la vista, con las cabezas gachas. Serena lanzo un grito ahogado y se ocultó detrás de un tronco grueso.
El dio un paso más cerca y los vio encogerse.
- ¿Ustedes fueron los que rompieron la ventana?
El chico flaco y alto con las manos en los bolsillos dio un paso adelante. - Lo siento señor. Nosotros no sabíamos que había alguien adentro.
Aunque nada de ellos olía a amenaza, se negó a dejarlos ir tan fácilmente.
- Si, bueno, nosotros estábamos adentro y casi nos matan. ¿Qué tiraron?
Un niño más chaparro con rizos color naranja se encogió de hombros.
- Solo una roca. Este lugar ha estado abandonado desde hace seis meses o más.
Darien miro a Serena que se apresuraba con sus ropa lo más discretamente posible. Parecía un ángel bajo el resplandor de la luna. Su pánico inicial disminuyó, pero seguía sintiendo la ira subyacente.
Cualquier persona que ponía en peligro su vida, arriesgaba las suyas. Para demostrar su ira, Darien profundizo su voz.
- La roca que aventaron golpeo la linterna que inicio el fuego. Están en graves problemas. Les sugiero que busquen ayuda antes de que todo el bosque se incendie. Voy a considerar si los entrego a las autoridades o no. Ahora muévanse.
Con los rostros pálidos, los niños murmuraron un
- Si señor - al unísono y se echaron a correr.
Satisfecho volvió su atención hacia el fuego.
- Se han ido Serena. No creo que los veamos mucho.
Darien la dejo que tuviera privacidad y vio como el fuego consumía la cabaña. Afortunadamente, la madera se quemaba lo suficientemente lento y estaba lejos de los árboles.
- Menos mal que llovió. La tierra húmeda ayudara a evitar que el fuego se disperse.
Un dolor agudo lo distrajo por un momento y vio su brazo. Varios fragmentos de vidrio estaban profundamente arraigados en su piel. Le dio la espalada al árbol donde estaba Serena, para que no viera lo que estaba a punto de hacer. Uno a uno les dio un tirón para sacarlos, haciendo muecas cada vez.
- Esto va a dejar marcas.
A pesar del calor, el frio de repente paso por él.
Un olor extraño lo golpeo. Un olor más fuerte que el de la cabaña quemándose. Un olor que provocaba que se erizara el bello de su cuello. Darien volteo a ver a Serena y solo vio la manta tendida en el suelo. ¿Qué demonios?
La sangre le vibro en sus oídos.
- ¿Serena?
Su corazón golpeo mientras le daba la vuelta al árbol y vio las segundas huellas grabadas en el suelo fangoso. No eran de humanos. La inquietud se metió en su sangre. Darien trato de captar su olor, pero encontró el otro más fuerte dominándolo.
Agudo y metálico. Un lobo que el sentía había probado la sangre humana.

Luna Llena en Halloween +18 (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora