暁 ~Akatsuki [Completa.]

Capítulo 7

Caminamos en silencio en todo el camino. No sabía si ella estaba enojada o si yo habré hecho algo que la hubiese molestado, pero  no parecía estar muy contenta del todo. Había guardado las fotos en mi cartera junto con las antiguas que llevaba, me había divertido. Llegamos hacia casa y subimos hasta nuestra habitación, la seguí y ella no dirigió ninguna palabra. El silencio era muy incómodo pero ella parecía estar tranquila. Nos sentamos en la punta de la cama y ahí fue cuando Kate rompió ese silencio que había entre nosotros.

—Entregué muchos currículums el día de hoy —suspiró a la vez que cerraba sus ojos. —Me cansé

—Kate, no es necesario que consigas trabajo, ya te lo he dicho.

—Pero yo quiero hacer algo Shohei, no puedo quedarme de brazos cruzados sin hacer nada—acaricia uno de sus cabellos negros. —¿Entiendes?

Me miró apenada agarrando ambas de mis manos. Las sostuvo fuertemente mirándome con tristeza.

—Shohei

—Dime —sonrió.

—¿Qué piensas de Kuruto?

Me exalté un poco al escuchar aquello. Un nudo se había hecho en mi garganta, por lo que comencé a toser. Me molestaba.

—¿Eh? —se exalta. —¿Por...qué lo dices?

—Pues no lo se... He notado que lo miras de una forma muy especial y... única.

Si ella había malentendido aquella escena de la Cabina debía de explicarle lo sucedido, pero preguntas entraron en mi cabeza sin poder dejarme pensar claramente. ¿Aún seguía gustando de él?

—El fue la persona que siempre estuvo a mi lado en mi adolescencia, mi mejor amigo —le explicó. —Y si, es único y especial para mí.

—Eso quería escuchar —sonrió.

Creo que en el fondo lo sabía mejor que nada. Aún lo seguía amando. ¿Pero cómo debía explicárselo a ella?

***

Me dispuse a terminar algunas de las cosas que me faltaban hacer de la banda en casa, como nos había dicho nuestro mánager. El frío y el rico desayuno me acompañaba junto con mi fiel guitarra verde, esperando a que viniera Ryu

—Mmgh, Kuruto. —se quejó. —Estuve alrededor de treinta minutos muriendome del frío, golpeando tu puerta como loco desquiciado

—Pero si tienes mis llaves, Ryu —rió mientras seguía tocando.

—¡Y tú haces como si nada! —gritó dramáticamente.

Me eché a reír por el escándalo que había hecho, lo cual minutos después se había empezado a reír él también. Eramos dos locos sin sentido. Fui a la cocina y dejé los pequeños pasteles que había traído, para hacerle café mientras el me platicaba desde la sala cuáles eran las canciones que había creado.

—¿Sabes qué? —mientras dejaba su laptop a un lado. —Ayer soñé con Shohei y Kate, cuando estábamos detrás de los camerinos

—¿Si? —lo miró extrañado. —¿Entonces?

—Lo del otro día en el concierto, fue muy extraño.

—¿Y eso porqué?

Caminé hacia mi cuarto a buscar mi cuerdas nuevas que estaban arriba de mi cama, para luego colocárselas. Regresé y llevé su desayuno a la mesa, sentándome a un lado suyo

—Ryuno. —lo sacó de sus pensamientos. —¿Entonces, qué?

—Tu estabas llorando y... alguien fue hacia ti y te besó —dijo un poco serio, mirando al suelo.

—¿De qué hablas? —lo miró confundido. —Sabes... no lo entien-

—Siento que no me lo quieres decir —bufó molesto.

Me quedé pensando en lo último que había dicho. Llevaba mucho tiempo conociéndolo y el más que nada sabía que seguía amando a aquel hombre, pero el quería oírlo, lo sabía. Dejé mi guitarra a un lado y reposé mi cabeza en las piernas de Ryu, a la vez que el acariciaba mis cabellos

—Yo aún sigo amando a Shohei —le dijo triste. —Todavía se me dificulta verlos juntos, me lastima porque yo lo amo...

—Mmgh —suspiró. —Lo sabía y lo hiciste notar mucho

—Incluso ayer nos hemos sacado fotografías —sonrió. —La pasé increíble, me divertí...

—Pero Kuruto-

—Tenía ganas de besarlo pero nos separamos... —lo interrumpió.

—Él es feliz con ella, los vi y la ama mucho. Pasaron años y todo cambió y ya debes olvidarlo

—Ryu-chan... —dijo a punto de llorar.

—Es así, amigo.

Lo acompañe hasta la puerta tiempo después de haber terminado todo, ambos nos despedimos y cuando se fue me acosté en el sofá con mi guitarra mirando hacia el techo. Mi cara estaba empapada de tantas lágrimas y mi pecho dolía muchisimo

—¿A esto se le llama amor no correspondido?

***

Salí del apartamento con mucha furia y enojo. Tenía un gran nudo en mi garganta que se desataría en el momento en el que lo vea y le escupa todo en su cara. Ya no podía verlo más sufrir por ese él, no valía la pena. Le había agarrado mucho odio y coraje. Kuruto lo amaba y sufría, tenía celos de Shohei, pero yo siempre lo amé desde que nos conocimos y nada cambió. Lo mejor que podía hacer era darle una advertencia a Shohei. Sé que no debía meterte en esto pero debía hacer algo y no podía quedarme de brazos cruzados.

—Será lo mejor para el y para mí. Lo siento mucho Kuruto, pero esto por el bien de ambos... —murmuró.