Recordarás lo que tu alma ya sabe

Matrimonio 2° parte

Rolf salió cerrando la puerta tras el mientras Luna se quitaba la ahora andrajosa ropa de trabajo que se había puesto en la mañana, debía cambiarla por el vestido blanco que antes le fue arrojado.

En su interior no paraba de luchar contra la maldición, pero era como si se personificara en otra Luna, más malvada y servicial que hacía todo lo que Rolf le mandara sin dudarlo.

Y ahora quien manejaba su cuerpo era la Luna malvada, que como un zombie terminó de acomodarse el lindo y triste vestido blanco un paso más cerca de la verdadera desgracia.

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Theo al ver que Rolf subía una escalera para llegar al nivel del suelo supo en seguida que tendría a Luna en una especie de sótano que funcione como calabozo, aunque saber eso no le servía de mucho, un lugar así no tendría entradas alternativas.

Estaba tan consternado... Que pensaba hacerle ese maldito? Porque seguro que se casaría con ella, pero esas uniones deben consumarse siempre... y solo había una manera.

-Maldito pedazo de desecho de testral!!- gritó cuando se dio cuenta de que Rolf querría tener relaciones con Luna. Casi sin notarlo comenzó a cambiar, las uñas crecidas, los colmillos también, y estaba por perder la razón pensando en su otra mitad a la que no había marcado con el ritual aún, por lo que podía ser de cualquiera.

Otra cosa que había leído en una de las entradas de ese diario de antepasados era que si su otra mitad era de alguien antes de pertenecerle al veela, éste no la reconocería, sería como si hubiese enviudado, la tendría que repudiar.

-Luna, luna no lo permitas- decía en voz baja antes de dar espacio a su parte animal.

En seguida levantó la vista y sus ojos habían enfocado de nuevo de manera infalible, sin previo aviso comenzó a correr a la tonta cabaña para salvar a su alma gemela.

----------------En casa de Luna-----------------

Hermione se seguía felicitando por su pequeña hazaña de haber ido a casa de Theo a buscar su diario para ver si
Podía ayudarles.

Cuando regresó a la casa de Luna se encontró con que Draco ya había llegado, del susto dejó caer el diario ancestral al suelo y este se abrió en la última entrada marcada como leída.

Hermione lo levantó y leyó:

Cuando la conocí, no fue una sensación como las antes descritas en este tomo, me vi embargado de tristeza cuando la aborde, un horrible dolor amargo de pérdida. Comencé a hablar con ella y a contarle de todas maneras que era mi otra mitad, a lo que ella respondió que estaba disponible para mí porque su esposo había fallecido ya.
En ese instante un niño tomó su mano y me dijo que era su hijo, creí que no importaría y continué con los planes aunque al verla me atacaba el dolor amargo, sin equivocarme sabía que ella era la elegida.
Finalmente nos casamos e hicimos el ritual de pertenencia y consumación de las veelas a pesar de que todo mi ser quería repudiarla creí que acabaría al poseerla y marcarla, pero murió en el instante mismo en que la marqué.
Entendí entonces que al haber sido de alguien más primero, no me pertenecía ni lo haría jamás.
Imprescindible es llegar a la elegida antes que alguien más lo haga, porque sería una condena de dolor peor que no haberla encontrado.

Hermione suspiró

-Hay que encontrarlos cuanto antes- dijo a Draco quien asintió decidido.

-Yo encontré su capa en las afueras de la editorial.

En ese momento Blaise y Ginny llegaron por red flu.

-Hay que irnos, encontramos la dirección de Rolf.

-Entren, nos vamos todos juntos.

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-Senorita Lovegood, acepta al mago Scaramander para ser una esposa dispuesta y fiel hasta la muerte dando a su esposo todo su amor y lo que necesite de usted?

Luna bajo el hechizo peleó con todas sus fuerzas para no abrir la boca y contestar a esa horrible pregunta, pero debil, con hambre, muy cansada y con el poder tan fuerte del hechizo de magia oscura, la respuesta no se hizo esperar.

-Ssssssssi- dijo con los dientes apretados y la mandibula casi cerrada por completo.

-señor Scaramander ¿acepta a la bruja Lovegood como esposa para ser su protector, compartir apellido, lecho y todo lo necesario?

- Claro que acepto, a partir de ahora todo lo mío es tuyo y lo tuyo es mío cielo- dijo Rolf con una sonrisa falsa...