Junto a ella.

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Todos los intentos para calmar los temores de ella fueron en vano ya que no entendería su idioma lobo.
Darien no había esperado que ella fuera una humano, pero aún así, su olor era intoxicante. Tenía que tenerla.
Necesitaba estar con ella esta noche para hacerlo sentir entero.
No podía alejar el temor de perderla de nuevo.
Saber que ella le temía no ayudaba a su situación.
No era culpa suya que no pudiera entender sus palabras. Maldita sea las diferencias de lenguaje.
Tendría que cambiar de nuevo en su forma humana, pero le preocupaba lo que ella iba a ver y entrara en shock, si no lo estuviera ya. El esperaba lo mejor y esperar hasta que surgiera una mejor oportunidad. Por ahora, lo que necesitaba era seguir su pista y asegurarse de que estuviera a salvo.
Darien se maldijo mientras corría. El debió haber ido a toda velocidad los últimos días, pero había estado impulsado por la ansiedad y la lujuria. Su cuerpo le dolía de todos los cambios en el terreno y se sentía torpe mientras sus patas se deslizaban en la tierra fangosa. Pero tenía muy poca elección, finalmente recogió su olor después de muchas décadas de búsqueda. Los otros de su manada argumentaron que había perdido su olor hace algún tiempo y estaba persiguiendo un sueño. Sin embargo, él sabía mejor.
No había duda en esta ocasión. El olor nunca había sido tan fuerte. Al principio, vio que era una mujer hermosa con un cuerpo fenomenal. Aplaudió su elección de vestimenta y la forma en que dejó muy poco a la imaginación. Ciertamente, al él no le importaba la vista desde atrás mientras corría, balanceando las caderas curvas con la capa corta zigzagueando detrás de ella. Elegantes piernas largas desapareciendo en la noche. Maldita sea. No podía esperar para experimentarla. Para sentir sus curvas. Para saborearla.
Si sólo se pudiera asegurar que la mujer no se haría daño al llegar a ella. Si pudiera decirle que había venido por ella por amor, no por violencia.
En su forma actual ella nunca le crearía. Cuando cambiara el hablaría con ella y le explicaría todo.
A medida que se fue adentrando en el bosque, cogió una gran variedad de aromas. Tierra húmeda, vegetación, pistas fresca de conejo, pero a través de toda su esencia se mantuvo firme y eclipsaba las demás.
Su mujer. Su otra mitad. Bajo ninguna circunstancia, ella no sería suya.
La lluvia era incesante y se agarraba fuerte su pelaje. Sus patas resbalaron en un charco lleno de barro y lo detuvo por un momento. Cuando levantó la vista, pensó que la había perdido.
El pánico se apoderó de él brevemente.
Darien aceleró y dejó escapar un suspiro de alivio cuando la vio de pie delante de una cabaña. Tenía una fracción de segundo para decidirse qué hacer. Ella le temía como lobo, por lo que tenía que cambiar.
Dejó escapar un aullido cuando sus huesos se extendían. Poco a poco se le acercó por detrás y deslizó sus manos alrededor de su cintura, casi saltando sobre ella para que no gritara. Su cuerpo se relajó mientras caía en su contra.
Darien la alzo por encima del hombro e intentó abrir la perilla de la puerta, esperando les proporcionara un refugio. La puerta poco a poco se abrió. Revisándola rápidamente se aseguró de que estaban solos, y suavemente la depositó en la cama en una esquina. Ahora venía la parte difícil.

Luna Llena en Halloween +18 (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora