Por Una Apuesta

Capitulo 40

-¿Por qué no respondían las llamadas?- dice Austin cuando salió de la casa con los demás.

-S respondimos, solo que después nuestros teléfonos se apagaron- dice Sher.

-No se preocupen, nosotros las cuidamos muy bien- responde Christian con su sonrisa amable.

-Si nos dimos cuenta de eso- dice Oliver de mala gana y agarrándome el brazo fuerte tirándome hacia él.

-Auch- me quejo-. Me estas apretando fuerte- me quejo de nuevo tratando de saltar su mano de mi brazo.

-No creo que eso sea necesario- dice Christian acercándose a mí.

-No es de tu incumbencia- le responde Oliver corriéndome y dejándome atrás de su espalda y quedando totalmente enfrentado con Christian-. Ya cumplieron con su rol de chóferes, ya están con quien tienen que estar, se pueden ir...

-¿Y si no queremos irnos?- responde Christian con el mismo tono que Oliver.

-Entonces voy a tener que sacarte yo mismo...

-Okey, vamos a calmarnos todos- digo tratando de meterme en el medio de ambos-. Christian gracias por traerme- digo mirándolo-. Chicos, gracias por traernos- digo ahora mirando a los demás chicos-. Gracias por cuidarnos, ahora por favor necesito que se vallan- digo lo ultimo como casi suplicando.

Sé que no es una situación para exagerar tanto como lo están haciendo todos ahora, pero tratándose de estos cuatro celopatas »refiriéndome a los cuatro chicos de la casa« uno nunca sabe lo que puede pasar, siempre exageran todo al mil por ciento. Y después nos dicen a nosotras exageradas, aggsh.

-¿Van a estar bien?- pregunta Agustín.

-Claro que si, nosotros somos sus novios, ustedes son los desconocidos- dice Jaden.

-Mejor vamos- dice Ricardo.

»Al fin uno que comprende la situación...«

Después de mas miradas desafiantes de todos con todos y algunas advertencias o preguntas se subieron a sus respectivos autos »Que como dije, me pareció muy innecesario traer tantos autos. Pero bueno, allá ellos...« Cuando los perdimos de vista todos entramos a la casa pero el aire adentro era totalmente denso, tratamos de perder tiempo diciendo que nos íbamos a cambiar, tratamos de tardar lo más posible cambiándonos y arreglándonos cómodamente. Pero cuando bajamos el ambiente seguía siendo el mismo, nadie hablaba, nadie decía nada, hasta dudaba que alguien respirara en esta sala. Creo que pasamos como media hora así, los chicos "fulminándonos" con la mirada y nosotras mirando a un punto fijo en la pared, o el piso o hasta incluso viendo una mala película que pasaba en la televisión. Hasta que me canse de esto y decidí que era hora de irme a mi casa a descansar por toda la locura de anoche...

-Bueno...- digo levantándome y haciendo que estiraba mi cuerpo levantando los brazos sobre mi cabeza-... creo que llego la hora de que me valla, estoy muy cansada y es mejor que me vaya a dormir- dice mientras caminaba a la salida. Pero antes de salir de la sala para poder llega a la puerta Oliver dice...

-Yo voy con vos, ya que estas muy cansada no podes manejar así- dice con tono irónico y levantándose del sillón-. Podrías tener un accidente...

No dije nada, solamente lo mire y después seguí caminando a la puerta, el agarro las llaves de mi coche y salimos de la casa, detrás de nosotros salían los demás, supongo que a lo mismo que nosotros. Ir a la casa a pelear o discutir en el viaje. Ya veo el hermoso viaje de vuelta a mi departamento que me espera, lleno de preguntas, gritos, peleas y enojos. Qué lindo... »Estoy siendo muy irónica«

Subimos al auto y salimos de la casa para unirnos al poco tráfico que hay. El auto está en completo silencio, como si estuviéramos en un entierro, pero sin los llantos. Sé que se lo está aguantando, sé que se está aguantando gritarme y decirme de todo, sé que en un punto estuvimos algo mal con las chicas pero tampoco es para tanto. Era nuestra noche de chicas, la despedida de soltera de Chelsi, ellos no se merecían nuestra atención y menos que nos hagan terminar una gran noche así... Bueno eso creo, porque no me acuerdo de nada. No me aguantaba más este silencio y no tuve mejor idea que abrir mi boca.

-No necesitas quedarte callado- digo mirando la ventanilla todo el tiempo-. Podes decirme todo lo que te estas callando.

-¿Quién era ese?- es lo primero que dice.

-Un chico.

-¿En serio?- dice irónico, lo que me hace querer reírme, pero me lo contuve-. Pensé que era un alíen. Me refiero a porque estaba tan pegado a vos.

-No lo sé ¿Por qué no le pregunta a él?

- No te burles y solo respóndeme- dice ahora malhumorado.

-Realmente no lo sé, capas que le caí bien.

- O capas quería algo más de vos.

-¿Y eso es un problema?- digo dando vuelta la cara para mirarlo a él. Instantáneamente me mira y los ojos demostraban furia por mi respuesta.

-Claro que sí. Vos no podes estar con ningún chico a menos que sea yo o Declan.

-¿Por qué no?-respondo desafiante. Odio cuando se pone así de posesivo.

-Porque yo lo digo- me responde gritando.

-¿Y vos quien sos?- respondo de la misma manera, miro para al frente y veo que los autos se paran en un semáforo y grito como desquiciada al ver que él no presta atención-. ¡MIRA AL FRENTE!!

Él se da vuelta y frena de golpe, lo que hace que los dos nos vallamos para adelante, por suerte tenemos el cinturón de seguridad puesto. Pero eso no evito que cuando volviéramos para atrás de golpe me golpeara fuerte la cabeza con el respaldo del asiento.

-No quiero volver a verte con él, ni con nadie. A menos que quieras que después terminen golpeados- dice amenazante.

-Estás loco ¿Vos si podes estar con otras personas pero yo no?

-¿Con quién estoy yo?

-Con esas zorras a las cuales sabes que detesto con toda el alma.

-Bien- grita-. Entonces voy a dejar de juntarme con ellas- responde alterado y acelerando cuando todos los demás autos avanzan.

-¡NO!- grito-. No tenés que dejar de juntarte con alguien solo porque yo te lo diga, ese no es el tipo de relación que quiero tener.

-¿Qué tipo?

-Del que se prohíben cosas uno al otro. Si querés juntarte con ellas bien, es tu problema. Por más de que te prohíba cosas si querés arruinar la relación la vas a arruinar, ya sea con ella o con otra o con otras. No quiero que nos convirtamos en ese tipo de relación que se prohíben verse con alguien o hacer cosas.

-Si me decís que te molesta entonces voy a dejar de verme con ellas, punto.

-No es el punto, no quiero que hagas eso. Sí, me caen mal pero si vos querés verte con ellas es tu problema.

-Bien. Pero yo no quiero verte con ellos, ya te dije, te lo prohíbo.

-Vos no sos mi papa así que no podes prohibirme nada y aunque lo hagas no voy a hacerlo, si quiero juntarme con ellos voy a hacerlo quieras o no.

-¡¡TE DIJE QUE NO VAS A JUNTARTE CON ELLOS Y PUNTO!!- me grito mirándome e inconscientemente el auto cada vez iba más rápido.

-¡YO VOY A JUNTARME CON LAS PERSONAS QUE A MI SE ME CANTE!- le respondí del mismo tono.

Como con Oliver estábamos discutiendo y mirándonos sin prestarle atención a la ruta, de pronto escuche como alguien tocaba bocina atrás mío, me doy vuelta para ver qué pasaba, cuando me doy vuelta por completo lo único que puedo ver es algo muy grande y cerca de nosotros y de pronto, todo se volvió negro y ya no puedo acordarme de más nada...