XIII

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*Narrado por escritora*

Johann salió de la ducha, Allison nunca lo había visto sin bragas, sólo con una toalla que le cubriera la mitad del cuerpo, se notaban las líneas de su abdomen, las líneas que bajan hacía su cadera, era jodidamente sexy, a Allison se le erizo totalmente la piel. Y cómo no se le iba a erizar teniendo a semejante moustro despreciable y encantador en frente de ella con tal figura.

-M-me iré a bañar- dijo Allison, bajo la mirada para no seguir viendo a aquella imagen.

-No tardes pequeña- cuando Allison iba pasando al lado de él la tomo del brazo y la beso, un beso excitante, Allison no se contuvo y se acercó más a él, tomo su rostro entre sus manos y lo acercaba más a ella, ella pudo sentir las manos de Johann cerca de sus caderas, bajando más y más, hasta llegar a sus glúteos, en ese instante Allison ya podía sentir a su miembro erecto cerca de su vagina.

-Espera, no podemos hacer esto- jadeoo Johan- te meteré en problemas pequeña, y te amo demasiado para hacer eso- dejo de besarla y beso su frente, fue un beso corto pero lindo.

-Que se jodan las reglas, ángel custodio, soy toda tuya- lo volvió a besar y se metieron en la ducha, y ahí pasó lo que tenía que pasar.

Johann retiró la toalla y quedó totalmente desnudo, levanto la camisa de Allison, desabrochó su sostén y así se fue encargado de cada braga que tenía en su cuerpo, de cada prenda de vestir.

...

-Llegamos pequeña- se encontraban frente a un árbol enorme, Allison no entendía qué hacía ahí.

-¿Qué es este lugar?- el lugar era sombrío, oscuro, el aire soplaba con fuerza.

-Si eres la indicada, el camino se abrirá- Johann desapareció en ese instante.

Allison se encontraba sola en aquel lugar, no sabía qué ocurriría en aquel lugar y ahora Johann la había dejado sola.

De pronto el árbol empezó a volar, Allison se asombro demasiado, cuando escuchó la voz de su padre.

-Hija, entra mi pequeña niña- estaba muy confundida su padre yacía muerto.

-¿P-apá?- camino hasta en donde se encontraba sembrado el árbol, ya que el árbol se había levantado ella pudo entrar.

Allison caminaba, se veía una gigantesca biblioteca, no entendía el por qué Johann la había llevado ahí.

-Descubre el libro que abre las puertas, si eres la elegida para destruir a tu madre, lo encontrarás- la voz de su padre era muy clara, ella no sabía que hacer, así que jaló un libro rojo, no tenía ningún dibujo en la portada, sólo era viejo y empolvado.

En este instante se abrió una puerta, ella cruzó la puerta y allí se encontraba una mujer, era alta, estaba vestida como en los años más anteriores, su vestido llegaba hasta sus pies y cubría su cuello.

-Bienvenida Allison, al fin la profecía se está cumpliendo- la mujer camino hacia ella, ella iba dejando fuego por donde caminaba, era increíble.

-¿Quién eres?- Allison en verdad estaba confundida.

-Aquí la que tiene que saber quién es, eres tú, más adelante sabrás quién soy yo.- la mujer se quitó del lugar de donde estaba, y ahí se encontraba una piedra preciosa, color negra, Allison nunca había visto algo así.

-Niña, toca la piedra, y verás quién eres- dijo la mujer a Allison. Allison hizo caso y se acercó a la piedra.

En el momento que Allison tocó la piedra, una extraña energía la levanto, y la rodeaba, parecía humo negro, con destellos dorados, en ese momento ella quedó asustada de pensar en que no sabía lo que iba a venir.

La magia negra la transporto al pasado, en donde su madre había nacido, y ahí ella se dará cuenta de quién era ella.

El universo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora