Complicaciones

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─Ahhh... Extraño mi celular

Hace dos días que paso el festival y digamos que las cosas se han... Regularizado pero el ambiente en la ciudad ha estado decaído estos días sobretodo con la muerte y funeral de varios guardias de la ciudad qué se llevó a cabo el día de ayer. Por insistencia de las chicas tuve asistir a dicho evento, yo la verdad no quería ir por temor a que me culparan de algo aun si no tenia culpa alguna, fue un alivio qué nadie nos notará cuando estuvimos ahí, bueno nadie excepto...

─señor ¿hay algo que necesite?

Si, el hombre al que salve de la loca esa me ha estado siguiendo e insistiendo en que será mi sirviente como forma de pago por haberlo salvado, digo, sus intenciones son buenas pero ¿es un idiota?

─Matt... Es lindo que quieras agradecerme pero siento que esto ya es demasiado

─¿a que se refiere?

¡a que no me dejas ni un puto segundo a solas! Estas en mi maldita habitación aun cuando dije que quería estar a solas

─olvidalo, voy a salir

─¿quiere que lo acompañe?

─no es necesario, supongo que también tienes cosas que hacer ¿verdad?

Ya no respondió nada y aun así los dos salimos de la posada sin dirección alguna. Cuando Matt camina detrás de mi da la impresión de ser un guardaespaldas y no es para menos pues es más alto y musculoso qué yo además siempre tiene una expresión de molestia qué aleja a cualquiera, me pregunto si tiene más amigos

Al igual que en la primera ciudad en la qué estuve aquí también me reconocen algunas personas, solo que a diferencia de antes ahora no me ven con miedo sino que con confianza en especial los niños, hablando de niños, ¿donde esta Kizuna? No mejor dicho ¿donde están esas tres locas? No las he visto desde el desayuno

Mientras pensaba que tantas pendejadas podrían esta haciendo mis compañeras me doy cuenta que hay una gran multitud en un solo establecimiento qué es la taberna, ahhh siento un escalofrío

─¡venga! ¿¡Eso es todo!? ¡Traigan mas!

Ya se donde esta mi compañera semi-sonambula. Por sus gritos supongo que esta en alguna otra competencia. Decido pasar a ver que tal esta el desmadre que causa Eeve, al estar saludo a unas cuantas personas que conocí en el festival qué me invitan a sentarme con ellos, no tengo por que rechazarlos asi acepte su invitación y pronto todos estamos hablando de cosas sin importancia cuando de repente alguien pone un gran tarro lleno de la bebida qué abunda en este lugar, todos me miran pendientes de mis acciones ya qué me quedo dudando un momento. Nunca he sido una persona que tome cerveza regularmente principalmente por esa mierda de la mayoría y minoría de edad y otra es porque simplemente no me gustaba pero aquí... Ya qué, no creo que tenga nada de malo solo espero no embriagarme

Después de darle un trago, por alguna razón todos celebraron, da igual, es bueno tener amigos así a veces

─no pensé que fueras lo suficientemente hombre como para venir a este lugar Dary

La maga pelirroja hace su aparición burlándose como siempre de mi, en un principio le devolvía los insultos hasta que me di cuenta que no vale la pena, pero hoy no se está ganando un insulto sino un reclamo

─Tania... ¿Por qué rayos traes a Kizuna a un lugar como este?

─ya no molestes y deja que se divierta un poco, mejor dicho, vete de aquí que arruinas el ambiente

─no le busques porque puedes encontrar algo muy feo

─¿tu cara? señor sin magia

Puede qué estuviéramos discutiendo pero aun así el ambiente estuvo bastante alegre. Durante los siguientes minutos llenos de bromas por fin pude disfrutar un poco sin preocupaciones, es curioso, yo pensé que ambientes así solo se vivian por las noches y no a mediodia, sin embargo, tuvimos que irnos pronto ya qué Eeve se embriago (por cierto perdió la competencia) yo traia a Kizuna en mis hombros así que fue Tania quien tuvo que cargar a la ebria

La Caída del Señor de Las BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora