Una chica salvaje

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Ha pasado una semana desde que llegue a Faerie... ¡y la estoy pasando de la verga!

Faerie es una tierra mágica donde los monstruos como hadas, dragones, espíritus y muchas más criaturas existen de forma natural y son demasiado peligrosas, me la he pasado escapando de goblins, serpientes gigantes y unos malditos mini T'rex que me atormentan día y noche. llegue aquí para cumplir la tarea de ser un "héroe" que luchará del lado del ejercito de Theron contra el ejército del señor de las bestias, pero solo me siento como un inutil vagabundo

Después de causar un gran alboroto con mi llegada, salí corriendo y me interne en el bosque para que de momento nadie me viera, como si de algo sirviera, y es que ¿como voy a explicarles que su Dios me eligió para ser un héroe? y que ademas vengo de otro mundo

Al llegar, no me sorprendió mucho ni la cultura ni ninguna otra cosa, lo que me sorprendió fue que me transforme por completo en alguien muy diferente a como era antes, ahora me volví alguien super apuesto comparado con mi antigua apariencia

En los primeros dos días logre sobrevivir comiendo solamente las frutas que conseguía de los árboles, hasta que por fin al tercer día me encontré con unas personas a las que les robe una daga cuando se descuidaron y con esa daga por fin pude comer algo de carne, la cual fue de un conejo con cuatro grandes orejas, eso me hace sentir mal, después de todo yo tenía un conejo como mascota, creo que traicione su confianza

Pero las noches han sido las mas difíciles ya que tengo que dormir a la intemperie, poniéndome en peligro de ser atacado mientras duermo, a pesar de que casi no he dormido por estar pensando en mi familia, quien ya no sabe que existo, ese fue el precio que tuve que pagar por llegar a Faerie y debo admitirlo anoche los extrañe tanto que llore al pensar que no los volvería a ver

Todos los días me dedico solamente a vagar sin ningún objetivo en particular y sin acercarme demasiado al pueblo en donde deje un gran cráter, porque por el momento no quiero, o mas buen me da miedo acercarme a ellos, todo por temor a no entender el idioma, pero se que tarde o temprano tendré que acercarme a la gente de aquí

Al estar paseando, me pongo a imaginar que me depara el destino en este mundo, en ambiente del bosque es bueno, hay una ligera brisa que te refresca, los árboles son tan espesos que dejan pasar solo la luz solar necesaria y el canto de las aves te relaja al punto de querer tirarte al pasto y dejar que las preocupaciones y problemas se vayan con el viento

Eso estaba haciendo, hasta escuche gritos a los lejos, parecían de una mujer que estaba en peligro

De inmediato me levante y corrí en dirección de los gritos hasta llegar a un precipicio, resultó que los gritos venían de una chica que estaba colgada y a punto de caer al vacío, en realidad no estaba tan alto el lugar, pero si llegabas a caer, seguro que te llevas un buen golpe acompañado de uno o dos huesos rotos y varios moretones

Cuando llegue al precipicio, hice lo primero que se me vino a la mente, me acosté pecho tierra para poder alcanzar a la chica pero aparecer de repente sólo complico las cosas pues la chica se asustó haciendo sus manos soltaran lo que estaban sujetando, y empezó a caer, pero de milagro se logro sujetar de una raíz salida. Creo que todavía está a mi alcancé, entonces debo hacer algo, esa raíz no es eterna

Me agarré con una mano del filo del precipicio y así con la otra puedo sujetar a esta chica que no ha dejado de gritar en todo este rato

─¡deja de gritar y dame la mano!

No se si no puede entenderme o sus gritos le impiden escuchar mi voz

Si, no me escuchó pero al menos se tranquilizó y me dio la mano, pero al momento en que lo hizo, el pedazo de tierra al que yo estaba agarrado con la otra mano se rompió y ambos caímos

La Caída del Señor de Las BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora