Capítulo 29

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Perdón por la tardanza.
Espero que les guste. Los amo,
🌷Brii🌷

Tess

-Señorita Anderson- dice un hombre que no reconozco -. Señorita Anderson despierte- vuelve a repetir, pero yo veo todo oscuro, siento como me sacuden suavemente y ahí es cuando la luz blanca impacta en mis ojos haciéndolo cerrar nuevamente -. Le tengo buenas noticias.

Cuando termino de decir eso vuelvo al mundo real, vuelvo a la realidad. Al hospital donde mi padre está internado.

-¿Qué paso?

-Su padre está mucho mejor y ya puede irse- dice el doctor, cuando me doy vuelta para ver a mi padre el ya no estaba -. Está en el baño, no quería despertarla.

-Muchísimas gracias por todo doctor- le digo levantándome todavía un poco dormida y estrechándole la mano -. Me gustaría saber que paso por que yo no estaba cuando paso eso y no estoy muy bien informada.

-Claro, pero primero tómese un café para terminar de despertarse y vayamos a mi oficina que le explico bien las cosas- dice muy amable. La verdad es que el querido doctor estaba como quería, se notaba que tenia buen estado físico, buena salud-algo obvio ¿no?-y no estaba arriba de los treinta. Capas que tenga unos veinte siete o veinte ocho años.

«Tu papa estuvo internado y vos pensando en tirarte al doctor»

Jamás dije que estoy pensando en tirarme al doctor, aunque para ser realista no estaba para nada mal. Mejor alejo esos pensamientos de mi cabeza pecadora. El doctor tiene un bronceado natural, se ve que viaja mucho en su tiempo libre, sonrisa sacada de una propaganda de colino... Que es esto, acaso siempre voy a cruzarme con malditos playboy en mi vida. Nunca a tocar un feo lleno de espinillas en la cara y que se le caigan los mocos-bueno no que se le caigan los mocos pero que no sea un súper modelo sacado de las propagandas de ropa interior.

Volviendo al mundo real salimos de la habitación y en la sala de espera vi a todos los que estaban ayer, al verme sonrieron más de lo que lo hacían, lo que me confirmaba que ya se enteraron de la gran noticia. No puede evitar detenerme en la mirada de Oliver, me miraba a mí y después al doctor que estaba al lado mío. Muy cerca. Tanto que puedo sentir su exquisito perfume.

«Concéntrate en la mirada asesina que nos está lanzando dicho chico, tonta»

Trate de pasar por alto la estúpida mirada de Oliver, pero.... ¿Nunca te paso que sentías la mirada de alguien clavada en tu espalda? Bueno yo estoy sintiendo eso ahora, y parece que el doctor también porque parece algo incomodo.

-Bueno ya tengo mi café ¿Vamos?- creo que lo dije más alto de lo que pretendía por que-como todos son chusmas-se callaron al instante.

-Vamos- me dice el doctor poniéndome la mano en mi espalda, tengo que preguntarle el nombre así dejo de llamarlo doctor todo el tiempo.

Cuando llegamos a lo que es su oficina me dejo entrar primero y después cerró la puerta detrás de él, yo me quede parada esperando a que me diga que puedo sentarme.

-Toma asiento por favor- dice una vez que está sentado en su respectivo lugar.

-Gracias.

-Bueno, no es muy difícil de aclarar ni de entender- empieza a hablar mientras se acerca al escritorio -. Tu padre tuvo un ataque cardiaco, es común a su edad y más si el paciente tiene enfermedades en el corazón o lleva mucho estrés- si, definitivamente el tenía mucho estrés encima-. Lo mejor va ser que descanse por unos meses, que no tenga nada de presión, ni por el trabajo ni mucho menos por la familia, eso podría provocar otro ataque y esta vez sería mucho peor la situación.

Por Una ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora