Capitulo VI

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Me senté en el lugar indicado, ignore los escritos sobre mí escritorio, me costaba trabajo poner atención, pensando, en el por qué ellos me trataban de esta manera.

(..)
Terminaron las clases y era tiempo de ir a comer, busque a Alsan para poder irme con ella, pero no la veía por ningún lado.

-Hola bonita- era el odioso de Mallark.

-¿Es en serio Mallark? ¿Podrías dejarme en paz?- bufé.

-Hey tranquila, mirá qué te parece si vamos a comer juntos.

-Ni soñando iría contigo, bufón.

Seguí caminando y tropecé con alguien, caí al suelo, «sólo esto me faltaba, caer en frente de toda la mansedumbre».

-¿E-estás bien?, Lo siento- era Johann, sus anteojos se habían caído al suelo al momento que chocamos, medio podía apreciar su mirada, sus ojos eran preciosos de eso no había duda, eran unos ojizarcos, ¡Hermosos!.

-Claro, tú tranquilo- encontré sus anteojos y se los dí.

Johann Morris

No necesitaba anteojos para poder apreciar la hermosura que se expandía por cada pequeña partícula de su ser, no hay ciencia más grande que explique nuestra conexión, aunque ella no lo sepa, estamos destinados a estar juntos por el resto de nuestras vidas, y, es que, ¿cómo diablos no querer a este ser tan moustroso pero majestuoso a la vez?, Aún no me explico por qué el destino está forjando de esta manera nuestros caminos.

-Lo siento Allison, espero no haberte lastimado- sonreí

-No te preocupes, mañana me quitan está cosa- trató de levantarse.

-Te ayudo- me levanté de prisa, y le brinde mi mano para poder ayudarle, levanté sus muletas.

-Aquí tienes- me entregó mis anteojos, no necesito estas cosas, pero de igual manera las tengo que usar.

-Muchas gracias, ¿hacía a dónde te diriges Alli?- levanté mi mochila

-Voy a comer, y luego de regreso a casa, sólo que busco a Alsan, pero no la encuentro por ninguna parte- era mejor que Alsan no se diera cuenta de que estoy acá, está de parte de la madre de Allison, me aniquilaría en un respiro, pero... Por suerte Alsan entenderá mis razones.

-Oye, ¿te puedo acompañar?, Además necesito hablar con Alsan de ciertas cosas- espero y no me anuquilen hoy, si no, seré puré de ángel caído.

-Claro, vamos- asintió.

Caminos y seguían gritándole cosas cómo:

-¡Vamos bruja, quemamos!

-¡Vamos perra barata!, ¡quemanos!

Tenía miedo de que Alisson estallara y en serio se pusiera en llamas la escuela.

-¡Cállense malditos bastardos!- gritó Alisson, en frente de ella venía Liza, una de las chicas populares y la reto.

-¡Ay no Alli!, Vamos, ésto se pondrá mal- trate de jalonearla.

-A ver maldita bruja barata, gritamelo en la cara, estúpida- Liza escupió en su cara, ok, esto se pondrá mal.

-¿A quién estás llamando maldita bruja barata?- Alisson de acercó más a ella.

-A tí, cosa inepta de la sociedad- sonrió sarcásticamente.

Allison de pronto se alejó de ella, pensé que esto había acabado.

-Ya ven, ella no es capaz de defenderse, y tú niñato, mejor ni te me acerques, nerd apestoso- hablo Lizq

-¡Maldita!- gritó Allison alejada de Liza, y una fuerza invisible estrelló a Liza contra los casilleros.

-Vamos, ven, corre, corre- la tome de la mano

-N-no puedo, ¿A caso estás ciego?, Tengo un yeso en la pierna genio.

-Allison créeme que esto no importara, ¡Corre cariño!.

A medida que íbamos corriendo, su yeso se desprendía de su pierna, era increíble, mi chica es inmortal.

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