Capitulo 38

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Tess

Después de media hora de estar dentro del taxi con el dinosaurio que tengo dentro de mi panza rugiendo todo el tiempo por fin llego a la casa de mis padres. Bajo exageradamente rápido y camino hasta la puerta saludando al personal de la casa con los que me cruzaba en el camino.

Cuando por fin estoy en la casa no me importo escuchar a todos en la sala, fui directo a la cocina y vi a Susan preparando un riquísimo sándwich de milanesa con lechuga y tomate y se me hizo agua la boca, al igual que el dinosaurio que llevo dentro prácticamente demandaba que comiera eso.

-Susan, sabes que te amo muchísimo ¿No?- le dije acercándome y mirando a Susan y al sándwich.

-Sabia que vendrías así que te prepare esto- dijo acercándolo a mí.

-Por eso te amo- digo agarrándolo -. Porque cumples mis deseos mucho antes de que yo te los pida- y sin más rodeos le doy el primer mordisco y me deleito con el saber, a pesar de que solo sea una milanesa con lechuga, tomate y pan.

-Para eso estoy- dice ella saliendo por la puerta que lleva al pasillo de los cuartos del servicio.

Yo salgo de la cocina para dirigirme a la sala mientras como mi sándwich lo más contenta. Al llegar todos me miran y se ríen...

-¡¡¿Qué?!!- digo cuando trago el pedazo que tenía en la boca -. Vamos a ver si ustedes aguantan todo el día con solo un café frio y cinco reuniones seguidas- dije tratando de sonar ofendida y sentándome en el sillón grande.

Miro y veo que todavía falta Oliver y James, me pareció raro pero seguí comiendo mientras los demás estaban enfrascados en una conversación de lo más banal. Cuando al fin termine mi sándwich tranquila fui a la cocina por un poco de agua para bajarlo, saludo a las demás chicas que no había visto y cuando vuelvo veo que Austin y Oliver ya estaban sentados, y Oliver está ocupando mi lindo lugar.

-Estas en mi lugar- le digo cruzándome de brazos y alzando una ceja.

-No sabía que tenía nombre- responde sin un atisbo de querer levantarse del lugar.

-No lo tiene, si lo tendría mi mama me mataría- digo sentándome al lado de él.

Siento como pasa su brazo por mi cintura y me abraza, yo apoyo mi cabeza en su hombro y sonrió.

-¿En serio no comiste nada en todo el día?- pregunto casi en un susurro.

-Sí, digamos que mi "secretaria" se olvidó de eso y cuando tuve tiempo para ir por algo me salió una reunión inesperadamente importante y no pude decir que no, después me vine para acá y mi hermosa Susan me preparo algo- le digo restándole importancia.

-Bueno, vamos a organizar la boda y las despedidas de solteros- dijo Chelsi llamando nuestra atención.

-Bien- respondió Sher -. ¿Tienen un lugar en mente?

-A mí me gustaría que sea en la playa- le responde Chelsi.

-¿En qué playa?- escucho que dice Austin.

Mientras tanto yo me desconecto de lo que dicen para sacar mi teléfono, me había descargado una aplicación donde podes diseñar tu boda. Empiezo a dejar que mi imaginación fluya a través de esa app y pensando en que le gustaría una boda en la playa, elegí una de Cancún por ser una de las más famosas y hermosas de todas, empecé a ordenar el altar, puse un cuadrado blanco como representación del altar donde van a ir esos dos chicos, delante de ello puse dos floreros en cada punta. Puse unas seis filas de ambos lados de sillas blancas, en los costados puse unos faroles en el piso con unas velas blancas y largas dentro de ellas, al final de todo puse unos sillones cuadrados con unos almohadones violetas y también unos faroles a los costados y en el medio coloque un camino de maderas. Cuando vi el resultado me gusto entonces guarde la imagen y me puse a realizar la imagen del salón donde va a ser la fiesta.

Por Una ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora