Fin.

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Ella yacía en la cama, completamente desnuda. Vio cómo Darien examinaba cada juguete de la cesta con asombro infantil. Cada artículo que sus dedos acariciaban tuvo un efecto directo sobre ella. Él sacó uno de plata y este lobo para ser sexy resulto ligeramente tonto, por lo quel le dio a él la opción de elegir otra cosa.
— ¡Ah, Una venda para los ojos, me gusta esto.
Serena trató de quitárselo. — Ahora, espera un minuto.
El olor de él almizclado cosquillo en sus sentidos.
— ¿No confías en mí para ahora?  No era una pregunta.
— Sí, confió en ti. Con mi vida y mi corazón.
El deslizó la venda sobre sus ojos y la besó en la nariz. — Bueno, entonces disfruta lo que voy hacerte.
Ella apenas podía contenerse. Estaría a su merced y follando encantada.
La voz de él le susurró con confianza. — Quiero que te sientes en el borde de la cama y separes tus piernas.
Serena lo hizo y casi podía sentir su ardiente mirada en ella. La mirada que exigía que era suya y de nadie más.
— Tengo que probarte otra vez —susurró y estrelló sus labios contra los suyos. Duro, dominante, la beso tanto  que casi le quitó el aliento.

La lengua de él se deslizó profundamente en su boca y se enredó con la suya. Él sabía bien. Ella alargó la mano hasta que encontró el pecho. Sus músculos flexionados por debajo de la palma, provocaban una oleada de necesidad inmediata a través de su cuerpo.
Cuando él rompió el beso ella abrió la boca y casi se cae hacia adelante. Se enderezó de nuevo y se mordió el labio. Ahora, ¿qué estaba haciendo? La puso salvaje no saber que vendría después.
— Tienes unos pechos perfectos.
Ella sonrió. También eran muy sensibles.
Algo suave y tenue rozó un pezón y luego el otro.
¡Ah! plumas. Ella saco sus pechos hacia adelante y ladeó la cabeza hacia atrás, gimiendo suavemente mientras el tocaba con trazos suaves, lo suficiente para humedecer su coño. La pluma fue reemplazada rápidamente por la lengua por cada guijarro endurecido. Ella pasó los dedos por cabello de él queriendo que no parara nunca.
— Mmm… Me gusta eso.
Ella quería ver. Para ver los labios alrededor de sus pezones. Sin embargo, la venda de los ojos añadió diversión, sensibilizando sus otros sentidos. Su coño palpitaba mientras él mordisqueaba uno y con los dedos apretaba el otro. ¿Cuánto podía ella aguantar? no tuvo la oportunidad de saberlo porque él quito los labios.
Serena se esforzó por escuchar algún sonido sobre su respiración irregular.
— Necesito que te hagas hacia adelante un poco más, lo suficiente para que tu coño este en el borde de  la cama. ¿Puedes hacer eso?
Lo que él quisiera, ella se lo daría. — Mmm hmm.
Su aliento caliente cerca de su apéndice le dio un espasmo a través de ella.
— Tienes un coño hermoso. Brilla por deseo de mí. Sé que he probado su crema antes, pero tengo que hacerlo otra vez.
— O bien — susurró ella.
Darien arrastró su lengua a lo largo de su raja y ella pensó que iba ir a parar al techo. La mano de él se deslizó a lo largo de la pierna, hacia arriba y hacia el interior de sus muslos. Ella se retorció por su toque, disfrutando de la calidez de su mano mientras se acercaba a su centro.
— Tú eres una pecadora. Cada pulgada de ti.
Él la tocó de nuevo con su lengua, arrastrándola a través de su ranura otra vez. Ella se estremeció en contra de su tacto. Él no se apresuró nada, en lugar de eso la torturo con en una lánguida manera sensual. Ella se estremeció cuando sus brazos le rozaban los muslos. Brazos que la cargaron, la rescataron y lucharon por ella.
Él se detuvo de nuevo.
— Mmm, tengo que ver cómo funciona esto.
Serena mordió el labio inferior.
— ¿Ver cómo funciona qué?
La respuesta fue un zumbido y su cuerpo se convirtió en líquido. Ella no sabía que vibrador era pero no importaba. A su cuerpo le golpeó una completa ola de excitación en el momento en que él posó el frío extremo contra su clítoris.
— ¿Esto te complace?
— Oh sí, infiernos — ella se quejó.
El zumbido se hizo más fuerte y más rápido vibro haciéndole difícil mantener los muslos abiertos. Tan bueno como se sentía, no podía esperar para tener su polla de nuevo dentro de su coño.
— Mi hermosa Serena, quiero verte llegar.
Con el vibrador en su clítoris, ella no podía dejar de correrse. Su respiración se hizo más desigual, cerca de la liberación deseaba. Ella extendió sus muslos una fracción de pulgada más y el orgasmo se acumuló en su cuerpo.
Serena podía oír el cambio en la respiración de Darien. Ella debió habérselo puesto muy difícil. Su cuerpo seguía punzando incluso después que él quito el vibrador.
El movió los labios por debajo de su oído y le susurró en voz baja.
— Tengo que estar dentro de ti.
— Sí — se quejó ella.
Impaciencia se deslizó en su tono mientras le decía. — Date la vuelta sobre tus manos y las rodillas.
Obedientemente ella lo hizo, queriendo todo lo que él podía darle
— Las instrucciones dicen que use lubricación antes de meter esta gran cosa en el culo.
El cuerpo de Serena se resistió a sus palabras.
Ella no sabía de qué se trataba, pero mierda como lo anhelaba.
— Hay lubricación en la parte inferior de la canasta.
Jesús, ¿qué iba él a meter en su culo?
Su tacto era la luz mientas él extendió el líquido frío a lo largo de su músculo trasero deslizando sus dedos para aflojarla.
Sin previo aviso, le deslizó algo duro en su culo, tomando las cosas con calma suficiente para que se relajara a su alrededor. Ella arqueó la espalda y gimió.
Dios le encantaba la forma en que el consolador extendía sus carnes y la penetración. Se le puso la piel  de gallina cuando lo deslizó hacia adelante y haciaatrás, tocando todas sus terminaciones nerviosas.
Cuando él lo deslizó dentro de ella otra vez al mismo tiempo metió su polla en su coño.
Serena gritó, atrapada en la sensación erótica que corría a través de su cuerpo por la doble penetración. Cada movimiento la estimuló a mayor medida. Con ambos, su culo y su coño llenos, ella se sentía como un animal salvaje, fuera de control.
Oyó el zumbido del vibrador puesto en marcha de nuevo y contuvo la respiración. En cualquier momento y ella perdería su mente. Él lo apretó contra su clítoris mientras seguía empujando cada bendito centímetro de su polla dentro de ella.
— Quiero que veas para abajo y mantengas el vibrador en tu clítoris.
Con la cabeza hacia abajo viendo a la cama, ella extendió sus dedos temblando debajo de ella y lo sostuvo en su lugar, moviendo sus caderas de vez en cuando. Mientras su polla bombeaba dentro de ella, él deslizaba el consolador dentro y fuera de su culo. Con la combinación de él y el vibrador se sentía que iba a perder total control sobre su cuerpo.
— Tengo que venirme, tengo que correrme — instó ella.
Sus ejes se aceleraron y ella se preparó. Perdida en una gran euforia, sintió vagamente que él empuja de nuevo profundamente y con empujes parejos. Ella dejó que el vibrador se cayera de sus manos cuando el orgasmo…. devastador corrió a través de ella con cada golpe.
— Estoy contigo, bombón.
Una réplica tras otra ardió a través de ella cuando sintió el empuje de Darien y su propia liberación. A ella le encanto oírlo llamarla en voz alta con la respiración áspera y rápida. Sus gruñidos fueron fuertes como sus gemidos.
Completamente saciada, Serena bajo los codos hacia adelante hasta que estuvo extendía sobre la cama.
Ella se quitó la venda de los ojos y le sonrió.
Darien se acostó abrazándola detrás de ella, su cuerpo caliente y reconfortante en su piel. Ella había encontrado su respuesta. Por primera vez, sabía sin una sombra de duda lo que quería.
Con la respiración irregular, ella dijo,
— ¿Te das cuenta que me has echado a perder.
La sonrisa de Darien le dio otro espasmo.
— No puede decir que me sienta mal por eso.
Tengo que decirte algo, sin embargo y te prometo que no tengo la intención de influir en su decisión.
Curioso, ella pensó que él le rogaría más.
— Bueno, ¿qué es?
— Estoy enamorado de ti. Ya. No quería decírtelo pero no me arrepiento.
Las lágrimas se formaron en los ojos de Serena pero se negó a llorar.
— ¡Qué cosa más hermosa de escuchar, pero ya he tomado mi decisión.
El choque resonó fuerte en su voz.
— Ah, ¿sí?
Tomando la mano de Darien en la suya, la apretó.
— Sí. Quiero que estemos juntos. Para siempre.
Él se levantó y se volvió hacia Serena. — ¿Estás segura?
Serena asintió con la cabeza.
— Totalmente. He pensado en todo lo que has dicho. Estar contigo tiene sentido para mí. Tal vez lo estaba buscando todo este tiempo también, pero no de la misma manera que tú. Tal vez nos encontramos uno al otro en el momento justo para los dos.
A ella le encantaba la forma en que sus ojos brillaron cuando él se entusiasmó.
— Me has hecho muy feliz. Te prometo que no te arrepentirás.
— No lo haré. Espero poder conocer a tu manada y aprender de ellos. Vamos a hacer que funcione.
— Puedes tener lo que quieras, bombón.
Serena lo empujó a la espalda y besó su pecho.
— Pienso tomarle la palabra.
Ella se deslizó hacia abajo entre las piernas de él y envolvió su erección en un puño apretado alrededor, amando la manera en que se endureció inmediatamente.
Ella tocó la cabeza de su pene suavemente con la lengua, deleitándose en su excitación.
Él la miró con un brillo travieso en los ojos.
— ¿Y qué crees que estás haciendo?
Ella besó suavemente su eje duro.
— Conseguir lo que quiero. No has hecho más que hacerme ronronear. Ahora te voy a hacer aullar.






Nota:
Esta historia no es una de las que me guste mucho (en lo personal) por ser muy corta.. u.u pero ver una faceta más adulta de Darien y Serena es el toque que puso la balanza a favor de subirla 🙇‍♀️♥️
Pido disculpas por cualquier horror ortográfico o de cualquier otro tipo.
(Ya pasó Hallowen, pero espero que hayan podido tener una noche terrorífica divina 😎💅)

Luna Llena en Halloween +18 (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora